Un corazón como el suyo

Capítulo 7: La canción

Llegue a mi casa a eso de las 9 AM, estaba cansado,adolorido,con sueño pero  sin duda todo había valido la pena. Mónica es una chica muy linda y divertida, yo no esperaba que ella fuera así más bien pensaba que sería más tímida o quizás más odiosa, pero nunca pensé que sería así...

Dormí todo el día, Jops no estaba en la casa cuando yo llegue (o quizás sí, pero por es cansancio no lo noté), Claudia y Bryan me habían enviado mensajes para saber como estaba, como pude se los respondí y me acosté a dormir.

Eran aproximadamente las 8 de la noche y yo aun seguía muy cansado,a lo lejos podía escuchar las voces de Jops y Melisa en la sala pero no quería levantarme todavía así que agarré mi teléfono y empecé a revisar los mensajes que me habían llegado mientras estaba dormido cuando en eso cae una llamada a mi teléfono, era un número que no conocía y como usualmente no suelo contestar a números que no tengo en la agenda, lo ignoré pero a los pocos minutos el mismo número volvió a llamarme asi que esta vez si contesté.

—¿Hola?
—¿Acaso te dio miedo contestarme? -dicen con un tono burlón-
—¿Perdón? ¿Quien habla? -respondo seriamente-
—Mónica tonto
—¡Mónica! No pensé que fueras tú
—No me digas que estabas durmiendo
—Digamos que si...
—¡Que flojo eres! -risa-. ¿Quieres hacer algo?
—Vale, estoy empezando a creer que tu si eres una vampiro. Claro ¿donde te veré? -le digo emocionado-
—Ese es el problema, tendrás que adivinarlo...
—¿Qué?
—Si no quieres ir lo entenderé Axel...
—Yo no he dicho que no quiera ir -le dije-
—Entonces, estaré cerca del mi lugar favorito número 3. Hay tres luces que te indicarán el camino, espera que la primera verde te señale la dirección, al final del camino te esperaré... -se termina la llamada-.

¿Tres luces me indicarán el camino? ¿Lugar favorito número 3? Aunque me gustaba la idea de adivinar donde estaba Mónica, eran lugares que yo no conocía muy bien, será difícil pero no imposible.

Al terminar de hablar con ella me vestí rápidamente, me puse mi chaqueta (esa noche hacía demasiado frío) y salí del cuarto. En la sala estaban Jops y Melisa hablando, ellos al verme pusieron una cara muy pero muy graciosa..

—Rayos Axel dormiste casi que por 12 horas ¿que hiciste anoche?
—Lo siento Jops hablamos luego.
—¿Volverás a salir? Y eso que pensaba que tu eras el más tranquilo de los cuatro -Melisa ríe-. Pero en serio ¿a dónde vas?
—Es que Mónica me llamó, me dijo que nos encontráramos en un lugar...
—¡¡ESO AX!! No lo sabía, entonces te dejo ir
—Hablamos cuando regrese capullo -risas-
—Por cierto, piensa rápido -Jops me lanza unas llaves-.
—¿Las llaves de tu auto?
—Si, yo te iba a decir de todas maneras que fueras a casa de Claudia así que me hiciste un favor -risas-.
—Vale -rio- Entonces llegaré tarde.
—Mas te vale.

Al dejar a esos tórtolos solos, me puse a pensar cual seria el lugar favorito número 3 de Mónica, solo me enseñó 2, pero nunca me dijo cual era el número 3. Decidí lanzar una moneda, si caía cara iría al parque Rivertside y si caía sello obviamente iría cerca del puente.

Lancé la moneda y cayó sello así que por lo tanto iré cerca del muelle a ver si está allá, si no me iré al parque Rivertside. 

Al aproximarme al muelle tuve que parar por la luz roja del semáforo y ahí recordé lo que me dijo Mónica: "Tres luces me indicarán el camino, la primera verde te indicará a donde tienes que ir", lo deduje todo rápidamente así que tengo que esperar que la primera luz verde me indique el camino, ahora que lo pienso, menos mal que Jops me prestó su auto, si no hubiera sido imposible darme cuenta...

La primera luz verde señala hacia la izquierda, a los muelles...

Me dirijo hacía el final del camino, al llegar ya no podía seguir conduciendo así que deje el auto estacionado y empecé a caminar a ver si veía a Mónica. El camino estaba muy oscuro, hacía mucho frío y para rematar había mucha neblina pero sin a pesar que no se veía nada, seguí caminando. Al cruzar mi cabeza hacia la derecha veo una luz a lo lejos, vi hacia todos lados a ver si veía alguna pista pero como no vi nada me dirigí hacia esa luz.

Poco a poco veía como esa luz se hacía más intensa, a pesar de la neblina podía ver una casa o un almacén cerca del muelle y por lo que pude notar, la luz venía de ese lugar asi que segui caminando hasta ese extraño lugar. Al llegar supe que no era una casa, era un almacén, Un almacén gigante hecho de madera, era verdaderamente hermoso.

Intenté abrir la puerta principal varias veces pero no pude así que busqué alguna otra puerta en la parte trasera y la encontré y esta vez si pude entrar. Entré muy despacio, verifiqué que no había nadie y como no vi a nadie, entré.'

—Parece que se te hizo muy fácil encontrarme -dicen-. Pensé que no vendrías.
— ¿Mónica? -pregunto- 

*se encienden las luces*

—Sí -dice con esa sonrisa que cada vez me gusta más- Pensé que no vendrías.
—Claro que iba a venir Mónica.
—Pensé que te la había puesto difícil ¿Como adivinaste cuál era mi lugar favorito número 3?
—Por esto -le enseño la moneda-
—¿En serio? Lanzaste una moneda y fuiste tan afortunado para que la que te saliera fuera este lugar?
—Digamos que si -reímos-. Pero dime ¿Por qué me a este lugar?
—¿Conoces a la banda Imagine Drangons?
—¡Claro! Son de aquí de Portland, ellos se volvieron estrellas superestrellas, todos los de la banda queremos ser como ellos.
—Bueno, ellos ensayaban en este lugar...
—No puede ser ¿En serio?
—Si, mira a tu alrededor.

Comencé a ver unas fotos que estaban colgadas en la pared y Mónica tenía razón, el gran Dan Reynolds  y su banda ensayaban aquí, había muchísimas fotos de ellos muy felices.

—Tienes razón, no me lo puedo creer -le digo mientras sigo viendo las fotos- ¿Como has conseguido la llave de este lugar tan increíble?
—Este lugar es de mi tío, aquí han ensayado casi todas las bandas de Portland, mi tío dice que es mágico o algo asi, por eso se los presta a las bandas para que ensayen.
—No me lo puedo creer, aquí han ensayado todas esas bandas -digo sorprendido-
—Si, mi tío a cada banda que ensayan o ensayaban aquí les pide que se tomen una foto, por eso están todas esas fotos ahi.
—¿Y eso para que?
—Para que nunca olviden de dónde vienen -responde-
—Mierda -le digo asombrado- tiene un gran significado para tú tío entonces.
—Sí, muchísimo. Procuren salir bien para la foto, yo la tomaré.
— ¿Foto? -pregunto desconcertado-
—Si por eso te traje aquí, para darte la noticia. Claudia me dijo que no tenían lugar para ensayar asi que hable con mi tio y me dijo que estaba bien que ensayarán aqui.
—Ahora menos lo puedo creer ¡ven para acá! -agarro a Mónica de la mano, la traigo hacia mi y le doy un abrazo-. Gracias Mónica.
—Ya -me suelta y noto que está sonrojada-. No hay de que Axel.

Mónica se volteaba por lo sonrojada que estaba, yo lo que hacía era sonreír ...

—¡Mira! Mi vieja guitarra -dice sorprendida-
—¿Tu vieja guitarra? ¿Tu tocas la guitarra?
—Si, cuando era niña tocaba en la iglesia, algunas veces cantaba y hacía solos.
—Eso si no me lo esperaba -le digo-
—¿Que te crees? Yo la puedo tocar -Mónica saca la guitarra de su estuche-. Aunque antes de eso ¿me la puedes afinar?
—Eso lo deberías saber tú -le digo riendo-. Esta bien pero ¿sabes? se me ha ocurrido algo -digo mientras empiezo a afinar la guitarra-
—¿Qué quieres hacer?
—Quiero saber si tú tío tiene razón, quiero saber si este lugar es mágico...
—¿Y como piensas demostrar eso?
—Tocando una canción juntos.
—¡¿Que?! Para nada, hace mucho que no toco la guitarra.
—Es que tu no tocaras la guitarra. Tu cantaras 
—¡¿Que?! Menos, me da mucha pena.
—Vamos, no seas tonta -le digo sonriendo-
—Esta bien pero yo elijo la canción, tú sígueme. 
—Vale. 

Y su tío tenía razón, apenas empecé a tocar la guitarra la magia de ese lugar se hacía sentir en el aire.