Epílogo.

442 46 20
                                    

Hoy cumplo 17 años.

Mis papás quieren hacerme una fiesta de cumpleaños pero no estoy de humor la verdad. Lo único que se me antoja es quedarme en casa escuchando música la verdad.

Por cierto, por si no me conocéis, me llamo Bandit Lee Way Ballato.

Vivo en Nueva Jersey con mis hermanastros, aunque siempre me refiero a ellos como hermanos, Lily, Cherry, Miles, mi medio hermano Dominick, mi papá Gerard y mi padrastro, aunque le llamo papá, Frank

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vivo en Nueva Jersey con mis hermanastros, aunque siempre me refiero a ellos como hermanos, Lily, Cherry, Miles, mi medio hermano Dominick, mi papá Gerard y mi padrastro, aunque le llamo papá, Frank.

Era sábado, así que me levanté medianamente tarde y bajé a por mi desayuno a la cocina. No encontré a nadie salvo a mi pequeño hermano de seis años comiendo huevos con bacon.

-¡Bandit!-exclamó Dominick al verme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¡Bandit!-exclamó Dominick al verme.-¡Feliz cumpleaños!

Sonreí y me acerqué para besarle la mejilla. Este niño era un sol para mí.

-Muchas gracias Dom.-dije mientras sonreía.-¿Y nuestros papás?

Al acabar de decir eso, mis dos padres aparecieron por detrás junto con una montaña de tortitas que tenían dos velas formando el número "17".

-¡Sorpresa!-exclamaron los dos y yo me tapé la cara avergonzada.

-¡Les dije que no quería nada!-exclamé y Frank sonrió.

-Venga, diviértete hoy con tus hermanos.-dijo Frankie tirándome las llaves del auto.

-Pero responsablemente y que no nos llame la policía en la madrugada de ser posible.-añadió mi papá Gee.

Yo reí un poco y los abrazé fuertemente.

-Gracias por todo, papás.

Ellos me devolvieron el abrazo.

-Nos llevamos a Dominick a clases de ballet.-dijo mi papá mientras cogía las llaves del otro auto, el pequeño.-Venimos luego.

Me despedí con la mano y me quedé sola en el comedor junto con mis tortitas.

Soplé las velas, deseando la misma estupidez de todos los años de ser feliz, y me senté a comer. Estaba terminando de echarles la miel cuando escuché un grito detrás mía.

Bandit (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora