Bandit (Frerard)

Extra 1. Gerard

Frank era un idiota.

Se había ido de gira por toda latinoamérica abandonándome con cuatro adolescentes hormonados y con nuestro hermoso retoño que era igual de desastrozo que él.

Ahora entiendo cuando Linda decía que Dominick era la viva imagen de Frank con seis años.

No me quejo. Tengo cuarenta y siete años, estoy casado con el hombre al que amo desde hace más de veinte años, tengo una hija preciosa, un hijo en común con el hombre al que siempre he amado y otros tres a los que considero mis hijos.

Definitivamente son momentos así en los que agradezco haber dejado a Lindsey.

-¡Dominick!-exclamé luego de haber pisado una pieza de lego azul.-¡¿Qué te he dicho de dejar las piezas de legos tiradas en el suelo?!

Al no escuchar respuesta alguna del menor de mis hijos, suspiré cansado. Seguramente estaría afuera revolcándose en el lodo con los perros de Frank.

Me dispuse a recoger todos los juguetes que mi hijo había dejado tirados. Yo soy mucho más estricto con él, pero Frank lo pasaba consintiendo todo el día diciendo "Gee relájate, Dominick es igual a mí cuando tenía su edad, hasta yo comía tierra."

No Iero, ¿no entiendes que no quiero que nuestro hijo coma tierra y le de una infección por miles de parásitos y se quede enano como tú?

Suspiré cansado y luego de guardar los juguetes en la caja de madera que mi suegro hizo para Dominick, me levanté del suelo y fui escaleras arriba.

Todo estaba normal a mi parecer.

Dominick estaba en mi cuarto con Lily quien le leía un cuento de Disney y él decía que quería que le leyesen Carrie. Pasé por el cuarto de Dominick y Miles y escuché a Miles hablando como adolescente enamorado por Skype con su novio Gordon. Me empezé a reír levemente para que no me escuchase, aún recuerdo cuando Frank le regaló una caja de condones después de que llegase adolorido de su primera vez. En cuanto Frank volviese de su gira, habíamos obligado a Miles a invitar a su novio a cenar para darle nuestro visto bueno.

Seguí caminando un poco y me topé con la habitación de las gemelas y Bandit. Estaba la puerta cerrada con llave y no se escuchaba nada por lo que supuse que Cherry y Bandit estarían cada una en una cama con sus teléfonos.

No tenía ganas de cocinar hoy así que aprovechando que Frank no estaba les iba a proponer que cenásemos pizza de peperoni. Abrí la puerta con cuidado para preguntarle a Cherry y Bandit pero antes de poder decir nada...

Ambas se estaban besando en la cama de Bandit.

Tosí levemente, haciendo que ambas notasen mi presencia y gritasen. No es que me fuese sorpresa que ahora estuviesen "juntas". Era obvio desde hace mucho que iban a acabar juntas.

Ambas gritaron al verme y se cayeron de la cama del susto. Suspiré cansado para luego cruzarme de brazos.

-Voy a pedir pizza. ¿Pido una de pepperoni y otra de cuatro quesos?

Ambas estaban asustadas una en cada lado de la cama en el suelo. Se levantaron y me miraron con un poco de miedo. Después de unos segundos incómodos sin recibir respuesta de qué querían la pizza me estaba impacientando.

-¿No estás enojado, papá?-preguntó Bandit a lo que yo suspiré cansado.

-Era obvio que iba a pasar.-dije mientras me apoyaba en el marco de la puerta.-Solo quiero saber una cosa.-las miré un poco serio y ellas asintieron.-¿Acaso están juntas ahora?

-Sí.-respondió Cherry inmediatamente mientras tomaba a Bandit de la mano y entrelazaban sus dedos.

Se miraban tan adorables que quería tomarles una foto, pero preferí contenerme para aparentar ser un padre serio.