Capitulo 20.

130 8 0
                                    

Ibamos con Oliver en la camioneta de Zack de regreso a casa luego de una tarde de paseo. El clima era duro, había nevado y el camino estaba bastante lleno de ella. Oliver al final resulto ser un gran perro, estaba feliz de tenerlo conmigo.

—¿Tienes mucho frío aun Bi? —Preguntó Zack mientras frotaba mis manos una y otra vez, asentí de inmediato, el frío me estaba matando y claramente el clima iba empeorando.

—Mi boca tirita.

—Tienes los labios morados, le daré mas a la calefacción —Dijo y en pocos segundos sentí como me abrigaba, no tenia muchas ganas de hablar... Ademas de que el frío me impedía formular alguna palabra que no saliera en sílabas por cómo tiritaba mi boca– ¿Pasa algo? No haz dicho mucho hoy, ¿Hice algo que te molesto?

—No... Es solo que no quiero hablar.

—Bianca, te conozco y eres una chica parlanchina conmigo.

—A veces solo no quiero hablar Zack —Gruñí molesta, no se que me pasaba pero me sentía molesta, enojada y bastante idiota de genio– ¿Acaso debo hablar todo el tiempo?

—Amor tranquila, no lo decía para que te molestaras conmigo.

¿Dijo que me tranquilizara? Este chico quería guerra, ¡Detesto que me diga eso! Mi barra de enojo llego a su limite muy rápido cuando le grite.

—¡Entonces no preguntes idioteces! —Si pudiera en ese momento sacar llamas por mi boca lo haría, ¿Porque estaba tan furiosa? El solo había preguntado y yo le grite.

—Lo lamento —Mascullo serio sin desviar su mirada del camino, Oliver hizo un sonido de tristeza poniéndose de su lado, me había comportado mal y Zack no se merecía eso. Me sentía mal por haberlo tratado asi, un cambio de humor muy fuerte por una tontería.

Pasaron varios minutos donde no nos hablamos, Zack no me miraba y por su rostro estaba bastante molesto conmigo y me lo merecía. Sentía ganas de llorar una y otra vez pero no lo haría, no frente a el.

La camioneta comenzó a hacer un ruido muy extraño hasta que soltó un humo negro desde el capo y se detuvo de golpe.

—¡Maldita sea! —Exclamo Zack golpeando el volante– Lo que me faltaba.

Se coloco su gorro antes de salir de la camioneta para revisar el motor. No dije ninguna palabra solo reír un poco al verlo patear el suelo mientras insultaba todo seguramente. Estábamos varados a la mitad de una semi nevada, molestos y con Oliver aquí.

Baje el vidrio para sacar la cabeza y mirarlo— ¿Te ayudo en algo? —Pregunte con timidez.

—No, no podemos hacer nada amor, perdimos uno de los inyectores —Dijo tranquilo mientras me miraba– Tendremos que llamar una grúa o a alguien que nos ayude a mover esto.

—Zack lo siento —Dije arrepentida y el solo suspiro– Mi animo esta algo... Raro hoy y tu no hiciste nada y te grite, perdóname amor.

—Nunca entenderé a las mujeres, pero no puedo hacer nada mas que amarte... Estoy seguro que puedes oler hasta el miedo con esos cambios de humor.

—Somos peligrosas —Sonreí bromeando causándole risa.

—Lo se cielo, pero te disculpo por lo de hace un rato, no siempre estas callada, debo aprovechar esos momentos —Bromeo y le lance una mirada irónica captando su broma.

—Muy chistoso. ¿Que haremos? El auto esta detenido, hace frío y Oliver esta con nosotros.

—Como dije, deberemos llamar a una grúa y ojalá que no comience a nevar mas todavía porque o sino estaremos en un problema.

Zack [SERIE: Zack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora