NUEVE.

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La relación entre Justin y yo ta estaba algo tensa, pero después de su confesión, se que intenta pasar el menor tiempo posible en el departamento. La navidad es dentro de dos días y ya he ido a hacer mis compras navideñas con ayuda de google maps. He ido al centro comercial y he vuelto al departamento sin perderme. Es un gran logro para mi puesto que desde que llegue  a la ciudad solo he ido al hospital y al bar del cual Colton es dueño. Junto con Justin. Ah, y al restaurante de Joe. 

Le he comprado a mi tío unos libros que el había mencionado que quería leer, un suéter con un reno horrible en el que se solo se pondrá porque yo se lo regale, y una chaqueta de piel de esas que a él le gustan usar.  Y como a Justin no lo conozco mucho le conseguí unas tarjetas de regalo para varias tiendas y un libro de medicina sobre su especialidad. A mi amigo Zack que vendrá de visita le compre una chaqueta como la de Colton junto con una bufanda a juego, y a Marck le compre una tarjeta de regalo para una tienda de deportes.

El dinero lo estuve ahorrando por todo el año, a mis papás y a mi en verdad nos gustaba darnos regalos para navidad, así que durante todo el año ahorraba dinero para después darles unos buenos regalos. No quería ser del tipo de hija que les pedía dinero para comprarles su regalo, aunque algunas veces si les tenia que decir que me completaran para ciertas cosas. Pero lo que más me gustaba de toda esta festividad era observar sus caras sonrientes al ver mis regalos, y pasar todo el día acurrucados viendo películas navideñas que daban en la televisión.

Entro al departamento cargada de bolsas y tiritando ligeramente de frió, las llaves hacen un ruido increíble mientras lucho con ellas para abrir la puerta, empujo esta ligeramente con mi hombro mientras maniobro con las bolsas en las manos. Al entrar escucho unos ruidos extraños y giro para poder encontrar de donde provienen, y me doy cuenta que es de la sala de estar. Es Justin. Besándose. Besándose con una chica. Bueno, besándose de manera literal por que él la está manoseando por todas partes. No entiendo como es que el ruido que hice al entrar no los separo. No sé que hacer, así que me quedo parada ahí por unos instantes. Después reacciono y subo corriendo hacia mi habitación. No era mi intención que mis pasos resonaran al subir las escaleras pero escucho un "Mierda" provenir de la planta de abajo y corro hacia la puerta de mi cuarto. Una vez entro en el, me recargo en la puerta y me deslizo hasta el suelo. Abrazo mis rodillas e intento que mi ojos dejen de arder por las lágrimas que quiero soltar. Pero no puedo, cierro mis ojos y las primeras lágrimas se deslizan, y ni siquiera se porque estoy llorando. Simplemente se que ahora no puedo detener el temblor de mi cuerpo y los sollozos comienzan a escapar de mis labios. No salgo de mi habitación hasta que Colton me avisa que ya está en casa. Así que me pongo un gorro con visera y mis gafas de lectura de montura gruesa, con la esperanza de que no se note que he estado llorando.

—Hola — digo con voz ronca, acercándome a donde esta mi tío.

—Hola, princesas — dice Colton, acercándome a él para abrazarme — ¿como estuvo tu día?

Sacudo la cabeza ligeramente. —Bien, he... he ido a comprar los regalos de navidad.

—Ah ¿si? — asiento — ¿que me has conseguido?

—No te lo diré. ¿Que vamos a cenar?

—Justin fue por comida china al restaurante que esta por aquí.

Asiento. Hasta ahora me doy cuenta de la ausencia de Justin. Justo en ese momento la puerta principal se abre y él entra.

—No tengo ganas de comida china — digo en susurro a Colton.

—¿Qué? Lo siento cariño, no te entendí.

—No quiero comida china— digo, mas fuerte esta vez.

El hombre de mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora