Me desperté a las 10:38 am, la luz me molestaba, no me dejaba dormir. Escuché algunos pasos cerca de mí y comencé a abrir los ojos. El olor a madera llegó a mi olfato. Me senté en la cama, medio dormida. Dante salió del baño vestido con un franela de superman y unos short blancos.
-Buenos días, señorita Bannen -Sonrío, su pelo rubio era un desastre.
-Dios, es tardícimo.
-Sí, en unos minutos debemos estar saliendo de Braemar -Me informó y caminó a una de las sillas de la cabaña que estaba delante de la ventana-. No querrá retrasarme.
-¿Tienes un compromiso? -Le cuestioné.
-Si, mi hermana está cumpliendo hoy -Me aclaró.
-¿Cuántos años?
-18 años -Respondió mirando por la ventana.
Me paré de la cama y fui por mi bolso.
-En 10 minutos estoy lista -Dije entrando al baño con mi bolso.
-Okay -Y cerré la puerta con seguro.
El viaje de vuelta a la capital fue totalmente tranquilo, en ese período de tiempo me recordé de Christina y que probablemente yo estaría como loca, si ella fuera la que condujera y Dante no estuviera; seguro, estaría cantando a los cuatro vientos y tratando de bailar en el poco espacio que tenía para hacerlo.
Al día siguiente volvía a casa, ya tenía casi todo listo, tenía varias páginas con muchos artículos, faltaba poco para el 24. En todo este tiempo, no hablé con mi hermano y al parecer él hizo el esfuerzo mínimo de hablarme.
-¿Le ha gustado Escocia, señorita Bannen?
-Si.
-Me alegra escuchar eso.
Faltaba poco para que llegaramos al castillo Butler.
-¿Señorita Bannen?
-¿Si? -Le mire.
-Le quería agradecer que aceptara este viaje, casi nadie trabaja navidad, pero usted estuvo dispuesta a hacer este trabajo, y la hace una gran trabajadora.
-Gracias.
-Además, que es una chica muy bonita -Me sonrojé al escuchar eso y me quedé callada.
Cuando llegamos, vimos que el estacionamiento estaba lleno de autos. Dante me ayudo a bajar el equipo de esquí y fuimos hasta un pequeña casa que estaba al lado, ahí guardaban todas las cosas de deporte o que alguna vez usaron. Después, cuando los dos entramos al castillo, varios niños pasaron corriendo y toda la sala de la planta de abajo estaba llena.
-Creo que me iré a mi cuarto, estaré escribiendo -Le informé a Dante.
-Eh... Claro, tranquila.
Ya en mi habitación, comencé a escribir los artículos que me faltaban, mientras escuchaba las voces de los niños o personas que estaban cerca de mi habitación. Pasaban las horas, y llegó el último segundo para terminar mi trabajo. Cuando terminé, vi que eran las 5:34 de la tarde, me fui a duchar, para refrescar mi mente.
Dos horas más tarde, salí de mi cuarto. Vi a Dante hablando con uno de sus tíos en la planta baja. Salí de la casa y me senté en las escaleras de la entrada del castillo. Mañana me iré, esta semana en este país, había sido increíble, me había encantado, me había maravillado de pasar la semana al lado de Dante Butler. Me sentí rara. Realmente, estar en Escocia había despejado mi mente de todo estrés, y eso me gustaba.
-Hola -Escuche la voz de Dante detrás mío.
-Hola -Dante se sentó al lado mío.
-¿Estás bien? -Tenía un suéter vinotinto.
-Sí, y ¿Tú?
-En perfecto estado. ¿Quieres pasear?
-¿A dónde? -Lo miré extrañada.
-Aquí mismo, por el campo.
-Está congelado aquí afuera.
-¿Y?
-¿Como que ¨¿Y?¨?
-Solo vamos.
A regañadientes acepté. Caminamos por varios minutos.
-Señorita Bannen.
No dije nada.
-Usted es muy bonita.
-Gracias -Me paré y él también.
Lo miré. Su ojos azules brillaban en la oscuridad de la noche.
-¿Puedo?
-Tal vez.
Dante se acercó un poco más, era obvio lo que pretendía hacer, me di cuenta hace tiempo, que él quería besarme, así que porque no. Me tomó de las caderas y me jaló hacía él, yo subí un poco mi cabeza y Dante acortó el espacio que había entre nuestros labios, y me besó.
Me besó.
Se sintió extraño al principio, pero después de unos segundos, me di cuenta de que me gustaba mucho cómo me besaba. Me gustaba mucho. Dante me gustaba mucho.
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Un amor de Invierno
RomanceUn invierno, en navidad y dentro de una ciudad. Un accidente, en un centro comercial. Conoce a Bannen, una chica que pasara alrededor de 31 días de diciembre, para conocer al hombre con el cual amara con toda su alma. ¿Así que dices? ¿...