Let's Pretend It's Love | h.s.

Capítulo 18.

Harry: ¿Cómo?
Tu: ¿Por qué me dices en ése tono "Oh, Bueno"? ¿Eh sido imprudente o algo?
Harry: No, sólo que creí que insistiría más.
Tu: Am... bueno, si quieres rogarme cinco minutos está bien, comencemos.
Harry: -Rió- en diez minutos paso por ti...
Tu: Perfecto. Hasta luego... -Colgaste

Algo estaba mal, otra vez olvidaste preguntarle de donde había sacado tu número.
Volvió a llamar segundos después...

Tu: ¿Sí?
Harry: No... no sé en dónde estás. –Decía algo nervioso.
Tu: Ah. –Reíste- Cierto... antes de decirte mi dirección, ¿podrías decirme de dónde sacaste mi número de celular?
Harry: Creí que no me preguntarías. ¡Olvidé preguntártelo cuando me fui! Y estaba pensando que sería lindo tener un contacto contigo, así que pues... lo tengo y ya.
Tu: Eso no resuelve mi pregunta.
Harry: Bien, bien, cuando me diste tu celular asustada por haberle estrellado la pantalla, le... bueno, me hablé a mi teléfono así... así se guardaría tu número.
Tu: ¿Ah sí? –Dijiste sorprendida de su Azaña.
Harry: Sí, ¿Increíble, No? Si, lo sé, soy increíble.
Tu: -Reíste- si, bueno... ¿Vendrás?
Harry: Sí, no te duermas. No tardaré...

Le pasaste la dirección a Harry, al parecer conocía esa colonia por haber sido una de sus opciones para comprar una casa. Sabías que él tardaría en llegar, así que te metiste a duchar y te arreglaste bonita para salir. Cuando viste la hora apenas había pasado media hora de su llamada. Así que te dirigiste a la cocina, jamás viste una cocina con tan muchas cosas para comer. Seguro si vivieras ahí estarías como pelota. Tomaste unas frituras y comenzaste a comerlas frente al televisor. Buscabas un canal donde hubiera artistas, y algunas cosas sorprendentes. E! news. Sí, ahí habría algo. A lo que no sabías era que en los canales británicos había tantos canales de Moda, y tantos de chismes que no sabías cual dejar. Hasta que por fin dejaste uno. Estaban hablando sobre los rostros de los chicos de "One Direction" le dejaste solo para ver que decían.

"Y el integrante más chico, Harry Styles, es el más atractivo porque su rostro es joven, de forma de corazón, sus labios rosas y delicados, y esos grandes ojos verdes que resaltan con su sonrisa con atractivos para las mujeres mayores..."

Después de ver el documental más extraño sobre sus rostros, viste fotos de Harry con supuestas novias, "Cara delevigne, Rita Ora, Taylor Swift" y más... y más. Después de ése reportaje te sentías bien por una parte al no ser su única conquista, pero te sentías mal por ser del montón. Después de esos reportajes, notaste que había pasado una hora y media y él no había llegado. Creías que a lo mejor se había perdido en el camino, o tal vez encontró a una de esas chicuelas y las llevó a la fiesta en vez de a ti. Después de ver el reloj y ver que pasaban de las tres de la madrugada mejor preferiste conciliar el sueño.
Al día siguiente, cuando la luz de la habitación ya no te dejaba dormir, te dirigiste a la cocina a ver qué podía desayunar. Sentías una cierta decepción de Harry... Sentías como si te hubiese dejado cruel mente plantada, abandonada. No creías volver a accederle una salida más, creías que definitivamente ser una estrella le quitaba tiempo para las personas del mundo real. Serías demasiado poca cosa para él, o eso creías. Cuando fuiste al refrigerador viste que ahí estaba tu celular. Le aplastaste una tecla para ver la hora, y viste más de diez llamadas perdidas. Viste el número, y al parecer no dejó ningún mensaje de voz. No le respondiste ninguna llamada, y sobre todo tampoco quisiste preguntarle por mensaje de texto. Eran las 8 de la mañana apenas, y buscabas a Tu tía por casa de Gustav. Ninguno de los dos había llegado, pero un auto estaba estacionado fuera de casa de Gustav. Creíste que eran ellos, así que mejor decidiste darte una ducha de nuevo y quitarte el maquillaje que habías colocado en ti la noche anterior.
Cuando estabas fresca y limpia, hiciste tu desayuno ahora sí. Minutos antes de dar las 9 llegaron Tu tía y Gustav.

Gustav: ¡Buenos días!
Tu: ¡Hola! –Dijiste al verles felices.
Gustav: ¿Cómo amaneciste? ¿Te divertiste anoche?
Tu: Todo bien conmigo, ¿Y ustedes?
(TT): ¡Acabamos de salir del casino! Es muchísimo vicio. Iré a darme una y dormir una o dos horas...
Tu: Okey, perfecto. –Decías al comer de tu cereal.
(TT): Oye, por cierto, ¿Saldrás con el chico del festival?
Tu: Am... no, ¿Por qué?
Gustav: Está abajo.
(TT): Sí, está en el auto negro estacionado afuera. Lo vimos, pero al parecer texteaba algo o no sé...
Tu: ¿Enserio?
Gustav: Si, si quieres ve a ver... yo igual descansaré un poco. Estamos muy desvelados.
Tu: Ustedes vayan a hacer lo suyo, yo desayunaré tranquila.
Gustav: Si sales... nos avisas, ¿Sí? Para cuando regreses hacer algo los tres.
Tu: Ah, no se preocupe, no saldré.
Gustav: Tenemos una plática pendiente, ¿Recuerdas?
Tu: Sí, sí... cuando guste la retomamos.
Gustav: -Sonrió- Me parece perfecto.

Viste como poco a poco te quedaste sola en la cocina. La curiosidad te estaba matando. Te asomaste por la ventana y viste el carro en la misma posición en la que estaba anteriormente. Buscaste las llaves de la casa, y abriste la puerta de entrada. Un frío intenso se apoderó de tu cuerpo, Así que caminaste discretamente a la habitación por un suéter calientito y suave. Cuando volviste a la puerta, viste el automóvil, inmóvil como hace rato. Caminaste más y más hasta ver por la ventana. Sí, definitivamente era Harry. Sonreíste al verle, y luego borraste esa sonrisa al recordar porque te habías quedado en casa sin hacer nada. Intentaste abrir la puerta con miedo a que una alarma sonara, la puerta no abrió ni sonó ninguna alarma. Suspiraste, las corrientes de viento alborotaban tu cabello, Cruzaste los brazos y mirabas tranquilamente como Harry había hecho para atrás su asiento, y con los brazos cruzados y su cabeza ladeada se hacía notar el frío que tenía. Había un vaso en el portavasos del coche. Al parecer había estado tomando...
Con tu dedo índice encorvado, golpeaste levemente el vidrio del coche. Harry...