Cambié por ti.

44- Adiós.

POV'S Lia.

Miré por última vez la casa y suspire con tristeza. Con todo el dolor del mundo cerré la casa. Mi pequeño o pequeña, jamás pasarían momentos aquí. Hoy era nuestro viaje a Brasil, hoy dejaba atrás todo los momentos malos vividos aquí en Los Ángeles. Una parte de mi dolía tanto,por el simple hecho de abandonar aquélla vida que tuve aquí, pero al final había tenido momentos tan feos en vez de buenos.

—Lia, ya está todo listo.—susurró Ross. Me acerqué hacía el y lo abracé.— El camión de la mudanza ya se fue y bueno en 1 día estará en Londres.
—Bien, son pocas cosas las que está llevando, mayormente nuestras ropas así que no me preocupa. Al menos estamos llevando un pequeño equipaje aparte para Brasil.
—Y nuestros dos autos ya han sido vendidos, según lo que me dijo Rich. Y nos iban a depositar el dinero pero pedí que lo donaran a un hospital.
—Me parece muy agradable.—esbocé una sonrisa pero de pronto la nostalgia volvió en mí.

Unos recuerdos vinieron a mi mente, todo lo ocurrido, cada pelea, cada desastre, jamás lo olvidaría. Los Ángeles había sido un lugar donde por primera vez conocí mi amor verdadero; Ross.
Entré al auto de inmediato y traté de pensar positivamente. Miré a Sassy atrás del auto, había accedido a ir a Londres con nosotros, lógico le comentamos acerca de que iríamos a Brasil de paso.

—¿Cómo te sientes?
—Bien sassy. Eso creó.
—¿Crees?—tocó mi espalda y dio una palmadita— puedes contarme.
—Es solo que a veces siento un vacío, trato de ser fuerte por Ross,el bebe, Rich, pero aún me duele la muerte de mi hermano, aún me culpó por la muerte de mi madre.

Ross entró al auto pero había escuchado lo que dije. Le había dicho que ya podía continuar con mi vida después de tantas cosas que sucedieron pero no, no era fácil. El camino fue corto y agradecí  irnos ya, o de otra manera terminaría arrepentida. Llegamos al aeropuerto y nos mantuvimos en la sala de espera, me sentía un poco mareada y sin ánimos.

—Aún podemos cancelar todo.—murmuró Ross.
—De ninguna manera Ross.
—No te vez feliz, hago esto por ti, por que se cuanto te entusiasmaba tener una vida feliz.
—Solo estoy algo triste por que dejaré todo. Pero estoy segura de esto.
—Bien, sigue nuestro vuelo. Andando chicos.—dijo Ross a Rich y Sassy quienes estaban muy apegados.

Fuimos hasta donde nuestro avión despegaría y cuando entré al avión sentí un mareo repentino, Rich que estaba atrás de mi me sostuvo y en eso tomé asiento rápidamente. Saqué de mi bolsa una botella de agua y la tome. Sassy y Rich se sentaron hasta adelante, y Ross y yo en medio.

—Lia, no creó que sea buena idea viajar.
—Estoy bien, solo al bebe le gusta darme mareos aún. —reí.

••

Las horas pasaron y ni me di cuenta cuando llegamos a Brasil. Ross me despertó por completo, me paré del asiento y tomé su mano para salir del avión. Inhale el aire puro y sonreí, lo primero que haríamos era ir a casa de Robert a instalarnos y luego visitar a mi hermano. Salimos del aeropuerto y Like estaba ahí para recibirnos.

—¡Bienvenidos nuevamente a Brasil! —grito Luke y me abrazó.
—Solo llevanos a la casa.— dijo Ross y seguido rodó los ojos.

En el caminó Luke nos puso al tanto de todo lo sucedido. Nos dijo que Sky ahora tenía un novio, me sentí feliz por saber eso, al fin dejaría a mi novio en paz. Nos contó acerca de Patrick,Blake , y los demás. Al parecer les iba bastante bien como siempre.

—Pasen, por favor.—dijo Luke ayudando con nuestro pequeño equipaje—Por lo visto no se quedarán mucho tiempo.
—De hecho no.—comente.
—Nuestros huéspedes ya están aquí.—grito Luke y reímos.

Todos bajaron corriendo a recibirnos, Sky corrió a abrazar a Ross y... hay por dios, pero lo chiclosa no se le quitaba ni aunque tuviera novio.

—Aleja tus putas manos de él.—grite histérica.

Cuando dejo de abrazar a Ross observó mi enorme panza de 3 meses. Note su asombro y fue cuando me di cuenta de que nadie le había informado de mi embarazo. Sky iba a decir algo pero no fue capaz. Ross se acercó a mi lado para sostener mi mano.

—¿Ustedes... Serán?
—Padres, Sky. Si, lo seremos.—sonrió Ross.
—¿Por qué nadie me dijo nada?—dijo ofendida.
—Por que sabíamos tu reacción Sky.— murmuró Blake.
—¿Y Robert?—preguntó Rich.
—Uh, ya debe estar bajando.—dijo Patrick.
—¡Lia y Ross!— gritó una voz conocida: Robert.

Miré hacía las escaleras y ahí estaba Robert, sonreí al verlo y fui a abrazarlo. El tocó mi vientre y nos miró con alegría a Ross y a mi.

—Por dios, que bella te vez de embarazada.—pronuncié un "gracias" y asintió — Es un gusto tenerlos nuevamente. ¿Ross te parece si vamos al despacho?
—Iremos todos. Es que lo que tengo que decir es para todos.— contestó Ross.
—Entonces no se diga más.—gritó Luke.

Todos fuimos al despachó, aproveche para presentarle a todos a Sassy. Sassy estaba más que encantada por conocer a estas grandes personas de las que tanto le había hablado. Tomamos asiento en nuestros distinguidos lugares y ahora si, tenían que estar preparados para lo que Ross diría. Ross empezó a hablar y no pude evitar sentir nostalgia por sus palabras, Robert se miraba muy triste al igual que los demás, pero creó que era algo que tenían que aceptar y se que lo harían. Tomé la mano de Ross y bajé mi mirada hacía mi vientre, todo lo que tuve que pasar para llegar hasta este lugar, hasta este día.

—Pero tengan en cuenta que los visitaremos. No podemos olvidarlos, me ha encantado poder trabajar con ustedes, me divertí siendo parte de está mafia y sobre todo me dieron demasiado apoyo. Te agradezco Robert, ati y a los chicos por recibirme de una buena manera. Nunca olvidaré a ese Ross que era parte de una mafia.—besé la mejía de Ross y le sonreí.
—Se que es difícil para ustedes... Y no piensen que es mi culpa todo esto, esto lo hacemos por los dos. Los queremos y eso nunca cambiará —dije.
—Me han dejado tan impresionado. Ross, tus decisiones se apoyan, y claro yo se que seguiremos en contacto y nunca nos olvidaremos. Me pone triste que nunca más estarás en la mafia, pero creó que algún día eso pasaría y eso pasara con todos.

Robert tenía unas ganas de llorar así que para evitar eso, propuse un abrazó grupal. Y así fue, nos dimos un gran abrazó. Las siguientes horas, las disfrutamos al máximo, Luke me andaba protegiendo de todo. Luke siempre había sido mi chico favorito de está mafia, Luke y Blake eran tan especiales. Por último, antes de anochecer, fui al cementerio. Ross, Rich , Sassy, Robert y los demás me acompañaron. Compramos un inmenso ramo de flores para poder llevárselo. Cuando llegue al cementerio, se me hizo un nudo en la garganta, quería tirarme al piso pero de otra manera terminaría lastimando al bebe. Abrace a Ross fuertemente y comencé a llorar, aún dolía, siempre dolería.

—Siempre va a doler.—dije con la voz hundida entré lágrimas. — siempre.
—Pero sobrevivirás, sacarás todo ese dolor y sobrevivirás bebé. El te quería, el te quiere aún desdé el cielo y en verdad estoy seguro que esta orgulloso de ti.
—Animó — comentó Rich — eres fuerte enana, eres fuerte.

Lloraba por Edward, lloraba por el maldito dolor de haberlo perdido. Mi motivó para seguir era este bebe y Ross, pero a veces volvía a caer a un bote vacío, y todo era dolor, todo era miedo.