A la luna

Capítulo 10

Narra J Hope

"Desagradable", esa palabra resonaba en mi mente sin parar y dolía, carajo que si duele ser rechazado de esa manera.

-¡Hyung! -escuché gritar a Kook antes de acercarse a mí y las lágrimas me traicionaron desbordandose sin control sobre mis mejillas.

Su cara alegre cambió inmediatamente al verme en ese estado.

-¿Qué pasa? ¿Hay problemas? -preguntó preocupado e intentó rodearme con sus brazos para consolarme.

Yo reaccioné empujandolo, evitando el contacto.

-¿Estás bien? -insistió.

Yo no pretendía ser grosero, pero necesitaba estar solo así que seguí caminando en dirección al estacionamiento y él me siguió en silencio.

-¡Largo de aquí! -le grité sin mirarlo y comencé a bajar las escaleras; pero justo antes de llegar a los últimos escalones, se puso enfrente de mí y extendiendo sus brazos trataba de impedirme el paso.

-¿Quieres quitarte? –en mi interior nacía la furia y le estaba ganando al sentimiento de tristeza.

-Solo quiero ayudar, por favor no me rechaces -su expresión al decir esas palabras era triste y en su afán, estiró las mangas de su sudadera para cubrir sus manos y las elevó hasta mis mejillas para limpiar las lágrimas suavemente.

-¡Maldita sea! -voltee la cara con desprecio- ¡Necesito que me dejes en paz! -la furia era cada vez más intensa.

-¡No! -gritó firmemente- ¡Basta ya! No te dejaré solo... -con una de sus manos volteó mi cara y me miró directo a los ojos- me gustas Hoseok, me gustas en serio y no te voy a abandonar si me necesitas. Nunca lo haré ¿entiendes?

-¿Qué tonterías dices? -alcancé a expresar antes de que se abalanzara sobre mí.

Se colgó de mi cuello y cerró los ojos antes de poner sus labios contra los míos. Lamio mi labio intentando que abriera la boca pero yo lo empujé para no continuar, y es que su actitud estaba empeorándolo todo.

-Esto es lo que he querido hacer desde hace mucho -sonrió satisfecho.

Lo miré por unos segundos enfadado... era increíble, Kook se estaba arriesgando demasiado... ¿No temía ser rechazado?

-Te besaría un millón de veces -continuó, tocándose los labios- creo que estoy soñando.

Yo seguía sin decir nada, solo observaba.

Quizá esto significaba que debía prestar atención al chico maravilloso frente a mí... –pensé por un momento, pero la sensación que oprimía mi pecho llegó cuando escuché timbrar el celular, recibiendo una llamada de Jin.

*¿Tae está contigo? -preguntó enseguida antes de que yo dijera algo.

*No -contesté cortante- ¿Por qué?

*No sabemos dónde se metió, le mandó un mensaje a Suga diciéndole que no lo esperáramos...

*¿Y?

*Puede pasarle algo estando solo, lo hemos llamando y nos manda al buzón, creemos que apagó el celular.

*Vámonos a casa, que aprenda a cuidarse solo.

*Pero... ¿Cómo puedes decir eso? -escuché la voz de Jin quebrarse- tu siempre has sido el primero en preocuparte con estás cosas y más tratándose de los pequeños.

*Supongo que las cosas deben cambiar -voltee la mirada hacia Kook y corté la llamada.

¿Qué interesaba dónde estaba? ¿A quién le importa?