Cambié por ti.

2-La nueva Lia.

POV'S Ross.

Salí de mi habitación, no sin antes enviarle mensaje a mi madre, hace 2 años que tampoco la veo, pero siempre estamos en contacto, ella aún no sabe que estoy en una mafia, ni creó ser capaz de confesarselo. Ella estaba en Londres junto con mi familia, así que... Ahí en Londres no pasaban las noticias de Brasil, de otra manera ya se hubiera enterado.
Bajé hacia la sala donde los chicos se encontraban. Patrick, Luke, Sky, Blake, Stan, y Dilan eran parte de la mafia, y Robert era nuestro jefe. Realmente tenía una buena relación con ellos, eran de fiar y además que con ellos pasaba los mejores momentos. Aunque no era lo mismo, pues aún tendiendolos no se comparaba a mi antiguo grupo de amigos.

—¡Vaya! ¡Al fin sales de tu habitación! — me dijo Sky, y note su sonrisa.
—Tengo unos asuntos que resolver. Ya sabes, antes de que me vaya a L.A.
—Creí que bromeabas anoche.— su expresión paso de felicidad a tristeza.
—Sky, creó que ya sabes que Ross no bromea con cosas así. —le dijo Blake.
—Como sea.—sky rodó los ojos y se levantó del sofá para luego rodearme con sus brazos.

Le rechace el abrazo y la miré con enfado.

—No me gusta que alguien me abracé, Sky.—le recordé.
—Lo olvide. —río con cinismo— no puedes dejarnos Ross.
—Necesito mi antigua vida, necesito ver a la persona que amo.—trague saliva y miré a Robert — Además Robert ya me autorizo que puedo irme. Ya no tengo nada más que hacer aquí. Ya cumplí con el trato, dos años estuve aquí con ustedes, es suficiente... Para mi es suficiente.
—Sky, ya no sigas. Si Ross tomo una decisión debemos aceptarla. —le regaño Robert un poco enfadado.— por cierto, los quiero listos pero ya, tenemos que asistir a la reunión de mafias.
—Se supone que...
—Si Luke, lo se, cada año es, pero estaba vez no se que ocurrió. —le contestó Robert a Luke.
—No puedo asistir. —Patrick rodó los ojos con cierto aburrimiento.
—No puedes faltar Patrick.—dijo Dilan.

Robert no dijo nada más y se fue furioso de la sala. No toleraba un "no" por respuesta. Su carácter era muy duró y gracias a eso fue más fácil para mi adaptarme. Me dirigí hacia mi habitación pero Sky me siguió, dos años de que siempre lo mismo con ella, sinceramente Sky ya me tenía hartó. Busque entre mis ropas y decidí por algo sencillo para ponerme. Las reuniones de mafias siempre terminaban mal, y bueno, estaba preparado para hoy.

—¿Piensas quedarte, incluso cuándo me cambiaré?— le pregunté a Sky un poco irritado.
—L-osiento.—dijo con dificultad. Se dio media vuelta pero se detuvo.— Ross...
—Dime, Sky.

Su rostro se palideció y solo pude captar lentamente cuando se acercó hacia mi con la intensión de besarme. La aparte de mi antes de que sus labios rozaran con los míos. Enfado, mucho enfado sentía ahora mismo.

—¡No vuelvas a hacer eso!— le grite en forma amenazante.
—¿Pero por qué? Creí que me querías...
—¡Te quiero pero no de la forma en la que crees!
—Ross yo...
—¡No se te ocurra hablarme de nuevo Sky! No te voy a perdonar esto.
—Pero Ross...
—Mi corazón pertenece a Lia. Siempre le pertenecera a ella.

Sky me observó con decepción y no dijo nada más. Le señalé la puerta y salió hecha furia. Era difícil lidiar con ella, sobre todo cuando ella sentía más que amistad por mi. Evite seguir pensando en eso y me cambie de ropa. Cuando termine me puse a mensajear con mis contactos, varios me pedían hacer unos trabajitos pero... Ya era muy tarde, pues pronto me iría. Debía dejar mi vida calmada antes de irme, lo menos que quería era llevar mis problemas u asuntos a los ángeles.

—¿Puedo pasar?— comentó Stan. detrás de la puerta.
—Adelante.—le informe y abrió la puerta— ¿necesitas algo?
—Ross, ¿le hiciste algo a Sky?.
—No Stan. Ella intento besarme y simplemente le dije que no vuelva a hablarme.
—Oh pues se encuentra gritando por todos lados.—río.
—Sky, Sky...—solté un suspiro — nunca cambiará.
—Ten paciencia, ella es una mujer dramática y pérdida mente enamorada de ti.
—Eso no justifica que se intente pasar conmigo.— comence a reír.
—Losé Ross. Pero venga, ya pronto te irás.
—No sabes cuan ansioso estoy por eso.— me di medía vuelta y sonreí sin que el lo notará.
—Me imaginó. A mi me encantaría volver a Australia pero lamentablemente Robert me necesita más en la mafia.
—¿Sabes algo? No dejes que tu vida siempre dependa de eso. Sé feliz Stan.—le aconseje.
—Es complicado.— hizo una pausa— Pero bueno, te veo abajo. No olvides llevar tus armas.
—¿Cuándo las he olvidado?—solté una risa.

Me cerciore que Stan ya no estuviera en mi habitación y saqué una pistola de mi cajón. La recargue y la guarde en mi pantalón, cubriéndola con mi camisa. Analicé la hora y prácticamente eran alas 5 pm. Normalmente las reuniones de mafia eran alas 7 pm, pero el lugar donde se realizaba era lejos o debíamos salir de casa mucho antes.

—¡Vámonos ya Ross!— escuche el grito de Robert.
—En un momento.—grite para que me escuchara desde abajo.

POV'S Lia.

Mire de reojo a Rich, me observaba entrenar un poco. Desvíe mi mirada de el y seguí dándole golpes al saco de boxeo. Rich era mi mejor amigo con beneficios, no se como sucedió todo eso, pero lo único que podría decir es que es tan tierno conmigo. Muchos amigos siempre me han cuestionado si somos novios, simplemente lo niego y les aclaró que así es nuestra amistad; basada en besos en público, abrazos tiernos y demás cosas.

—Tienes que seguir entrenando Lia. — dijo el entrenador seguido de una risa— No eres fuerte.
—Vale, yo le pago para que me entrene, no para que ande diciéndome cosas.
—Le diste justo en el clavo.— murmuró— Mi gimnasio es permitido para hombres, no para mujeres.
—Pues eso debió aclararme desde...— y fue ahí cuando recordé.
—Te aclare que no entrenó mujeres.

Odiaba tanto a Rich por haberme traído a este gimnasio. Habiendo mejores, ¿tenía que ser aquí?.

—¿Ocurre algo?

La cálida voz de Rich hizo que me diera vuelta, estaba atrás de mi, con el ceño fruncido y tratando de entender lo que sucedía.

—Lia no es fuerte, no puedo seguir entrenandola.
—Estoy seguro que no es solo por eso.— dijo Rich.
—¡Retirense de mi gimnasio¡— exclamó temeroso— ¡Ahora!
—¿Qué demonios le pasa? — le grito Rich.

Enfadada, tome todas mis cosas y salí cuanto antes de ahí, Rich me seguía detrás pero no eramos capaces de decir nada. Todo era raro, cada que Rich iba a un gimnasio conmigo nos terminaban sacando y mostraban el mismo rostro temeroso que el de el entrenador. Todo era tan confuso justo ahora, me sentía excluida y no debería ser así...

—¡Siempre es lo mismo!— grite antes de entrar al auto— ¿es qué acaso hay algo malo en mi?
—Nena, no digas eso.— me susurro Rich seguido de un corto beso— Eres muy fuerte y aunque otras personas te lo nieguen, estoy seguro que mienten. Ya encontraremos algún otro gimnasio, todo estará bien.

No respondí ante eso, me quedé pensativa en todo el camino, ni siquiera me di cuenta de que las lágrimas ya se encontraban cayendo en mi mejía. Traté de mirar hacía otro lado, no quería llamar la atención de Rich, simplemente quería llegar a casa y encerrarme en mi cuarto.

—¿Quieres que pasemos por algo para comer?—lo ignoré — ¿Lia?
—No Rich. —le conteste con dificultad.
—¿Lia pasa algo?— sentí su mano tocar mi hombro y negué sin contestarle.

Seque una lágrima tratando de que el no lo notara.

—Estoy bien, solo quiero ir a casa.
—Mirame, por favor.
—N-o quiero.
—Lia.

Ignoré a Rich pero con una de sus manos me tomó del mentón para después hacer que lo mirara. Detuvo el auto en cuanto noto mis lágrimas.

—¡Dios santo! Lia no llores nena.
—Te dije que no quería mirarte.—grite— Por favor llevame a casa.
—No hasta que me digas lo que sucede contigo.
—Es s-s-olo... No me siento bien Rich.
—Viajemos.
—¿Qué?
—Viajemos Lia, solo tu y yo. Tú doctor me ha dicho que cuando te encuentres así debo hacer ciertas cosas para que olvides los motivos de estar así.
—¡No vamos a viajar! — le aclaré— Rich yo no puedo viajar justo ahora.
—Claro que puedes, solo serán unos días.—negué — Estoy seguro que la nueva Lia quiere viajar...
—Terminaras convenciendome de todas maneras. Si iré si es lo que quieres. Solo unos días...
—Te lo prometo cielo.

Me acerqué hacia el con rapidez y estampe mis labios con los de el.

—Te quiero.
—Yo ati Lia.

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Hola!:)
Bueno, éste capítulo fue agregado por que si...
Para las lectoras antiguas solo quiero decirles que esperó no les moleste por los tantos cambios que he hecho.
Pd: Diganme que opinan de Rich y Lia, ¿quisieran que haya algo entre ellos?