Capítulo 2.

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No tardamos en llegar a casa de mi padre y del tío Frank en Jersey.

La verdad es que me esperaba algo más grande, como mi casa en California, pero supongo que en Jersey no habían casas así.

-Deja que te ayude cielo.-Dijo papá sacando las maletas del coche, entré a la casa que estaba abierta y la vi.

Era acogedora, detras del living se encontraba la cocina y al lado de esta estaba las escaleras hacia el segundo piso.

También habían jugueted tirados en el suelo.

-¡Gerard!-Exclamó una voz que venía del piso de arriba.-¿Eres tú?-Esa persona bajó las escaleras y vi a mi tío favorito.

-Hola...-Murmuré.

Papá dejó mis cosas en la entrada y fue a besar al tío Frank. Se miraron con cariño, algo que creo que nunca pasó con mamá.

-Hola Bandit.-Dijo mi tío con una sonrisa.-Ay va, pero si eres más alta desde la última vez que te vi.-Frank ayudó a papá a subir las cosas hasta el que supongo que será mi cuarto, les seguí y miré de reojo el resto de la casa.

-Dormirás aquí con tus primos.-Dijo papá señalando una habitación con dos literas, dentro habían tres niños viendo la tele, supongo que Frozen, y al verme sonrieron.

-¡Bandit!-Exclamaron y corrieron a abrazarme sin soltarme.

Son irristantes.

-Hola...-Intenté de decir sin que me ahogasen tanto, miré a mi padre con cara de "ayúdame por favor" y él se empezó a reír.

-Niños hay pastel de chocolate en la cocina, dejad de molestar a Bandit que está cansada del viaje.-Dijo mi tío Frank mientras ayudaba a papá con las maletas.

A lo mejor dormir me venía un poco bien.

Cerré la puerta y me tiré en una de las literas sin que me importase de quien fuese la cama.

-Gerard por favor...-Susurraba alguien en un sitio un poco oscuro.-Es el cumpleaños de tu hija...

-¿Sabes cuanto tiempo llevo sin ti?-Preguntó el otro de nombre Gerard con la voz entrecortada.-Mucho tiempo que llevo sin el amor de mi vida...

-Gerard...-Gimió el otro al sentir los labios del mayor en su cuello.

-¡Papáááá!-Escuché un grito, y al estar en la orilla de la cama me caí.

-Mierda.-Susurré mientras me acariciaba e intentaba recordar a que vino ese sueño.

Eran dos personas, de eso me acuerdo.

Pero es que no logro recordar que pasaba allí.

-¡Miles!-Papá entró corriendo y nos vio a mí y al primo Miles.-¿Estáis bien?

-¡Bandit esta infestando mi cama con piojos de niña!-Miles me sacó la lengua y yo solo fruncí el seño.

-¡Nosotras no decimos nada cuando babeas nuestras almohadas!-Gritaron Cherry y Lily al unísono.

Era como una pelea con papá rogando a mi tío que apareciese y él riendo y lo único que se me ocurrió fue coger mi bloc de dibujo e irme a la sala a estudiar.

Estaba terminando un dibujo de un parque, mis profesores siempre decían que dibujaba de maravilla con mi edad y la verdad es que papá me había enseñado.

-Veo que dibujas igual que tu padre.-Escuché una voz detrás de mí y volteé para ver a mi tío Frank.

-Papá me enseñó.-Respondí y me senté a su lado.

-¿Sabes?-Dijo Frank y yo le miré dejando mi dibujo de lado.-En nuestras giras siempre dibujaba, no había minuto en que no dibujase algo y era increíble el solo verle tan concentrado dibujando, como si esa fuese su verdadera pasión.

Frank sonreía mientras me hablaba de mi padre, era como si conociese todo sobre él y amase todas esas pequeñas cosas de él.

Mientras mamá y papá solo discutían o ni se hablaban.

Pero yo creía que esa era mi familia y era feliz.

-¿Papá alguna vez te dibujó?-Miré por unos segundos a Frank y él se sonrojó un poco al escucharme, pero luego sonrió.

-La verdad es que me dibujaba a todas horas.

-¿Te regaló algún dibujo alguna vez?

-Al principip no.-Respondió.-Pero un día le descubrí dibujándome y para que dejase de molestarle me los daba.-Sonrió un poco y se escuchó un grito de mi padre, ambos reímos y fuimos a ver.

Cherry, Lily y Miles seguían discutiendo y mi papá estaba desesperándose.

-Dejad de discutir anda.-Frank cargó a las gemelas y las acostó en su cama a cada una.-Deberíais estar durmiendo ya.

-Cuando estamos con Gee y vuelves tarde de grabar él nos deja dormir más tarde.-Dijo Lily mientras acariciaba a un perrito de peluche.

-¡No es cierto!-Dijo papá nervioso. Me cargó y me acostó en mi cama.-Duerme bien Bandit.-Me doy un beso en la frente y salió de la habitación.

Cerraron la puerta y apagaron las luces dejándonos solos.

-¿Vivís aquí?-Pregunté.

-No, solo estamos aquí dos semanas y volvemos dos semanas después.-Respondió Miles.

-¿Por?-Volví a preguntar porque no tenía nada de sueño.

-Porque mamá y papá tienen la custodia compartida.-Respondió Lily mientras se daba la vuelta para intentar dormir.

-¿Cómo fue el divorcio de vuestros padres?-Pregunté y Cherry se sentó en su cama.

-Al principio mamá no quería aceptarlo, sabía que papá no la amaba pero sabiendo que solo así le haría infeliz a él aceptó divorciarse.-Respondió ella y me miró.-¿Y el de los tuyos?

-Fue la noche de mi sexto cumpleaños.-Respondí.-Mamá y papá se pelearon y papá me contó un rollo sobre el amor y toda esa mierda mientras estábamos afuera en nuestro jardín.-Cherry solo asintió.-Tardé en comprender que se estaban divorciando y cuando me enteré de que mi padre se había casado con Frank, con otro hombre, fue como que me quedé en shock.

-Papá dice que no imporra de quien te enamores con tal de que sientas amor hacia esa persona y sepas de que quieres estar con ella por el resto de tu vida.-Guardó sus gafas en la mesita de noche y suspiró.-Él no sentía eso por mamá.

-Ni los míos lo sentían mutuamente, creo...-Murmuré.

Cherry sonrió y ambas nos dormimos.

A lo mejor estar aquí con ellos no sería tan malo después de todo.

Esperen...

¿Qué son esos ruidos extraños que vienen del cuarto de papá y el tío Frank?

Bandit (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora