El hombre de mi vida.

SESENTA Y CUATRO.

"Pongo mi corazón en tus manos, aquí está mi alma para que la conserves, te dejo entrar con todo lo que tengo, no eres difícil de alcanzar, y bendíceme con el mejor regalo que nunca tuve.Tú me das un propósito. Sí, tú me has dado un propósito "

—No puedes dejar caer tu cabeza porque arruinarás el peinado — me recuerda Zack mientras vamos en el auto desde el salón de belleza. 

—Te vez hermosa — me dice Marck, sonriéndome por el retrovisor. 

  — Gracias —  le sonrió nerviosa.  

Colton toma mi mano en la suya y entrelaza nuestros dedos, me sonríe tiernamente con los ojos llenos de lágrimas. 

  — No podría estar más feliz y orgulloso de ti ni aunque lo intentara.  

Sonrió, parpadeando rápidamente para ahuyentar las lagrimas que comienzan a llenar mis ojos. 

  — Gracias —  susurro, un nudo apoderándose de mi garganta.  

Llegar al lugar nos tomara al rededor de media hora debido al trafico. Así que aprovecho ese tiempo para aclarar mi mente y poner en orden mis pensamientos. 

En mi pecho albergaba una gran cantidad de emociones. Estaba completamente emocionada pero también un poco temerosa. No podía creer lo que estaba a punto de pasar. Y más porque estaba a punto de pasarme a mí.
Que cabe mencionar a mi casi nunca me pasan cosas buenas en la vida, pero esto. Esto para mí es como ganar el Oscar para un actor, el Grammy para un cantante y el premio nobel de ciencia a algún científico. Me siento a rebosar de alegría. Como si al fin de la vida me comenzara a mandar de a pocas las recompensas que me debe por llevarse a mis padres al mismo tiempo de la tierra. No es tampoco que yo haya sido muy buena; pero con todas las cosas malas que me llegaron  suceder y a rodear, era injusto que no pudiese tener ni un poco de felicidad ¿no creen?

No puedo venir con amor, que se siente mucho más fuerte desde el día en que conocí a Justin.
Creo que debería saber que no podría continuar sin él. Es que ya no puedo tratar de negarlo.
Justin es mi vida entera y es mucho más de lo que yo podría pedir en alguien para amar.
Y es todo mío, solo para mí.   

 Se dice que cuando las personas se enamoran sienten mariposas en el estómago. Yo les puedo asegurar que no solo siento mariposas si no un zoológico entero; eso es lo que Justin provoca en mí. ¡Un enorme zoológico!  

Ahora, ahí estaba yo, con mi corazón latiendo a mil por hora y un enorme nudo de emoción en mi garganta. Esperanzada y estando totalmente segura que iba a pronunciar esas palabras que cambiaran mi vida para siempre. 

En menos de cinco minutos debo de comenzar a avanzar por el pasillo, llevada del brazo de Colton.   

  —Es hora — me dice mi tío  y me tiende el brazo. Lo tome y él me regalo un sonrisa cómplice —. Sabes que si te arrepientes de esto, apenas me lo dices y saldremos corriendo de aquí ¿entendido?

—Entendido — le respondo.

—No puedo creer cuanto has crecido. No tengo palabras....

Apenas iba a responder cuando la organizadora dice que es el momento. Abre las cortinas de gasa y me revelan el altar montado en la orilla de la playa, y veo directamente hacia Justin que levanta su rostro y nuestros ojos se encuentran como guiados por algún magnetismo.   

 Fue como si alguien me hubiese arrebatado la respiración en el momento en que comencé a entrar y se que a Justin le pasa lo mismo. Estoy segura que estoy a nada de desmayarme de la impresión. Todo esto es hermoso. 

Lo veo y no puedo creer que esto sea real. Justin y yo estamos a nada de casarnos.
La vida me está premiando dándome el mejor y más grande regalo del mundo: el amor de Justin.

Tomo una gran respiración antes de comenzar a caminar hacia Justin, guiada del brazo de Colton.   

Sus ojos no se han apartado de los míos desde el momento que se levantaron las cortinas  y yo levante mi rostro para poder verlo.  Como si una fuerza de atracción de la física no pudiera explicar que es lo que hace que Justin y yo sintamos esta atracción tan fuerte el uno por el otro.   

Llegó al lado de Justin en el altar, Colton coloca besa mi frente y coloca mi mano en la de Justin.

—Cuídala y amala con tu vida, amigo, te estoy entregando lo más preciado que tengo — dice mi tío.

—Ya lo hago, Colton, la amo con toda mi vida, cuerpo, alma y corazón.

Les sonrió, y beso a Colton en la mejilla. Él se aleja mientras Justin me guía para ponernos frente al ministro. 

La ceremonia se me pasa tan rápido que apenas puedo decir palabra alguna cuando el ministro le pregunta a Justin si acepta casarme conmigo.

—Si —contesta seguro.

El ministro gira su rostro hacia mi y hace la misma pregunta.

Lo veo, después giro levemente mi rostro para ver a Justin y sonrió. 
—Sí, acepto.

La ceremonia había terminado. Es oficial: Justin yo ahora somos marido y mujer.
Ya no más Jourdan Haynes, si no Bieber. Jourdan Bieber.   

GRACIAS POR LEER, xoxo ❤️ 🌸

Espero sus comentarios.

Solo queda un capitulo más y luego el epilogo y la historia se habrá terminado, ¡¡Muchas gracias por leerla!! ❤️❤️❤️❤️