Cambié por ti.

14-Desastre.

POV'S Lia.

—¡No tienes que decirme que hacer!—gritó Sky.
—¡Baja tu maldita voz, tenemos visitas!—gruño Robert.

Me habían despertado por sus gritos, no entendía por que discutían, ni quería meterme. Había demasiado frío y aquí no había calefacción, por lo menos no en éste cuarto. Me tiré en el suelo y recargue mi cabeza en la puerta.

—Alejate de Ross, Sky.—abrí los ojos y apreté los puños— Ross ama a Lia, no a ti. ¿Cuántas veces quieres que te lo diga?
—¡Me niego a alejarme Robert!. Lo amo.
—¡Sky Sky! Tú no lo conoces de verdad, no lo amas.—sono un portazo y fue cuando supe que Robert había salido de la habitación de Sky.

Salí de mi habitación y toqué apresuradamente la puerta de Sky, ella abrió y me miró con mala cara. La empuje hacia su cama y la señale.

—¡Escuche todo!. Alejate de Ross.—le grite.
—El ya no te pertenece.—río cínicamente.
—Sólo apartate de el, andar de zorra no te queda cariño.
—Te vez tan estúpida Lia, largate de mi habitación ahora.

Salí de su habitación y cuándo salí vi a Blake,Dilan, Ross,Grace,Rich y Luke mirándome. Habían escuchado todo, diablos.  Ahora lo único que sentía era vergüenza, Ross me había escuchado, ahora si creería que aún lo amo, sólo trataba de ocultarlo para no volver a caer con él pero mis intentos fallaban.
Baje hacia la sala ignorando por completo que se encontraban ahí, fui hasta la cocina y una sirvienta me preparó el desayuno, Robert se encontraba sentado en la grande mesa.

—Siento los problemas que causa Sky.
—Descuida Robert.— di un mordisco a mi pan— N-o es ningún problema.
—Si ella te incómoda o hace algo malo hazmelo saber por favor. Últimamente Sky se esta dejando llevar por según "amor".
—El amor el estúpido amor.—reí, el asintió y no dijo nada más.
—Buenos días Robert.—dijo Blake tomando asiento en la mesa. Me dio un besó en la mejía y sonreí.
—Buen día Blake, no se te olvide que saldremos a hacer ese negoció.
—Si, ya le he dicho a Luke que cargué las armas.

De pronto Sky se apareció en la cocina, con el ceño fruncido.

—Pues yo no iré.—hablo mientras se acercaba hacia nosotros y tomaba asiento.
—Te recuerdo que si estás aquí es por trabajó, no para andar jodiendo a los demás.
—Vamos Robert, sólo será por esta vez.
—Sky si no has venido a ayudar te hubieras quedado en Brasil.— comento algo furioso Robert.

Los demás bajaron a la sala y se sentaron a desayunar, no hablé en todo el desayuno me sentía algo incómoda. Me retiré de la mesa sin decir ninguna palabra,después descubrí que en esta casa había un gimnasio, me puse ropa deportiva y me adentre al gimnasio, empecé a hacer un poco de abdominales, levanté pesas pero pequeñas, boxee un poco y otras cosas, me encontraba sudada y apestaba sin duda.  Escuche la puerta del gimnasio abrirse y me sobresalte. Era Ross quien parecía que estaba saliendo de la ducha. Me sonrió de lado, me levanté del piso y me dirigí hacia la puerta pero me detuvo, jaló un poco mi mano e hizo que lo mirará.

—¿Por qué te vas?
—Ya he terminado.— dije esquivando su mirada y con la mandíbula tensa.
—No trates de evitarme.—susurró soltando mi brazo cruelmente.— Eres un desastre Lia.
—Basta.— lo empuje— dejame en paz Ross. Vete con Sky.
—Así que estas celosa de Sky, no tienes por qué, la única chica que mis ojos aman ver, eres solo tú.—asenti mientras parpadeaba para no llorar en ése instante.
—Deberías apartate de mí, ¿no puedes entender qué no te amo?