CUARENTA Y NUEVE.

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Jadeo separándome de él.
Pero Justin no me deja ir, aún con sus manos en mi cuello y nuca, me sostiene, recargando su frente en la mía, nuestros labios aún rosándose.

—Te amo — sus labios rosando los míos en cada movimiento que hacen.

Lentamente, subo mis manos a las suyas y las quito de su agarre en mi piel.

—Te amo — repite, pero yo doy un paso atrás, alejándome de él.
Sus manos aún sosteniendo las mías, sus dedos entrelazados con los míos.

Sus labios están manchados de rojo, debido a mi labial, los míos deben de ser un desastre también.

—Te amo—vuelve a decir.

Subo mi mirada de nuestras manos a sus ojos y le sonrió.

—Te amo — insiste.

Pero yo aún no le respondo nada, solo le sonrió, pero no siento que la sonrisa llegue a mis ojos.

—Jourdan — hay duda cuando pronuncia mi nombre —... Te amo— pero no cuando me declara su amor.

Sus ojos se clavan en los míos. Él me sonríe, yo le sonrió de vuelta.

—Te amo, Jourdan —cierro los ojos y siento cómo caen las lagrimas por mis mejillas.

Cuando abro los ojos de nuevo, Justin tiene su ceño fruncido.

Muerdo mi labio antes de hablar.

—Lo siento...

—¿Q-qué sientes?

—... Pero por mucho que aun sienta algo por ti —niego, ligeramente —no podría, no puedo volver contigo.

—¿P-por — aclara su voz —... Por qué?

—Porque me tengo amor propio, y fue por ti que yo comencé a odiarme, preguntándome que hice mal para que me dejaras, preguntándome en que falle...

Bajo la mirada al suelo.

—Pero tú no hiciste nada mal, el que siempre estuvo equivocado fui yo, Jourdan, por favor, no pienses eso de ti.

—No lo hago. Ya no lo hago.

—Jourdan — suplica.

Libero mis manos de las suyas.
—Lo siento.

—Jourdan, dame una oportunidad, por favor, una sola oportunidad y prometo que no te voy a fallar.

Me acerco a él, tomó su rostro entre mis manos, acaricio a su mandíbula, dibujo la línea de sus labios con mi pulgar.

Tal vez ese beso fue un momento de debilidad por mi parte.
¿O en verdad lo ansiaba? Tal vez, simplemente yo quería ser besada por Justin porque aún lo amo. Pero no podría sufrir se nuevo debido a él.

—Me haces tanto daño, como bien — le digo.

Justin hace una mueca.

No se lo que estoy haciendo en este momento.

—Pero, creo que estoy dispuesta a tomar el riesgo de nuevo — Justin sonríe, y luego ríe, soltando un par de carcajadas.

Sonrió también.

—Oh, Jourdan. Te amo, te amo, te amo. ¡Te amo!

Me toma de la cintura, abrazándome y me levanta del suelo. Hasta mis labios están a la altura de los suyos, entonces lo beso de nuevo.
Me coloca de nuevo en el suelo, aún besándonos.

El hombre de mi vida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora