Ese beso fue increíble, me siento tan feliz qué no puedo decir nada, ni una palabra. Hace tiempo que no me sentía así, fue solo un beso pero llenó todo el vacío que había en mí.
—Ya es tarde -dice Mónica- deberíamos de regresar.
—Está bien -contesté-.
Mónica, al igual que yo, no decía nada, estaba callada, pero podía ver en su cara algo diferente, tenía una gran sonrisa pero por mi mente solo pasaba qué había cometido un error y es que, todos alguna vez hemos hecho algo pensado que fue un error, pero luego te das cuenta que no lo fue, en mi caso no lo se pero espero que sea así.
Continuamos descendiendo hacia la entrada del parque Rivertside, eran casi las 11 PM, así que teníamos un poco de miedo por lo que podríamos encontrar.
En el camino decidimos detenernos porque escuchamos algo extraño aproximándose hacia nosotros.
—¿Qué fue eso? -dijo nerviosa-
—No lo se, quizás solo sea un pequeño animal -respondí-
—¿Un pequeño animal? ¿Y si es un oso o algo peor?
Mónica se puso a ver si encontraba algo metido entre los arbustos, en su intento escucho un ruido aún más fuerte por lo que se asustó aún más y vino a abrazarme.
—No creo que haya osos por aquí, pumas y zorros creo que si -bromeo-
—¡AXEL! Eso no ayuda en nada -dice mientras me agarra del brazo con mucha más fuerza-
—Es solo una broma Mónica -dije riendo-. Creo que deberíamos seguir caminando.
—Está bien -respondió Mónica-.
Seguimos descendiendo pero el sonido aun estaba ahí y lo peor de todo era qué se escuchaba más fuerte.
—Axel, sea lo que sea que es eso, nos está persiguiendo -dice muy asustada-
—Creo que ya se de donde viene el sonido, dejame revisar.
—Ten cuidado Axel -dijo Mónica mientras sujetaba mi mano-.
Fui acercándome poco a poco hacia los arbustos donde yo creía que estaba el animal. Estaba nervioso y a la vez molesto conmigo mismo por querer echarmela de valiente cuando en realidad estaba igual de asustado qué Mónica; pero ese ya no era el punto. Me fui acercando cada vez más hasta que encontré donde estaba el animal y de golpe salió el animal.....
...Era un jabalí. Como el animal salió de golpe me asuste mucho, tanto que terminé cayendo con un pequeño tronco que había justo detrás de mí. El desgraciado o desgraciada aprovecho que me había caído y se lanzó para morderme, intenté agarrarlo pero se movía demasiado, como pude me quite el animal de encima y me levanté rápidamente, al estar completamente de pie empecé a correr, pude ver a Mónica a lo lejos muerta de la risa y al parecer sin ninguna intención de ayudarme. El jabalí me volvió a derribar y esta vez estaba mordiendo mi chaqueta (mi chaqueta favorita), como no podía quitármelo lo único que se me ocurrió era quitarme la chaqueta, Mónica ya había dejado de reírse y vino rápido a ayudarme, le dije que me ayudara a quitarme la chaqueta para agarrar al jabalí, rápidamente me ayudó como pudo y me la quité, seguidamente el jabalí como no notó resistencia salio corriendo con mi chaqueta, sin dejar la posibilidad de que lo agarraramos.
—Por fin te dignas en ayudarme -le digo-
—Lo siento mucho - respondió riendo- es que no pude aguantarme la risa, el susto que te pego ese pequeño jabalí me hizo reír demasiado -continúa riéndose-
—¡¿PEQUEÑO?! Ese animal era gigante, pudo derribarme muy fácilmente y al parecer le gustó mi chaqueta.
—No Axel, era solo un pequeño jabalí -ríe-. Lo que si es verdad es que le gustó tu chaqueta.
—No era pequeño -respondí en voz baja-. Mejor vámonos de aquí.
—Si, es lo mejor, no vaya a ser que salga otro pequeño jabalí y te robe tu camisa -dice bromeando-
—¿Sabes que? Mejor me regreso solo -respondí serio pero en realidad bromeaba-
—Noooo, no seas tonto Axel - Mónica sujeta mi mano-. Ven, te ayudare a sacudirte.
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Un corazón como el suyo
RomantikAxel es el guitarrista de una banda de rock, a diferencia del trillado estereotipo de rockero; el es un chico tranquilo con una vida y amigos tranquilos aunque un poco locos, pero todo eso cambiará cuando el destino ponga en su camino a una chica qu...