Cambié por ti.

Penúltimo. 49-Los recuerdos me abrumaban...

POV'S Lia.

La puerta estaba abierta por lo tanto podía entrar, así que entré con precaución, pero por suerte traía mi pistola. Escuche unos ruidos y vi a unos hombres de negro, eran 2, me escondí por la pared y los apunté a los dos, aquéllos no traían armas así que los disparé. Esto había sido una trampa, Sky me haría daño. No no no, no podía estar pasando esto, fui una tonta al caer. Debí avisarle a Ross que vendría, ¿qué diablos había hecho?. Corrí hacía la salida pero la puerta estaba cerrada con seguro. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo.

—Sea donde estes, sal.—grité.—Me mentiste sky. Creí en ti.

Escuche unas risas, esa risa horrorosa de Sky. ¿por qué me odiaba tanto? , ¿Tanto amaba a Ross? Pero si tanto lo amaba no le haría esto. Empecé a golpear la puerta, grite para ver si alguien me escuchaba pero no. Tenía que salir de aquí, Ross me mataría por a ver venido, se que se enfadaría tanto hasta el punto de cancelar nuestro compromiso. Caminé un poco por el pasillo que estaba iluminado, saqué mi pistola y me mantuve alerta.

—Hola Lia. Es un gusto verte y no, esto no ha sido una trampa.
—Sal de donde sea que estés.

Sky, era ella. Su sombra se notaba en la pared, sentí un inmenso dolor en mi vientre, mi bebe estaba pateando. Oh mi pequeño, si te pasaba algo nunca me lo perdonaría. Miré hacía todo lados, Sky salió finalmente de su escondite, vestía de blanco y tenía el maquillaje corrido, ¿En qué clase de chica se había convertido?

—Debo confesarte muchas cosas Lia.—dijo con una sonrisa y lágrimas cayendo.
—Por favor Sky... Déjame ir.
—No Lia. Tú me arrebataste a Ross, ahora le arrebatare a lo que más quiere. Yo fui la de la carta,la última vez. Tu estúpido investigador me descubrió, así que tenía que actuar rápido antes de ir a la cárcel.
—Eres tan mala—grité—estoy embarazada, dejame irme por favor y no levantaré cargos en tu contra.
—No. Ross sufrirá, sufrirá de la peor manera. Yo planeé todo, yo herí a tu hermano ¿sabes por qué? Por que lo enamoré que hizo todo por mí.
—¿Era cierto? Cuando te escuché hablar con Patrick tu lo negaste.—grite— ¿¡Qué diablos has hecho?!
—¡Lo enamoré, Lia! Fue un pobre tonto que cayó en depresión por mí.
—¡Maldita gata!—la apunte con el arma pero por mi debilidad ella me la arrebató.

Di unos pasos para atrás y pateé la cara de Sky, jadee de dolor por el movimiento brusco que hice. Sky me apunto con su pistola y río amargamente. Me quedé quieta sin siquiera moverme, se había terminado, este era el final. Sky se acercó hacía a mi y apuntó mi vientre, no no, mi bebé no.

—Por favor...—suplique—no le hagas esto a Ross. No tienes por que ser mala.
—Me quitaste a Ross.
—¡Ese es un pretexto de mierda!—grité—no hagas esto por verlo sufrir.
—Es que el merece sufrir. ¿sabes cuánto sufrí por el?
—Tú sufriste por que quisiste. El no te quería y lo sabías.
—¡Cállate! Maldita sea cállate.
—No me callaré, se que te duele que Ross no haya podido ser tuyo. Pero así son las malditas cosas sky.
—¡Dije que te calles!—golpeó mi cara y Jadee. Toque mi nariz,mis manos se llenaron de sangre.
—No puedes hacer esto—insistí—déjame ser feliz... Seré madre sky, no quiero que mi hijo muera.
—Pues morirá al igual que tu.—grito.
—Eres una perra. Te vas a pudrir en la maldita cárcel, Ross te hará tener una vida de mierda—solloce—anda mátame. Hazlo y te juró que te vas a arrepentir después.
—No te mataré tan fácilmente cariño.—río burlonamente— sígueme, tengo más cosas que contarte.

Sky guardó mi pistola y comenzó a caminar por el pasillo. No la seguí por supuesto pero luego se dio media vuelta y me fulminó.

—¡HE DICHO QUE ME SIGAS!—me ordenó.
—Bien.

No me quedo remedio y tuve que seguirla. Pasamos por unas habitaciones y luego entramos a una que estaba repleta de fotos de mi familia. Me quedé sorprendida y confundida, ¿qué significaba todo eso?

—Toma asiento.

Me coloco una silla frente a ella y no pude negarme, mí bebé estaba pateando y no podía resistir estar parada. Sky se limpió las lágrimas y me señaló las fotos de mi familia.

—Te voy a contar una historia, Lia.
Todo empezó aquí en Londres, tenía tan solo 10 años cuando mis padres murieron en manos de nada más y nada menos que Max Roth. Yo vi como tú padre los mataba y yo lo sufrí. Desde aquel día prometí cobrar venganza y así fue. Me alíe con demoníaco, desde pequeña yo siempre fui muy astuta y toda una demonio así que no hubo tanto problema en buscar a un enemigo de tu padre. El día que tu padre murió, yo te vi arrodillada llorando en su cuerpo, pero huí desde eso. Y me uní ala mafia de Robert cuando cumplí los 15, desde eso estoy 2 generaciones ahí. Conservo la foto de tu familia por que verlos me recuerda a mí venganza cumplida. Cuando Ross te presentó, no pude evitar ponerme de malas, pues el destino me reunía con una Roth y además te gustaba la misma persona que a mí. Cuando te vi besarte con Ross en las vegas, supe que te mataría así como lo hice con tú padre. Me deshice de Edward y ahora lo haré contigo.
—¡No puedo creerte!—grite con la voz en un hilo.

Había escuchado como me narraba cada suceso y no podía creerlo. Mi padre no hubiera sido capaz de matar ala familia de Sky, no, eso no podía ser cierto.

—Te he estado buscando por años, Lia. Y te mataré, sufrirás como tú hermano y tu padre sufrieron. Así que por favor ahórrate tus llantos.
—¡Estás loca Sky!
—La familia Roth me hizo volverme así.—me tomó el cabello y tiro de mí hacía el piso.

Sky movió la pistola y la dirigió hacía mi corazón. La miré con lágrimas en los ojos y toque mi vientre, esto era mi culpa, el bebé no tendría un futuro por mi culpa. Sky apretó el gatillo y sentí la bala traspasar mi cuerpo, la sangre comenzó a salir abundantemente, Sky sacó un cuchillo y me lo clavó en el vientre. Comence a llorar, las lágrimas brotaban rápidamente, y grite por el dolor tan inmenso que me había causado. Mi bebé, mi lindo niño estaba muerto y yo... Estaba a unos minutos.

—T-e odio Sky.

Se que le causaría un inmenso dolor a Ross. Las cosas pasaban por algo y el sabía que estaba muy cansada de todo, pero se que el será feliz nuevamente. El tenía que seguir sin mí, lo conocí como a cualquier persona y desde eso nuestra historia comenzó. Nunca fue fácil estar con el, tuvimos que cambiar, cometimos errores pero siempre supimos como llevarlos. Los recuerdos me abrumaban y apenas me dejaban respirar,este dolor era tan fuerte, me dolía con todo mi alma abandonar a Ross. Sabía que este día pasaría, no podía tener un final feliz por que mi familia fue odiada, era la única de la familia que quedaba y este era mi destino. Ross había sido mí guía en este largo y cruel caminó, me protegió tanto, y me hizo alguien fuerte, no podía estar más agradecida con el, el me hizo feliz y también me hizo mal, pero así éramos nosotros y nadie podía cambiarlo, nuestra forma de amar era rara y verdadera.

—Gracias por todo Ross.—dije con debilidad.

Supongo que una pareja muy fuerte no podía durar mucho. Comence a vomitar sangre y ya no podía respirar completamente, cerré mis ojos y me dejé llevar por el poco tiempo que me quedaba, esto ya se había acabado.