Capítulo 28: La foto

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Apenas terminaron las premiaciones celebramos hasta más no poder en el hotel,  toda la gente que nos acompañó se vino con nosotros y celebramos juntos en el hotel para luego regresar a Portland.

Todos estábamos muy cansados pero en ese momento nada importaba, queríamos celebrar hasta más no poder.

Jops estaba como loco celebrando con Brian y con celebrando me refiero a bebiendo, y con bebiendo me refiero a tomando muchísimo. Claudia bailaba y se tomaba fotos con la gente y yo,bueno, estaba sentado bebiendo y hablando con Mónica.


—No hay palabras para explicar esto,  la felicidad que siento hoy no se puede explicar con palabras -le digo a Monica-.
—Yo también estoy muy contenta por ustedes, luego de tantos ensayos, salieron y lo dejaron todo en el escenario y de verdad que se lo merecen -me dice-.
—¿Ustedes? En eso te equivocas -contesto- Si tú no nos hubieras ayudado nada de esto estaría pasando.
—Si pero...
—Pero nada -interrumpi- tu a partir de hoy eres parte de esto,  celébralo porque es tuyo también.
—¿Sabes? -responde poniendo su cabeza en mi hombro- jamás me había sentido tan feliz...
—¿Por la banda? -interrumpi-
—No, estando con alguien. -responde tímidamente-
—Mónica -digo mientras tomo su cara y la miro fijamente- tú eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, jamás, jamás me había sentido así...
—¿Así como? -pregunta monica-
—Tan seguro... querido....
—Eso es trampa, dijiste casi lo mismo que yo pero mejor -responde-
—¿Trampa? Señorita recordemos que aquí la única tramposa es usted -bromeo-
—Si me dieran 10$ cada vez que me dices eso sería millonaria.
—Pues contigo yo soy el millonario
—Cualquier momento lo sabes hacer lindo,  eso no es justo.
—Yo solo soy así.
—Por eso te ganaste muchos besos
—¡Si! Misión cumplida -digo con una enorme sonrisa-.


Mónica,siempre Mónica, simplemente amo en cantidades industriales sus besos....


—¿Quieres ir a la habitación? -dijo Mónica mientras se levantaba y tomaba mi mano-
—¡Claro ¡vamos! -respondí-.


Subimos a la habitación rápidamente, nos besábamos en el pasillo mientras intentaba abrir la puerta. Al por fin lograr abrirla entramos rápidamente y luego la volvimos a cerrar, Mónica y yo nos besábamos mientras empezamos a quitarle la ropa al otro, luego de quitarnos todo y quedarnos nada más en ropa interior Mónica me echo un empujón a la cama, luego ella empezó a hacer movimientos muy sexys y yo los miraba embobado, después de eso Mónica vino rápido a la cama y se acostó junto a mi,  nos besamos un par de veces (besos largos que a mi me encantan)  y luego, por el cansancio y sin darnos cuenta, nos dormimos profundamente sin hacer absolutamente nada.

La mañana siguiente Mónica y yo nos reímos muchísimo por lo que había pasado,  fue muy gracioso lo de anoche,  tanta sensualidad para quedarnos dormidos. Al vestirnos y darnos nuestros respectivos besos de buenos días, bajamos al comedor para desayunar algo,  los chicos estaban ahí cuando bajamos,  sus caras eran muy graciosas también; sus ojos casi cerrados y las ojeras gigantes que se veían de aquí a la china.  Luego de desayunar fuimos a recoger todo para regresar a Portland. El viaje de regreso iba a ser en avión lo cual obviamente era mucho mejor porque íbamos a tardar aproximadamente una hora en llegar a diferencia del viaje por tierra.

Salimos del aeropuerto a eso de las diez de la mañana, el cielo estaba totalmente despejado y como no estábamos volando muy alto la vista era increíble, en especial la del puente golden. A pesar de esas magníficas vistas todos nos dormimos al cabo de unos minutos hasta llegar a Portland. Al llegar y bajarnos del avión se podía ver a la gente aglomerandose para recibirnos.

Un corazón como el suyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora