➴ 𝐋𝐨𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬, 𝐈𝐧𝐠𝐥𝐚𝐭𝐞𝐫𝐫𝐚; 𝟑𝟎 𝐝𝐞 𝐞𝐧𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞𝐥 𝟐𝟎𝟐𝟐.
—Ashley, ¿qué haces?
—Organizar el viaje a Estados Unidos. James ya ha conseguido las entradas para el partido de los Chicago Bulls y Asher...
—Son las dos de la mañana, Ash —con notorio cansancio, Leah se introdujo en la habitación y se acomodó al borde del colchón—. Harvey aún no te ha devuelto las llamadas, ¿verdad?
Hacía semana y media de la gran catástrofe. Lo que debía ser una fiesta de cumpleaños tranquila, integrada por el buen rollo y la diversión, se había acabado convirtiendo en un drama. La verdad había salido accidentalmente a la luz, y Harvey había estallado al enterarse de que su hermana y su mejor amigo lo habían mantenido en una mentira durante casi una década.
—Hasta he ido a su apartamento; pero no me ha abierto la puerta —formuló en un murmuro ronco que indicaba que deseaba llorar.
Sabía que Harvey se iba a enfadar al enterarse; a fin de cuentas, había mantenido una relación oculta con su mejor amigo. Pero lo que no esperaba era la drástica ley del hielo que le había establecido. Entendía su enfado, le había mentido y lo había traicionado —y en temas más graves que una simple relación—, y sabía que necesitaría tiempo para perdonar; pero necesitaba recuperarlo cuanto antes.
—Adler me llamó; me dijo que le dé tiempo, que solo necesita asimilar el bombazo —volvió a pronunciarse. Su mirada se encontraba clavada en el portátil, en una web de viajes.
—Se le pasará, Ash —con cariño, Leah deslizó su mano hacia la de la mayor, y la acarició.
—¿Y si no se le pasa? —y allí su mayor temor; no volver a recuperar al cien por cien la relación que mantenía con Harvey—. Él estuvo a mi lado cuando...descubrí que era seropositivo; y cuando...
Ni Leah ni Amelie eran conocedoras de la historia al completo. El momento de la sobredosis lo había omitido en su historia. No le avergonzaba hablar de su tanteo con las drogas —había sido una mala época, pero había aprendido de ella—, pero sí hablar de cómo fue incapaz de controlar sus emociones —por la ruptura, por haber el VIH, por haber decepcionado a Harvey y por no saber cómo plantarse frente a sus padres y admitir todos sus errores— y no fue capaz de controlar las ganas de que aquel bajón emocional dejase de doler.
—El problema no fue ocultarle mi relación con Ben; el problema fue no contarle la verdad cuando me suplicó llorando que le contase qué me pasaba, que si no lo hacía, no sabía cómo ayudarme —recordó con aflicción.
—No siempre es sencillo desahogarse y contar tus problemas; por lo general solemos callarnos hasta ahogarnos. Y en la situación en la que estabas, entiendo que no fuese fácil hablar con él.
—Era complicado —admitió.
La historia al completo era complicada. Una relación oculta que acaba de manera drástica y trágica por culpa de las dudas y de la opinión de gente externa y que desencadena una racha de "ahogo mis penas saliendo de fiesta"; la introducción en su vida de nuevos amigos; el inicio del "prueba esto, ya verás como todo deja de ser tan complicado"; una aguja de éxtasis contagiada que le transmite el VIH; confesión (con mentiras añadidas y verdades omitidas) a Harvey acompañado de un "no se lo digas a papá y a mamá"; nuevo ahogamiento entre pensamientos y miedos; y una sobredosis de heroína. La palabra complicada, se quedaba corta.
—He decepcionado a la única persona a la que no quería decepcionar... —cuando Leah se percató de cómo un par de lágrimas rebeldes comenzaban a descender por el rostro de su amiga, se apresuró a cerrar la puerta de la habitación para no despertar a Amelie y se introdujo en la cama junto a ella.
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𝑺𝒕𝒓𝒂𝒏𝒈𝒆 // Bᴇɴ Cʜɪʟᴡᴇʟʟ
Fanfiction❝From strangers to friends, friends into lovers, and strangers again.❞ • • • • • [REAL LIFE]