16- Muy pronto.

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POV'S Lia.

Abrí mis ojos por completó y me los frote, Ross me tenía rodeada con sus brazos hacía mi cintura,sonreí recordando nuestra pequeña conversación. Intenté safarme de su agarré pero no me lo permitió, dio un gruñido y supe que estaba despierto.

—Es hora de levantarse Ross.—dije con una sonrisa en el rostro.
—Vamos Lia, han de ser las 7 a.m. aún, duerme unas horas más.—gruño.
—No y no, tenemos mucho que hacer hoy. Tenemos que ir a depositar algo de dinero para una fundación la cual siempre recibe dinero de mi parte, luego volveremos a casa para estar en el gimnasio ¿recuerdas? Y además en la noche debemos ir con los chicos, hoy pelea Stan ¿recuerdas también? Iremos a apoyarlo.
—¿Fundación? Me sorprende, que bien que seas caritativa pequeña. Okey en seguida bajó, espérame para desayunar.

Me liberó de su agarré y me fui hacía el baño a cambiarme. Cuando salí el ya se encontraba cambiándose, me bajé hacía la sala y los chicos bajaron después, al parecer solo habían despertado Robert, Patrick,Luke y Rich.

—Madrugadora eh, ¿Saldrán hoy?
—Si Luke, iré con Ross a depositar dinero para una fundación.
—Tengan mucho cuidado.—comento Robert dirigiéndose a la cocina.
—Creí que iríamos juntos. —dijo Rich pero lo ignore— Lia...
—Creí que ya habías entendido que estoy enojada contigo aún.
—Oh vamos Lia, era necesario que me digas todo lo que paso con el hijo de demoníaco.
—Oh si Rich, pero pudiste ir directo al punto al principio y decirme "oye dime que paso por que la verdad es que Robert me mando a preguntar" no tenías que empezar por tu maldito discurso barato de "lamento por lo estas pasando" ¿por qué todos me dicen eso? Por dios Rich.
—Lo siento ¿si? Ya perdoname que sabes muy bien que no me gusta que estemos así.
—Al demonio. Estas perdonado ¿feliz?—el asintió— bien iré a desayunar ¿vas?
—Si.

Las horas pasaron rápido, durante la mañana tuve que abrigarme muy bien ya que había demasiado frío. Ross y yo salimos de casa y fuimos hacía un banco cercano y deposité gran parte de dinero para la fundación. Resultaba magnífico querer colaborar, siempre que veía ha aquéllos niños se entusiasmaban, me había ganado un gran cariño en sus vidas y eso me alegraba.
Entrelace mi mano con la de Ross, estábamos en las calles conociendo nuevos lugares,la gente de aquí era de dinero, y en las vegas sin duda no faltaban los mafiosos.

—No sé pero tengo un gran presentimiento.
—Tranquila cielo. Así estaba yo ayer y no ocurrió nada.
—En fin, ¿Sky se fue finalmente?
—Uh si, estaba enfadada, Sky no era así, siempre fue muy tierna y...—rodé lo ojos y río— no te vayas a poner celosa, sabes que solo tengo ojos para ti.
—No estoy celosa. Pero bueno, quiero saber todo lo que te paso en Brasil.
—De acuerdo. Ven, vamos a esa cafetería.—me señaló una y asenti.

Caminamos hacía ahí, entramos y ordenamos unos muffins y nuestros capuchinos y en unos minutos no los dieron. Saqué mi celular y estuvimos tomandonos millones de fotos, quería guardar cada momento nuevo con el.
El ambiente era agradable, las personas platicaban y sonreían. Sentí una mirada y me di medía vuelta pero no vi a nadie, solo a un chico quien escondía su cara con una revista, se me hizo demasiado extraño pero no le dije nada a Ross para no preocuparlo.

—En Brasil aprendí mucho, mejoré peleando, y sobre todo cambié pero para bien, digamos o bueno no lo sé. No te negaré que he matado a muchas personas pero solo a las personas malas, si en un momento me descontrole, cuando llegué a Brasil estaba destrozado y lo único que pude hacer era desquitandome haciendo daño a gente.
—Entonces... Te ha pasado mucho, no me imaginó verte como alguien malo cuando estás con Robert.—voltee mi mirada y el chico aún seguía ahí. Me empezaba a preocupar y ya quería irme.
—Créeme contigo no podría ser un cabrón, serías mi única excepción a todo.—beso mi mejía y la mordió— En estos dos años sufrí un poco, no tuve novias nunca quise a otra que no seas tú, pero bueno tuve una que otra chica en la cama.—asenti. Aunque odiaba la idea de el con chicas en la cama.— Mi carácter era bueno pero solo con mis amigos, con los demás era terrible, peleé mucho y sobre todo viaje a diferentes partes pero siempre volvía a Brasil.
—¿Algún secreto qué tengas?— le pregunté y voltee mi cabeza de nuevo, el chico se tapó rápidamente con la revista. Creí que se había ido.
—No. ¿Oye a quién estas viendo?—gruño.
—Ross el tipo de ahí.—le indiqué con la cabeza quien era— nos está observando, tengo un mal presentimiento. Vámonos ya.

Cambié por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora