Bandit (Frerard)

Extra 2. Frank

Aún recuerdo cuando Dominick nació.

Recuerdo estar en la habitación de Gerard, sentado a su lado mirando como el fruto de nuestro amor dormía envuelto en sábanas azules en los dulces brazos de aquél cantante que me enamoró con su voz.

Nuestros hijos se turnaban para subirse a la cama y mirar a su hermano menor. Entre los llantos de Miles diciendo que lo devolviésemos, los flashes de las cámaras de Cherry y Bandit y Lily hablándole a su hermano menor.

De todos los momentos de mi vida, siento que ese fue el más especial.

Aún recuerdo cuando la doctora Lee, o Sara como ya nos habíamos acostumbrado a llamarla, entró a la habitación y sacó a los niños con Jamia para poder ella hacerle pruebas tanto a Gee como a Dominick.

-¿Como amaneció la nueva mamá?-molestó Sara a Gerard, lo cual mi marido contestó con un leve puchero.-Ya, solo era broma.-se defendió ella mientras miraba una tabla que había en la mesa al lado de la camilla.-Según han reportado después de la cesárea todo está correcto. Tu presión está normal y tienes puesto ahora mismo un calmante para el dolor.

Sara se acercó a Dominick y le tomó el pulso y luego revisó sus latidos. Al ver que todo estaba bien lo volvió a dejar en los brazos de Gerard.

-Nunca creí que estaría aquí con Gerard.-ambos me miraron y yo seguí hablando.-Me refiero, después de divorciarme de Jamia y casarme con Gerard nunca me imaginé estar en una habitación de hospital con un hijo de ambos. Nunca esperé que se quedase embarazado y tuviésemos un hijo. ¡Imagina mi sorpresa al salir del coma y descubrir esto!

Gerard y Sara soltaron una pequeña risita.

-Mi primo pasó por algo parecido.-dijo Sara mirando con nostalgia un punto fijo.-Estando en la universidad decidió salir del armario, mis tíos le dieron una paliza y estuvo muchos días inconsciente en el hospital durante dos semanas y al despertar, nos enteramos que su novio estaba embarazado.

-¿Y qué pasó luego?-preguntó Gerard conmocionado por la historia que la doctora nos había contado y ella solo soltó una sonrisa.

-Bueno, siguieron juntos y tuvieron un hermoso niño al que llamaron con una fusión de sus nombres. Fueron de las primeras personas en casarse cuando legalizaron el matrimonio homosexual y aunque siempre han querido ser familia numerosa, no han podido ya que los hombres solo se pueden embarazar una vez.

Eso me entristeció un poco. ¿Gerard no podría quedarse más embarazado? Lo miré para luego ver a Dominick. Realmente quería tener otro hijo de Gerard pero... No había otra manera, de todos modos era feliz con la familia que tenía.

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-¿Estás bien, Gee?-pregunté mientras Gerard asentía con una sonrisa.

-Estas últimas semanas has estado de gira, pero he estado teniendo un poco de náuseas y vomitaba mucho, aparte de que he tenido antojos raros.-Gerard rió levemente y yo le miró confundido.-Me hice un test de embarazo, dio positivo.

Escuché los gritos de Bandit y Cherry gritando "¡Mpreg!". Lily abrazó a Dominick feliz que no entendía nada y Miles empezó a gritar diciendo "¡Otra vez no!".

Estaba en shock. No sabía exactamente qué estaba pasando a mi al rededor. ¿Gerard estaba embarazado de nuevo? No. Era imposible. Tenía que serlo. La doctora Lee nos dijo lo imposible que era que Gerard se quedase embarazado otra vez. Era más, habíamos tenido suerte de que con su edad y todos los factores estresantes por los que habíamos vivido Dominick naciese sano y sin complicaciones.

Las cosas habían cambiado. Practicamente nuestras hijas iban a ir a la universidad en uno o dos años respectivamente. Gerard estaba a tres años de cumplir cincuenta aunque se mirase igual de bien que el día que lo conocí. ¿Pero y si era cierto esto? Tenía miedo de perder a Gerard. Si ya en una mujer un embarazo a estar alturas es de alto riesgo, no quería imaginarme en Gerard.