.... 20 de diciembre ....
Llegué a las 2:00 pm a Canadá. Nadie fue a buscarme, así que tomé el autobús. Cuando llegué a casa, nadie estaba allí. Pasó toda una noche y nadie vino a verme. Y, para variar, mi hermano, como que se había perdido en el inter-espacio. Llamé a David, para ver como estaba, él me dijo que el día miércoles había visto a mi hermano y que le había dado un pequeño regalo para mí, en señal de agradecimiento por haberlo invitado el otro día, yo le dije que si quería lo podía ver ese mismo día, pero dijo que no, porque tenía una reunión familiar.
Y, así fue que desperté, en mi apartamento, sola, desayuné sola, y enfrenté el bloqueo de escritora SOLA. Eran las 2:34 pm, y estaba sola, con hambre y TOTALMENTE SOLA; y eso no me agradaba, mi hermano no llegaba, y no sabía nada de él. Llamé a su trabajo y me dijeron que no sabían nada de él desde el lunes anterior. También a sus amigos, pero nadie sabía dónde estaba. Ésto me estaba asustando mucho. Y, lo que más que me asustaba era que tenía que enfrentarme a esta página en blanco, absolutamente SOLA.
Como todo escritor, periodista, o para cualquiera con un oficio de donde dependes de tu creatividad y escritura, llega un momento, en el que todo tu mecanismo creativo se paraliza y tienes que enfrentarte a esa página en blanco, sin fuerzas, sin fuentes de imaginación, y sin nadie. Y, ese era el terror máximo, más cuando solo me faltaban dos artículos, para entregar todo a la mañana siguiente. MAÑANA. Eso era lo que más te asustaba, el tiempo.
Mi teléfono comenzó a sonar, vi que la pantalla decía ¨Mamá¨, así que conteste.
-Hola -Fui la primera en hablar.
-Hola -La voz de mi mamá era tranquila, mucho para mi gusto-. Yo... -Escuche como suspiró-. Leslie está en el hospital.
-¿Qué? -Me paré inmediatamente de la silla, fui por mi abrigo y llaves-. ¿Dondé está?
-El está bien, no tienes de qué preocuparte.
-¿Cómo que no tengo de que preocuparme? mi hermano está en el hospital, además, si te recuerdo YO VIVO CON El -Me alteré, obvio que me tengo que alterar-. Te lo preguntaré otra vez ¿Dónde está?
-En...
El taxi no podía tardarse más, estaba desesperada, Leslie estaba en el hospital, y nadie me había dicho nada. Mi madre dijo que llevaba unos 2 días en el hospital, y que ese día había despertado del coma.
Cuando llegué, corrí como loca por la recepción para preguntar por Leslie Martin. Llegando al piso 3, vi a mi madre en el pasillo, hablando con un doctor, corrí hasta donde ella estaba.
-¿Dónde está?
-Ahí -Y señaló la puerta a su izquierda.
Yo caminé rápido para abrir la puerta de golpe, y ver a mi hermana y Leslie en la habitación.
-Hola -Saludó Leslie, que tenía un morado en el ojo izquierdo y uno que otro moretón.
-Dios -Llevé mis manos a mi boca impulsivamente.
-Una pelea, me peleé en una fiesta.
-Ay callate -Corrí hacía la cama para abrazarle-. Estupido, casi me matas de un susto.
Leslie era mi hermano, y a pesar de que la mayoría de las veces era un fastidio, él fue el que siempre me ayudó y me protegió de todo. El me apoyó, cuando nadie en mi familia lo hizo. El era el hermano perfecto. Me ha ayudado desde que nací, no podía perderlo. Era una de las cosas que le daba alegría a mi vida. No podía perderle todavía, y menos mal, que estaba bien.
-Estupido, siempre te andas metiendo en líos -Dije todavía abrazándole, mientras el acariciaba mi pelo corto.
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Un amor de Invierno
RomanceUn invierno, en navidad y dentro de una ciudad. Un accidente, en un centro comercial. Conoce a Bannen, una chica que pasara alrededor de 31 días de diciembre, para conocer al hombre con el cual amara con toda su alma. ¿Así que dices? ¿...