Capítulo 15: Conociendo nuestra nueva casa

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Hoy es un buen día, hoy es viernes y ¿saben lo que significa? ¡¡¡Veré a Mónica!!! Y aparte de eso no tengo trabajo ¿Podría ser mejor?

Desperté con mucha energía, sentía como si fuera bebido mucho café o como si le fueran dado mucha azúcar a un niño. Salí un rato a correr hacia cualquier lugar,  no me importa,  solo quería que pasara el tiempo rápido.

Pasé un buen rato corriendo y haciendo ejercicio, regresé a casa caminando porque ya estaba muy cansado, así que tarde un poco más de lo esperado. De camino me compré un buen batido de fresas, estaba delicioso tanto que casi me regreso a comprar otro. Cuando llegue a la casa Jops ya había preparado el almuerzo, yo no tenía mucha hambre ya que me tomé ese batido pero la comida se veía deliciosa,  me daba igual si perdía todo lo que hice hoy.

—Te tengo que felicitar hermano, te quedó excelente la comida -le digo-
—Gracias Ax, de verdad que no creía que cocinaras tan rico -respomde-
—Eso es bueno, ya se para dejarte cocinar a ti todo el tiempo -bromeo-
—Eso ni lo pienses. Cambiando de tema, Claudia confirmó con Mónica para vernos hoy así que no faltes.
—Créeme,  no faltare.
—Y ¿Qué tal te va con ella?
—Bueno bien, no la he visto ni he hablado con ella en toda la semana así que verla hoy será especial.
—¿Y por qué no le escribes?
—Es que... Es un poco complicado,  ella es muy peculiar.
—¿A si? Cuenta...
—Bueno es que ella quiere que tengamos algo a la antigua, sin teléfonos, vídeo llamadas ni nada de eso. Es un poco complicado porque no estoy acostumbrado a eso.
—¡¿Pero que?! Que raro es eso; si le hago eso a Melisa seguramente a ella le daría algo pero a pesar de lo raro,  parece interesante, a ver que sucede entre ustedes,  quizás eso los haga más unidos. 
—Si,  estamos empezando y de verdad quiero que todo salga bien, ella me gusta mucho y sé que eso es raro pero me gusta, como dices tú, quizás eso nos haga más unidos.
—Así es hermano, tienes que ser tú mismo, tu eres un cursi empedernido, no tengas miedo,  quizás no sea mala idea que empieces a serlo otra vez.
—Tú sabes porque ya no soy así, después de lo de la última vez es difícil, te da miedo a que te hagan tanto daño y una parte de ti cambia.
—Se que lo que te pasó a ti te cambio mucho, pero no todas las personas son las mismas y ese miedo que tienes debe desaparecer, si Mónica te gusta mucho demuéstralo, dicelo y simplemente se tu mismo, sin miedo, sin esconder una parte de ti por miedo a que te dañen.
—Gracias amigo -sonríe- de verdad que eres el mejor y tienes razón, no esconderé una parte de mi por miedo.
—Aprovecha que esto no lo digo todos los días -bromea y ambos ríen-.


Terminamos de comer, limpie todo y me fui a echar una siesta hasta que se hiciera la hora.


—Despierta insecto, hora de irnos -dice jops entrando violentamente a mi cuarto-.
—Mierda,  me he quedado dormido,  ya voy Jops.
—Te espero en el auto.


Me arreglé rápidamente y salí al automóvil donde estaba Jops esperándome. Nos dimos prisa en llegar porque íbamos tarde (como siempre),  el tráfico estaba un poco loco,  había colas por muchos lugares, también muchos lugares estaban cerrados por reparación así que Jops tomó un "atajo" aunque íbamos a tardar un poco más. A pesar de eso,  llegamos solo con unos minutos de retraso y como era de esperarse,  nadie había llegado aún. Jops y yo nos sentamos a esperar un rato a ver si aparecían los muchachos pero al ver que nadie llegaba decidimos ir a revisar a ver si estaban en el muelle...


—Vaya vaya, miren quienes por fin llegan -dice Brian-. Ya era hora, teníamos un buen rato esperándolos.
—Nosotros estábamos afuera esperando a ver si llegaban, estuvimos rato ahí sentados -responde jops-.
— Podían haberse asomado por aquí primero, ¿no? -dijo Claudia-.
—Y ustedes podían habernos llamado o enviado un mensaje, ¿no? -respondí-.
—Touché -responde Brian-.
—Bueno ya, estamos aquí por algo -interrumpe Monica-. ¿Qué les parece el lugar?
—A nosotros nos encanta -responden Claudia y Brian-.
—Este lugar tiene algo especial ¡ME ENCANTA!  -responde Jops emocionado- Mira todas esas bandas que estuvieron aquí -dice mirando las fotos en la pared- este lugar es increíble.
—Otra cosa, Mi tío siempre quiere que las bandas que ensayan aquí se tomen una foto.
—¿Para que? -pregunta Brian?
—Es una tradición. Es para que nunca olviden ese momento y desde donde empezaron, eso casi siempre se olvida cuando se vuelven famosos -responde Monica-.
—Eso es cierto y dejame decirte que esa idea me parece ¡GENIAL! -dice Jops muy excitado-
—Bueno entonces eso es un ¿si?
—¡SI! -dicen todos-.
—Entonces bienvenidos -responde Mónica con una gran sonrisa y todos salimos a abrazarla-.
—Gracias Mónica, eres la mejor -le digo-.
—Bueno muchachos, empezaremos a ensayar desde mañana, tenemos un concierto dentro de unos días y hay que llegar preparados; Monica, tu y tu tío están invitados a nuestro ensayo, queremos escuchar opiniones a ver que tal lo hacemos -dice jops-
—Claro, no hay problema -responde mirándome fijamente-.


Duramos varios minutos bromeando y hablando de cosas irrelevantes hasta que se hizo de noche y llegó la hora de irnos. Cada uno de los muchachos se despidieron de Monica muy contentos, el último en hacerlo fui yo...


—¡TU! Espera un momento -dice Monica tomándome de la mano-
—¿Que pasa? ¿Hice algo malo? -respondí nervioso-


Como era costumbre de Mónica, sin decir nada me dio un beso, uno que tanto me hacia falta.


—Tambien te eche de menos Axel
—¿Si leiste lo que te escribí? -pregunte-
—Claro, mira -respondió mónica subiendo la manga de su brazo derecho-


Era la pulsera que le había dado, la tenia puesta...


—¿Te gustó?
—Me encanto -respondio dandome otro beso-. Ahora dame tu mano, te quiero dar algo.
—¿Que es?
—Una pulsera también, pero lleva mi nombre, la hice hace mucho tiempo con Claudia, significa mucho para mi, por eso quiero que la tengas, espero que no te moleste el color rosa.

—Para nada, viniendo de ti más bien me encanta.

—Eso es muy bueno entonces -dijo terminando de apretar la pulsera-. ¡Listo!
—Esta muy bonita Monica -le dije abrazandola muy fuerte-. Gracias, no solo por la pulsera, sino por ayudarnos prestandonos este lugar.
—De nada novio, para eso estoy aquí -respondió abrazándome aún más-
—Dilo de nuevo...

—¿Que cosa? ¿Lo de "para eso estoy aquí?
—No, "Novio" es que se escucha tan bien.
—Si eres tonto NOVIO -responde dandome otro beso-.


A lo lejos podía escuchar la corneta del auto de Jops, la tocaba demasiado y si no iba me dejaría.


—¡Rayos! Jops me dejara.-
—Ve, rapido, te veo mañana
—Esta bien Monica -dice saliendo del lugar-


Pero me devolví a mitad de camino, había olvidado decirle algo a Monica...


—Hey novia
—¿Si?
—Te quiero
—... 

Su respuesta a pesar de que no salio de sus labios, se noto en su cara, sus ojos, en la sonrisa que saco cuando le dije eso. 

Un corazón como el suyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora