El hombre de mi vida.

TREINTA Y NUEVE.

¿En qué punto decides que suficiente es suficiente?

Los labios de Justin están sobre los míos, jadeo, queriendo más, pidiendo por más y él me lo da.

Cuidadosamente me sostiene, y me levanta del colchón, con una de sus manos en mi espalda y otra en mi nuca, tratando de profundizar nuestro beso.

Dejamos de besarnos pero sus labios aún están rozando los míos, acaricia mi nariz con la suya y me besa lentamente una vez más antes de bajarme al colchón de nuevo.

Me besa, otra vez.

Gime cuando se separa de mi —Te quiero tanto, Jourdan — escucho como toma una respiración profunda —. Por favor, perdóname.

Tomo una gran bocanada de aire, intentó hablar pero las palabras no salen, aprieto mis ojos ya cerrados y derramo un par de lágrimas. Justin las limpia con sus pulgares y se pone de pie. Quitándose de encima de mi.

Abro los ojos y lo veo tragar saliva, por lo que su garganta se mueve con su acción. —Voy a colocar el analgésico en tu intravenosa, para que surja efecto más rápido ¿de acuerdo? —dice con voz ronca.

Asiento. —¿Crees que sea prudente comer algo?

—Tal vez algo ligero —dice, viéndome de reojo mientras inyecta la medicina en mi bolsa de suero.

—¿Como gelatina y eso?

—Si.

—¿Puede ser de limón o de uva? —pregunto, sonriendo tímidamente.

Se inclina hacia mí y besa mi frente —Veré que sea así. Tal vez te de un poco de sueño por la medicina, pero trata de mantenerte despierta ¿si?

—Si —le respondo.

—Voy a conseguirte algo de comer.

Asiento y me acomodo mejor en la almohada. Veo a Justin salir de la habitación.
Aunque intento no hacerlo, no puedo evitar caer dormida un par de minutos después.

Cuando vuelvo a despertar, no sé cuánto tiempo después. Estoy sola en la habitación, pero eso no tarda en cambiar porque momentos después Evan entra.

—Hola, enfermita —me saluda con una sonrisa, se inclina hacia mí y besa mi mejilla. Después toma asiento en la silla que está al lado de mi camilla —¿Cómo te sientes?

—Mejor —digo honesta, el dolor de cabeza ha disminuido hasta ya no tenerlo. Y no me siento tan desorientada como cuando desperté en la mañana —¿Cómo te enteraste de que estoy aquí?

—Te llame al móvil hace como media hora, contestó tu tío y me informó de tu situación —sonrió — y como soy taaaaan buen amigo —dijo sarcástico—vine a comprobar tu estado de salud.

—Vaya si eres un buen amigo —sonreí de vuelta —. Y para comprobar tu lealtad hacia mí ¿porque no vas a conseguir algo de comer?

—Oh jo jo —dijo, riéndose falsamente — ya lo hice querida —hablo imitando el acento inglés al hablar.

Se puso de pie hasta tomar una bolsa de papel encima de la mesa que está al lado de la camilla.

Hasta ahora no lo había notado, así que se lo digo.

—Eso es porque aún estás en modo zombie por los medicamentos —me sonríe y mueve la mesa hasta que la acomoda por encima de abdomen para que yo pueda comer. Camina hasta donde está el control de mi camilla y la acomoda hasta dejarme en una posición sentada.

—¿Qué me trajiste de comer?— le pregunto, acomodando mejor la almohada en mi espalda.

—Verduras y pollo a la plancha.

Hago una mueca —Hubiese preferido algo menos saludable.

El ríe —Lo sé, pero Colton me advirtió que por el momento solo puedes comer comida saludable.

Evan saca dos platos de comida de la bolsa —Uno para ti y otro para mí —responde a mi pregunta no hecha —, deje el plato de Colton y el de Justin en la recepción.

—¿Tú cocinaste esto?—pregunto, dando un bocado al pollo.

—Nop, mi conocimiento culinario no es para tanto, lo hizo Margaret.

Me río y seguimos comiendo.

De alguna manera, Evan termino arriba de la camilla, sentado en forma de indico, como yo.
Apartamos la mesa cuando terminamos de comer y seguimos platicando y bromeando como siempre.

Estoy riendo a carcajadas a causa de algo que Evan me dijo cuando Justin entra a la habitación. Fulmina a Evan con la mirada y a mí me ignora por completo.
Veo que está vestido con su uniforme del trabajo y la bata encima de el.
No entra a la habitación, simplemente se le queda viendo a Evan y después se va, cerrando la puerta con un fuerte golpe cuando se aleja.

—Él es tan rato —dice Evan.

Me hundo de hombros —Lo sé.

—Yo pienso que siente algo por ti y por eso siempre que nos ve juntos se enoja, y quiere matarme con la mirada.

—¿En verdad piensas eso. — le pregunto a mi amigo.

Él asiente —Si. Sino de que otra manera explicarías su actitud soberbia hacia mí.

—Tal vez porque, simplemente no le agradas.

El ríe, divertido —Eso es mentira, antes de que aparecieras en el mapa de nuestras vidas—Evan es gan dramático algunas veces —, Justin solía tratarme bien, incluso me ayudaba con algunas tareas

—¿En serio?

Evan asiente —Incluso salimos de fiesta un par de veces, junto con tu tío.

—Wow.

—Lo sé —Evan suspira — así que si. Pienso, siento y creo fervientemente que Justin siente algo por ti y por mi.

—¿Por ti y por mi?

Evan me sonríe, arrugando su nariz tiernamente —Por ti amor o cariño o algo así, por mi, en cambio, solo siente celos y celos y celos. Ah, y deseos de matarme por pasar tanto tiempo con su chica favorita.

GRACIAS POR LEER, xoxo ❤️🌸
Espero sus comentarios.
Ya viene el nudo de la historia. Tal vez en el próximo capítulo :)