No hay nada mejor que dormir horas y horas después de un día agotador, te da una buena sensación para todo el día.
Al pararme de la cama hago lo habitual, preparar un buen café y unas tostadas con mermelada, prendo la tv y veo las noticias, más de lo mismo, políticos hablando de esto, personas hablando de aquello, todos los días en el noticiero siempre son los mismos problemas de siempre pero nadie hace el más mínimo esfuerzo por solucionarlos.
Ese día hacía mucho frio, un frio habitual para la época y a pesar de que ya llevo bastante tiempo viviendo en esta ciudad, supongo que jamás me acostumbrare. En lo que si ya me acostumbre es a estar solo, desde que mis padres me abandonaron cuando tenía cinco años para ser precisos.Aún recuerdo ese día, simplemente me dejaron con mi tía Yuna (hermana de mi mama) y nunca más volvieron. Mi tía me "adoptó" desde ese día, viví 12 años con ella (hasta los 17) y si no fuera por mi tía, no estaría donde estoy hoy y la verdad se lo agradeceré toda la vida.
Al cumplir los 17 ya Josep y yo habíamos formado la banda, teníamos la idea de ahorrar mientras estábamos en la secundaria para luego comprar o alquilar un loft ya que queríamos tener algo propio mientras estábamos en la universidad. Al terminar la secundaria habíamos ahorrado mucho dinero y eso nos dio la ventaja de escoger un loft increíble en una zona muy tranquila, así que un par de meses después me mude de la casa de mi tía (con todo el dolor de mi alma) aunque ella después se mudó a Los Ángeles por su trabajo.
Josep y yo empezamos una nueva vida después de mudarnos, las cosas estaban saliendo aunque teníamos un poco olvidada a la banda ya que estábamos muy pendientes de buscar una universidad. Después de unos meses eso cambio debido a que Jops y a mí no nos aceptaban en la universidad que queríamos porque no teníamos el suficiente dinero (según ellos) para pagarla (cosa que era estúpida porque si estábamos buscando entrar era porque teníamos el dinero), en fin, eso nos hizo molestarnos muchísimo y de alguna u otra forma, la banda fue nuestro desahogo mientras esperábamos la respuesta de otra universidad, desde ese momento las cosas en la banda se pusieron serias y fue ahí donde decidimos añadir a nuestro súper baterista Bryan.
Como el padre de Bryan era dueño del Lawrence Dinner, nosotros teníamos un lugar fijo donde tocar todos los viernes, sábados y domingos, la verdad es que nos estaba yendo bastante bien, el restaurante se hacía cada vez más popular y teníamos la esperanza de que muy pronto algún dueño de una disquera nos escuchase y nos diera la oportunidad de grabar un disco, es por eso (y por las sugerencias) que nuestros pensamientos sobre tener un bajista cambiaron tan radicalmente.
Digo todo esto porque a pesar de lo que paso con mis padres, me he encontrado con muy buenas personas en mi vida, lo que me da aliento para despertar cada día y seguir siendo como soy porque gracias a ellas estoy aquí y sé que algún día se lo recompensare a todos por ayudarme aunque sin embargo siempre tengo ese pensamiento, que más que un pensamiento es una realidad y es que, en mi vida he conocido a personas de tan buen corazón que las únicas personas que entraron en mi vida solo para dañarla fueron mis padres, por más duro que suene esa es la realidad.
Dejando a un lado esos recuerdos y pensamientos melancólicos me tomo mi taza de café (que me ha quedado extremadamente delicioso) y voy a darme una ducha. Después de bañarme tengo planeado visitar a Claudia un rato y luego ir a comprar unas cosas que necesito (cabe destacar que no tengo ni las más mínimas ganas de hacer lo último).
—Buenos días señora Claudia
— ¡Axel! ¿Cómo que señora? No estoy tan vieja
— ¿Qué haces? Voy a hacer unas compras y quería pasar un rato por tu casa a fastidiarte SE ÑO RA -respondo entre risas-.
—Pues si vienes, lo primero que haré será darte un golpe en toda la cara por decirme señora -risas-. Pero si, ven no estoy haciendo nada ahorita, así aprovecho y te pongo a hacer un poco de trabajo pesado aquí.
—Seguramente lo que necesitas es ayuda para levantarte de la cama, lo entiendo y tranquila ya voy para allá a ayudarte SE ÑO RA.
—Te odio Axel
—Y yo también a ti mi querida Claudia -respondo y cuelgo-.Siempre me gusta meterme con todos los de la banda, en especial con Claudia, tiene un "no sé qué" que me hace siempre querer molestarla, quizás es porque cuando se molesta pone sus labios como el pico de un pato y eso me hace reír muchísimo.
Saliendo de mí casa me pongo mis auriculares y reproduzco un concierto de Yo Yo ma (él es para mi unos de los mejores chelistas que hay actualmente y es que a pesar de ser un "rockero", me gustan mucho sus canciones) y me voy a casa de Claudia.
Empiezo a caminar por la cuadra e inmediatamente me teletransporto a otro mundo, probablemente es porque estoy escuchando que el gran Yo Yo ma empieza a tocar "Suite No.1 in G Major". En el transcurso de la canción me doy cuenta que estoy llegando a casa de Claudia, es como si fuera en el mismo tempo que la canción, cuando Yo Yo ma hace el solo final y termina la canción levanto la cabeza y sin notarlo me tropiezo con una chica que pasaba por ahí.
— ¡Rayos! lo siento, la verdad es que no te vi –le dije muy apenado–.
—Tranquilo –se ríe– me pasa lo mismo cuando escucho una canción que me gusta.
—Por fin alguien que me entiende.
—Sí, pero créeme que no querrás pasar por eso en el metro de la ciudad, terminaras aplastado por el tren.
—Me ha pasado muchas veces...
—...¿Qué cosa? ¿Qué te atropelle un tren? –interrumpe-.
—¡No! –rio- Que me he tropezado con varias personas en el metro
—¡Ah, vale! Ya me había asustado....¡RAYOS! ¡Qué tarde es! –dijo mirando su reloj-. Me tengo que ir, hasta luego chico, cuidado en el metro.Poco a poco aquella chica empieza a alejarse y yo como me había quedado embobado le digo:
—Lo siento de nuevo –me despido agitando la mano–.
Aquella chica logra escuchar lo que le dije, voltea y me dice:
—No pasa nada, de nuevo –sonríe–.En el momento que termina de decirme eso aquella chica sonríe y quedo más embobado todavía. ¡Pero qué sonrisa más hermosa! (me digo mentalmente) y tenía razón, aquella chica tenía una sonrisa exageradamente hermosa, intente no decir nada mientras ella me veía pero en el momento que ya no lo hace, lo único que puede procesar mi cerebro en ese momento es un suspiro de esos que pareciera que son eternos.
— ¿Qué haces ahí todo embobado Axel? –Dice Claudia sorprendiendome–.
— ¡Claudia! Es que... aquella chica... su sonrisa....
—¿Qué carajo acabas de decir?
—Nada, nada, mejor lo olvidamos –le digo y le doy un abrazo–.
—Está bien, pasa, aquí afuera hace mucho frío.
Definitivamente no olvidare aquella sonrisa tan hermosa...
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Un corazón como el suyo
RomanceAxel es el guitarrista de una banda de rock, a diferencia del trillado estereotipo de rockero; el es un chico tranquilo con una vida y amigos tranquilos aunque un poco locos, pero todo eso cambiará cuando el destino ponga en su camino a una chica qu...