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Sentía que mi mundo se estaba viniendo abajo, que todo estaba perdido, que ya no me quedaba nada por vivir. No podía sacar de mi cabeza, las palabras del doctor, no podía asimilar lo que acaba de pasar.
-Señorita-pregunto-¿se encuentra bien?.
Negué con mi cabeza sintiendo las lagrimas saliendo como balas de mis ojos, Sophia puso sus brazos alrededor de mi cuerpo acercándome a ella.
-Tranquila-susurro.
Lo que menos puedo estar en estos momentos es estar tranquila, lo único que necesito es que me digan "Justin esta bien".
-Doctor-le dijo Sophia-¿no ahí otra alternativa?.
-Me temo que no-le contesto-Justin necesita un trasplante urgente, necesito que busquen un donante para el lo mas pronto posible, por el momento lo llevare a una habitación donde sera conectado a una maquina, así lo mantendremos hasta que podamos encontrar un trasplante.
-Esta bien doctor-Sophia le dio una sonrisa de lado-muchas gracias.
El le devolvió el gesto.
-Doctor-me separe de Sophia-¿podría verlo?.
El doctor me miro con tristeza, no quiero ni imaginar como estoy en estos momentos, con mis ojos hinchados, unas grandes bolsas abajo de ellos y el maquillaje corrido por todos lados.
-Puedes verlo ________, voy a llevarlo a la habitación, lo dejaremos conectado y esperaremos unos minutos para que puedas pasar, ¿de acuerdo?.
Asentí con una media sonrisa.
-Tranquila-acaricio mi hombro-ten fe y piensa en que le encontraremos un donante a Justin, no ahí que pensar negativo.
-Gracias doctor.
-De nada, bien, iré a dejar a Justin, nos vemos en un rato.
Sophia le asintió.
Me di media vuelta y me sente nuevamente en la silla con Sophia a mi lado quien comenzó a acariciar mi espalda con su mano izquierda.
-No se que voy a hacer-susurre pasando mis manos por mi cabello con frustración.
-Tienes que estar tranquila, escucha las palabras del doctor, le encontraremos un donante, de eso no me cabe duda.
Seque mis lagrimas mientras daba un suspiro.
-Iré al baño-le avise-e iré a llamar a mi mejor amiga.
-Esta bien, te espero, cualquier cosa te llamare a tu celular.
Asentí levantándome de la silla y comenzando a caminar lejos de Sophia.
(...)
Carly me insistía en que comiera las galletas de chocolate que tenia en su mano, volví a negar con mi cabeza mientras recibía una mirada fulminante de parte de ella y de Sophia.
-Vamos amiga-me dijo Carly-tienes que comer, se que es horrible lo que estas pasando pero recuerda que tienes a tu bebe y el te necesita.
Tenia razón, no puedo dejar de comer por mi bebe, el me necesita mas que nunca.
-Esta bien-tome las galletas de chocolate.
Carly sonrió ampliamente al igual que Sophia.
Después de tantas horas volvería a comer algo, llevábamos mas de una hora esperando a que el doctor que estaba viendo a Justin viniera a avisarme de puedo pasar a verlo. Carly llego a los minutos de que la llamara.