Esa noche, le mande un mensaje a Justin para que me buscase en mi habitación.
Desde hoy por la tarde tenía la sensación de que debía poner en claro mi relación con él. Sé que soy pesimista (gracias por recordármelo) es solo que no quiero salir herida.
Son al rededor de las doce de la noche cuando escucho un par de toques de la puerta.—Adelante.
Cuando Justin abre la puerta me encuentra sentada en la alfombra mullida de mi habitación rodeada de un montón de ropa de verano. En California los inviernos no son tan fuertes como en Chicago, porque lo que mi guardarropa esta hecho de blusas ligeras y unos cuantos suéteres; desde que llegué aquí, cada que puedo me compro chamarras, chaquetas y abrigos. No sé si viviré aquí por mucho tiempo, pero más vale prevenir que lamentar ¿no? Aparte que estoy acostumbrada al clima cálido, y este es mi primer invierno frío, porque lo que tal vez me vista con ropa extra.
—Hola —La voz de Justin suena un poco ronca.
—Hola, hola —saludo con una sonrisa. Estiró mis manos y Justin se acerca a mi tomándome de ellas y poniéndome de pie.
—¿Sobre qué quieres hablar conmigo? — pregunta dubitativamente.
—Sobre nosotros —me subo a la cama y acomodo las sabanas y el edredón a mi alrededor.
Justin se sienta a mi lado y pasa su brazo por mi espalda, pero coloca su mano al lado de mi cadera encima del colchón, como si no quisiera tocarme.
Tomo una respiración profunda antes de ser completamente honesta —No quiero salir lastimada. Lo que estoy sintiendo por ti es demasiado fuerte. No quiero ser solo como una aventura para ti o un reto — el baja su cabeza hasta que su frente queda recargada en mi hombro —. No soy una experta en relaciones pero sé que es lo que no quiero en una. Hoy en la tarde, por cómo actuaste me di cuenta que aún no hablas con Colton y fuiste tú quien dio el primer paso en —hago un movimiento con mi mano señalándonos — esto que tenemos, sea lo que sea. Y yo no quiero tener un romance a escondías de mi tío. No podría, es el mi mejor amigo y mi única familia. No puedo no quiero darme la libertad de ocultarle cosas...
—Lo sé —susurra Justin —. Te prometo que hablaré con él. Te prometo que sea lo que sea que surja entre nosotros, será para bien.
Entrelaza su mano con la mía, la lleva a su boca y deja un beso en el dorso de esta. Giró mi rostro hacia él y Justin levanta el suyo hacia mi, nos encontramos a medio camino para darnos un beso. Jadeo un poco cuando nos separamos.
Él sonríe —Extrañe tus labios, son hermosos —me da un beso ligero antes de rodearme con sus fuertes brazos en un abrazo apretado.
—Yo te extrañe a ti.
—Habrá que hacernos algo de tiempo para pasar juntos ahora que tú estás en la escuela y yo sigo trabajando. Procuraré que mis días de descanso coincidan con los tuyos.
Asiento.
Nos quedamos ahí, en silencio. Contemplando las luces de la ciudadanos a través de las ventanas de mi habitación.
Justo se sube a mi cama y se acomoda mejor, por lo que quedó en medio de sus piernas, mi espalda contra su pecho y aún rodeada de sus brazos. Su mandíbula esta recarga en mi clavícula y deja besos cortos y suaves por mi cuello y la línea de mi quijada.Suspiro. Esto se siente muy bien.
—Jourdan.
—Mhm.
—¿Quieres que seamos exclusivos?
Asiento —Solo veamos a donde nos lleva el tiempo.
—De acuerdo — dice convincente.
Seguimos ahí, abrazados, cayendo en el letargo del sueño por lo que se sienten horas aunque sé que son solo unos cuantos minutos.
Mi respiración y la de Justin se acompasan al mismo ritmo y es muy relajador. Tarareo una canción y Justin nos balancea levemente. Sonrío. Pero mi sonrisa se va cuando mis pensamientos se vuelven en otra dirección.—No quiero que nuestra relación termine mal. No quiero odiarte después de esto— suspiro.
No quiero me me rompas el corazón, pienso.
—No dejaré que nada te ocurra — añadió en voz baja — , en caso de que eso sea lo que te preocupa.
—¿Cómo puedo saberlo?
—No puedes. Ésta es tu oportunidad de comprobar mis intenciones, de descubrir de que soy capaz.
GRACIAS POR LEER, xoxo ❤️🌸
ESTÁS LEYENDO
El hombre de mi vida.
Hayran KurguLa vida de Jourdan era normal. No tenía la vida perfecta, pero si tenía muy buenas cosas en ella: padres que la amaban, amigas y amigos que la querían, y un tío que era como su mejor amigo. En el colegio no era la típica chica matada por ser la prim...