𝑺𝒕𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆 // Bᴇɴ Cʜɪʟᴡᴇʟʟ

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➴ 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚; 𝟏𝟐 𝐝𝐞 𝐧𝐨𝐯𝐢𝐞𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝟐𝟎𝟐𝟏.

—Por fin estás aquí, ¡tenemos que hablar!

La primera sensación que invadió a Ashley fue miedo; tal vez, incluso, terror. Un tenemos que hablar nunca ofrecía nada bueno; y menos, pronunciado como lo había pronunciado Leah.

—Buenas noches a ti también, Steele.

—No. ¡No son buenas noches, Ash! —exclamó, denotando exaltación.

—¿Se puede saber qué te...?

Sin permitir que la mayor formulara su duda al completo, Leah la empujó apresuradamente hacia la cocina. Un intenso, y agradable, aroma a sopa impregnó las fosas nasales de Ashley; despertando de aquella manera a su estómago.

—Tengo hambre —se manifestó.

—Cenar, ¡puede esperar!

—Leah, en serio, ¿qué ha pasado?

Sin proporcionarle una contestación verbal, la londinense le entregó a su compañera de piso el móvil. En el aparato electrónico había abierta una pestaña de Google con una página que Ash no tardó en identificar como una revista de cotilleos.

—A mí no me importa cotillear sobre celebrities, ¿pero podemos hacerlo mientras cenamos? —propuso, ignorando lo que su amiga trataba de mostrarle—. Llevo sin comer nada desde este mediodía.

—¿Quieres...? ¡Agh! ¡Ash, lee la noticia! —exigió, a punto de perder la calma.

Rendida, volvió a atrapar el Iphone entre sus manos y leyó el titular que iluminaba la pantalla: <<Declan Rice, centrocampista del West Ham United, ¿fuera del mercado?>>.

—Tu mejor amigo se ha echado novia —dedujo, tras leer parte de la noticia; si es que se le podía llamar así—, ¿cuál es el problema? Tú también tienes novio.

—Oficialmente, no somos novios. Ni siquiera nos hemos besado aún; pero...ese no es el tema ahora —sentenció—. El problema es...

Situándose junto a Ashley, Leah dirigió el dedo índice hacia la pantalla; y con cautela, deslizó la noticia.

—...la foto. El problema es la foto.

Aún aturdida con el recibimiento de Leah, Ash volvió a dirigir su mirada al teléfono móvil. Primeramente, dudó. No comprendía qué debía ver en la foto. Pero a los pocos segundos, comprendió la ansia de su amiga.

—¿Esa es...?

—Amelie, sí.

—¿Declan Rice y Amelie están juntos? —cuestionó, confundida y anonadada con la información.

—¡No lo sé! Porque ni mi mejor amigo me ha comentado nada, ni lo ha hecho Amy. ¡Así que no lo sé! Pero todo apunta a que sí, ¿no?

Sí, todo indicaba que entre el futbolista y la fisioterapeuta había una aventura. Y, cinco días después, Ashley comprendía la inquietud de Amelie antes de aquella salida con amigas.

—¿No está? —rebajando el tono de voz, Ash señaló el exterior de la cocina.

—No. Cuando llegué de trabajar me la crucé en el portal. Una cena con una primas, dijo.

—Supuesta cena con unas primas —corrigió la mayor—. ¿Has hablado con Declan?

—¿Y qué le digo? —interrogó cansada—. "Oye, Deccers. Esta tarde en un descanso entre sesión y sesión encontré una foto tuya y de Amelie en Internet. ¿Estáis juntos?"