Capitulo 34.

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4 años después...

¡Vamos Cowboys!
¡Ovard! ¡Ovard! ¡Ovard!
¡Esto es increíble! ¡El muchacho lo va a lograr! ¡El N°16 está a unas pocas yardas de ganar el juego!
¡Zack! ¡Zack! ¡Zack!
¡ANOTACIÓN! ¡El chico nuevo ha anotado!

Había cumplido mi sueño... Al fin.
Han pasado cuatro años desde que entre a la Universidad y tan solo dos desde que el equipo de los Cowboys se fijo en mí. Hoy había sido mi primer partido como titular oficial, antes jugaba en los equipos bajos pero hoy, me volví un vaquero real.

Hace ya mucho tiempo que estoy soltero, las cosas con Sarah después de casi tres años juntos no funcionaban como antes, yo viajaba cada vez más, entrenaba aun más y según ella, jamás tenía tiempo. Solíamos compartir un piso juntos luego de nuestro primer año, todo marchaba increíble entre los dos, me apoyaba en mi sueño de ser un jugador profesional, jamás faltaba a mis partidos, era mi fan número uno pero cambio cuando me llamaron para ser parte del equipo oficial de Los Dallas Cowboys, yo en ese momento jugaba en las sub divisiones pero jamás en la primera, yo estaba feliz pero ella... Bueno, no le gusto para nada.
Comencé a llegar muy tarde a nuestro departamento, antes ella me esperaba al menos para poder hablar un poco pero después al llegar todo estaba oscuro y ella dormía sola en nuestra cama... Ya no era justo vivir así, pero tampoco me merecía lo que ella me estaba haciendo.
Todo ocurrió un mes después de nuestro tercer aniversario, yo creía que tenía en mis manos el poder de hacer que nuestra relación funcionara de nuevo, yo amaba a Sarah, la amaba demasiado que incluso pensaba en pedirle matrimonio en unos meses pero al final no fue así.
Ese día quise darle una sorpresa a mi novia llegando temprano a casa, traía conmigo la cena, su comida favorita y planeaba tener una de esas noches que solíamos tener de hablad, ver películas, mimarnos, todo como solía ser. Entre sin hacer ruido y deje la comida en la cocina, escuche su voz y camine hacia nuestro cuarto abriendo lentamente la puerta cuando la vi con el torso desnudo y con una toalla en su cintura mientras hablaba por teléfono, en ese momento iba a entrar pero lo que escuche me paralizo.

—Lo pase muy bien hoy, Marcus — ¿Marcus? ¿Quién demonios es Marcus?– Acabo de salir de la ducha y me encontré con tus marcas en mi. ¿Que si me gusto? Claro que si, hace meses no tenia sexo de ese modo... Si yo igual espero el viernes para poder verte de una vez...

Me sentí enfermo ese momento que caí hacia atrás, mi estomago me dolía, mi cabeza no podía entenderlo... Sarah me estaba engañando, mi novia estaba engañando. Mi corazón se detuvo un segundo al escuchar "Han sido los mejores cuatro meses junto a ti" e sido un cornudo desde hace cuatro meses... Nuestro aniversario, nuestro pequeño viaje de amor a Los Ángeles, nuestros avances... Todo había sido una mentira.
Mi peno se volvió en ira en un segundo, me levanté decidido a lo que iba a hacer en ese momento.
Con todas mis fuerzas abrí la puerta de una sola patada rompiendo las bisagras de esta, su grito de susto se hizo notar y como arrojó el teléfono lejos.

— ¡Zack! ¡¿Pero qué demonios?! —Chillo pero al ver mis ojos supo que lo ocurría– Bebé...

— ¿Porque...? —Dije intentando calmarme y ella se callo– ¡Respóndeme Sarah!

— ¿Que quieres que responda? —Dijo asustada cubriéndose con una manta que había cerca.

— ¡¿Porque me engañaste?! —Sus ojos se abrieron de golpe– ¡Escuche todo Sarah! ¡Todo! ¡Ahora merezco una respuesta! ¡¿Porque? Maldita sea!

— ¡Tu jamás estabas en casa! ¡Te importaba más el maldito futbol que tu propia novia! ¡Siempre llegabas tarde! ¡Siempre entrenando! ¡Viajando! ¡Me sentía abandonada y sola! ¡Quería que alguien me hiciese sentir amada!

Zack [SERIE: Zack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora