Un corazón como el suyo

Capítulo 5: La cena

Ya eran las seis y media de la tarde aproximadamente, la noche era fría, demasiado diría yo pero ya era algo como de costumbre en Portland.

La cena estaba por empezar y yo ni siquiera estaba listo y de paso iba tarde a buscar a Alexandra a su casa ya que el muy cabrón de Jops me dijo que iría conmigo a buscarla (puesto que él tiene el carro) pero se fue sin decirme nada y ahora estoy con muy poco tiempo.

Rápidamente tomé un taxi en la esquina de la avenida, le di la dirección y le ofrecí un poco más de dinero para que condujera más rápido. Al llegar a casa de Alexandra pude notar que ella me esperaba sentada fuera de su casa y que al parecer estaba molesta por haber tardado tanto. Me baje del taxi rápidamente y fui caminando hacia donde estaba Alexandra, al verla me quede sorprendido, ella estaba extremadamente hermosa. Sus ojos brillaban con el resplandor de la luna (lo que hacía de su mirada algo muy hermoso de ver) su pelo, su cara, todo estaba hermoso.

—Alexandra, estás muy hermosa esta noche –le dije apenado–.
—Gracias Axel –respondió sonrojada–.
—Perdón si tarde mucho en llegar.
—Todo está bien Ax, con tal de que lleguemos a tiempo a la cena te perdono –respondió sonriendo–.
— ¡La cena! Vamos, que nos tomara algo de tiempo llegar.

Sin perder tiempo tomamos el mismo taxi y partimos hacia el restaurante, Alexandra y yo empezamos a hablar y a conocernos mejor. Al saber más de ella, pude empezar a sacar resultados de su personalidad. Ella era una chica bastante graciosa, muy extrovertida  (cosa que me gusta) y muy pero muy habladora. Ambos hablamos por todo el camino, a decir verdad nos divertimos y reímos mucho, fue un viaje divertido.

Al llegar al restaurante estaban los chicos esperando en las Afueras del mismo.

—Axel -exclama Claudia- pensábamos que no ibas a venir.
—Disculpen la tardanza, se me presentaron algunos "problemas" Jops –dije tosiendo–. Por cierto les presento a Alexandra.
—No me digas que el muy cabrón de Jops se llevó el carro y te dejó sólo . por cierto mucho gusto Alexandra-dice Bryan-
—Eso es exactamente lo que paso –rio– parece que a ti ya te ha pasado Bryan.
—Si, Jops lo ha hecho en incontables ocasiones, lo más seguro es que utilice la excusa de "mi madre me necesitaba" –respondió Bryan–.
—No lo creo, quizás use la de "tenía que hacer algunas compras" –conteste–
— ¿Quieres apostar 20 dólares?
—Vale, trato –le respondí–.
—Venga ya par de tontos ¿No saben dónde está metido Jops? –Interrumpe Claudia–.
—No –negamos Bryan y yo al mismo tiempo- Seguramente fue a buscar a su cita - responde Bryan-.
—Hablando de eso, ¿dónde está tu cita Claudia? ¿Acaso Dennis no puede venir? –pregunte–.
—El muy estúpido se molestó conmigo por no decirle antes, así que solo invité a una vieja amiga que por cierto ya debe de estar por llegar. Además nadie dijo que tenía que ser obligatoriamente una cita –responde Claudia –.
—Claro que sí, se suponía que tenias que invitar a tu "probable".

(Probable: frase que utilizamos para referirnos a alguien con quien probablemente se tenga sexo esta noche)

—¿Probable? ¿Que es eso? -pregunta Alexandra-.
—Nada, solo una estupidez que hacíamos todos hace tiempo - respondí-.
—¿Hace tiempo? Tu eras el mejor en eso -bromea Bryan-.
—Deberías callarte antes que te de un golpe -respondí- Además ¿Donde está tu cita Bryan?
—Gracias por preguntar amigo. La chica que invité me acaba de cancelar
— ¿Qué le pasó? –pregunta Alexandra–.
—Pues nada, simplemente no pudo venir y ya –responde y todos reímos–.

Así sin darnos cuenta pasaron treinta minutos, riendo y molestando a Bryan porque su cita le acaba de cancelar, mientras más tiempo pasaba todo nos molestabamos aún más con Jops porque el muy imbécil no aparecía por ningún lado y por si fuera poco, no contestaba el teléfono. Ya hartos de esperar decidimos entrar al restaurante a ordenar la cena y comer (por fin). Al pasar 1 hora aparece Jops con su novia Melisa, muy cansados y sudados ambos, como si vinieran corriendo desde hace tiempo.