Bryan'PDV
Las cosas ivan acabando poco a poco, lo que nos lleva a que esto acabará cuando mi madre mandé a detener a toda la gente de Hugo Herbert, para nosotros ir por nuestras casas y empezar a empacar. Lo curioso de esto, es que es increíble que una cosa gigante, terminé en una cosa muy fácil, no tuvimos que matar a nadie, sólo verlo, y sólo tuvimos que actuar como unos malos de vez en cuándo.
Despues de haberme sacado de la habitación donde teníamos a Hugo, supe que yo tenía que irme por mís cosas, lo cual no ise ya que mi madre salió.
- Ve a casa, las cosas se acabaron en este momento - Eso ella me dijo.
- Esta bien pero, ¿enserio todo se a acabado? - Pregunté.
- Confía Bryan, estás cosas son de confiar y esperar si nos vamos a irlanda con tu hermana, estaremos bien. Si sucede algo, mís hombres estarán al pendiente - Respondió en tono de calma y algo de mi quedó desconfiado.
La verdad es que ya no confió mucho en mi madre, fueron varios años sin ella y la verdad nose si es la misma confianza. Pero no se lo hare notar, es mi madre y se que algún dia superare todo.
Mientras asentía con lo que me dijo ella, me retiré del departamento y fue ahí dónde todo acabó para mi. Al cruzar esas rejas del jardín de aquél edificio, las esperanzas que tenía dieron resultado, todo acabó tan bien, sin heridos, sin nada de lo que me había imaginado.
Mi hermana estará muy contenta por que todo hallá acabado.
. . .
Saqué las llaves de la casa y al entrar se sintió un frío inmenso, hasta la piel se me rizo al golpe del aire fresco, bien aquí es dónde me doy cuenta de lo bastante que estuve afuera de esta grande casa.
Al cerrar la puerta principal, subí las escaleras y entré a mi habíatacion el cuál se sentía el mismo frío, no le tome importancia y continúe a lo que venía. Busque en mi armario una valija, al ver una color negra, la tome rápidamente y empecé a colocar mi ropa de vestir, interior y algunos abrigos. Vi que está se llenó con mi ropa y busque otra valija y sólo encontré una pequeña color café, en dónde aguarde tres pares de zapatos y unas chanclas, y de esa misma coloque mís cosas de aseo. Pero decidí no guardarlas, me sentía sucio, así que me quise dar una ducha tranquila.
Al entrar a el baño abrí una perilla y salió el agua caliente, y despues abrí la otra fría para combinar ambas y tener el agua adecuada para tener una ducha relajada.
Al salir me coloqué unos pantalones negros, camiseta de manga larga rayada, unos converse rojos. Me lave los dientes, me arreglé un poco mi cabello, y salí de la habitación con mís dos valijas.
Llegué a la plana de abajo, deje las dos valijas en el suelo y me fui a la sala de estar y me encontré con un gran recuerdo, el cuál mi hermana adoraba mucho, al igual que mamá carolina y yo. Lo tomé entré mís manos y lo admire, ambos con unas largas sonrísas y abrazados nos encontrábamos, una sonrísa salió de mí, al reaccionar la llevé conmigo y la guardé en la valija grande.
Cuando sentía que todo estaba listo, me asegure de ver por último la casa que nos heredó mamá carolina, tantos recuerdos que vivimos con ella. . .Sacudi mi cabeza dejando los recuerdos aún lado o si no lloró.
Tomé las valijas y salí de la puerta principal, saqué las llaves y cerré, baje los pocos escalones que abarcaba la entrada y una vez echó, caminé por la banqueta alejandome de la casa.
Caminé cuadras, cuadras, avenidas y un callejón y divise a Freddy, Alan y Jos.
- Corre que Cristina nos espera en el aeropuerto - Me avisó Freddy y yo corrí un poco.
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CDVillal.
