Un amor de Invierno

22. Un día normal

.... 22 de diciembre ....

   Ayer, después de un regaño, por parte de John. Me fui al hospital, para ver a Leslie. Y me quedé a dormir allí. Mi trabajo ya había terminado. Ahora tendría que ir de compras de Navidad con mi hermana. Ya yo había comprado los regalos que yo les daría a cada uno de mis familiares, pero como la reunión era en casa de mi mamá, tendría que salir a comprar las cosas para hacer la cena.

   Leslie y yo, ya estábamos en la recepción, firmando algunas cosas, mientras que mi mamá y mi hermana, Camila, nos esperaban en el carro.

   Mi hermana de seguro que estaba super emocionada.

-¿Irás con Camila? -Me preguntó Leslie.

-Tengo que hacerlo.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, está bien.

-¿Crees que venga Jenn? -Terminamos el papeleo.

-Posiblemente.

-Entonces estarás bien -Afirmó Leslie.

   Caminamos hacia la salida del hospital. Leslie, tenía un yeso en el brazo derecho, lo que por lo que entendí, se había dislocado el brazo con el impacto al haber dado un golpe con mucha fuerza.

   Después que llegamos a casa de nuestra madre, cuando entramos, lo primero que vimos fue el árbol de navidad, y luego, a Jenn, que estaba poniendo algunos adornos al árbol.

-Ya no tienes que preocuparte, al parecer, seguro viene con nosotras -Le murmuré a Leslie, que se rió un poco.

   Mi mamá se acercó a Jenn.

-Muchas gracias, Jenn, eres todo un amor.

-No diga eso, señora Martín.

-Mamá -Exclamó Camila-. Deja a mi mejor amigo, tranquilo.

-Está bien -Mi mamá se sentó en un sillón, y sacó un papel de su bolso-. Aquí está la lista de lo que quiero que compren.

-Okay -Esta vez hablé yo, y tomé la lista para revisarla-. Vamos.

-Ya voy -Exclamó mi hermana-. Déjame buscar mi abrigo.

-Les espero en el auto -Y con eso, tomé las llaves del auto, y salí de la casa.

   Llevabamos 20 minutos en el auto. Jenn era el que conducía. Yo iba en la parte de atrás del auto, y mi hermana no paraba de hablar.

   Cuando llegamos al supermercado, vi salir a Rupper, y de cierta manera, creí que tal vez estaba soñando o volviéndome loca. Hasta que Rupper se acercó a mí.

-Buenas tardes, Bannen -Su expresión era seria.

-Eh... Hola.

-Tal vez, no nos vimos lo suficiente, cuando estuviste en Escocia. ¿Estabas con mi hermano, verdad?

-Sí -Vi que Jenn y Camila entraron al supermercado.

-¿Trabajas para la revista, verdad?

-Sí.

-Lamentablemente, ahora estoy ocupado, pero me gustaría, conocerte mejor.

-Jeje -Me reí al darme cuenta de que Rupper no tenía las misma costumbres que Dante, Rupper no hablaba tan educado, como Dante-. Claro, ¿Cuándo nos veríamos?

-El 27.

-Okay.

-Bueno, adios. Muchas gracias, por cuidar de mi bolsa.

-Y tu por cuidar de la mía.