A la luna

Capítulo 33

-Tengo confianza en ti -afirmé sincero y una ola hizo que mis labios se empaparan de agua salada.

-Perfecto Tae, ahora puedes abrir los ojos -apretó su agarre y al fin vi su rostro sonriendo frente a mí.

-¿Te estás burlando? -fingí molestia haciendo un puchero y el negó soltando una de mis manos.

-Parece que "alguita" te quiere besar -volvió a sonreír quitando la planta verdosa de mi barbilla; la ola que me había atacado segundos antes la hizo llegar hasta ahí.

-¿Y tú no quieres? -sonreí travieso y él entrecerró los ojos mientras retomaba mi mano para regresar a la posición de antes.

-¿Sabes que quiero? -tiró de mis manos y yendo contra la presión del agua me acercó a él, las olas nos empujaban hacia la orilla de la playa haciendo disminuir el nivel del mar y pude ver su pecho subiendo y bajando con ansiedad.

Por favor bésame y dime que quieres estar conmigo.

-Salir de aquí -cortó la magia del momento- tengo hambre -soltó mi mano y nadó hacía la orilla.

¡¿Estás bromeando Hoseok?!

-¡Eh tú! -grité nadando hacia él y justo antes de salir por completo del agua volteó a verme- ¿para eso me acercaste a ti?

Esbozó una sonrisa de lado y agachándose tomó agua entre sus manos con intención de lanzármela -¡No te atrevas!- me cubrí con mis manos y mientras reía comenzó a salpicarme.

-¡Basta! -por más enojado que quisiera estar con él, su risa no me lo permitía- ¡No es gracioso!

Comencé a hacer lo mismo en venganza y sin querer un poco de agua entró en su boca -ven aquí Tae- sonrió malicioso y corrí por la orilla tratando de huir.

-¡Déjame! ¡Tú empezaste! -gritaba con dificultad por la risa de verlo "molesto"

Terminé tropezando con un castillo de arena que algún niño había abandonado y él me alcanzó -¡No por favor! -se acercó levantándome en sus brazos y yo solo pataleaba para que me bajara. Me llevó de nuevo al mar y sin avisar me lanzó al agua, aunque mis oídos se inundaron con el sonido de las profundidades, podía escuchar su risa.

-Soy el mejor uh uh -al salir a flote lo vi haciendo un baile raro y no pude evitar reír.

-¿Se supone que tú eres el mayor? -dije burlonamente y volvimos a empezar una guerra de agua.

Nuestra ropa estaba empapada y solo nuestros zapatos, que nos habíamos quitado antes, estaban a salvo. En cuanto bajó el sol volvimos a casa...

-¡Oh! ¿Ese es Jungkook? -señalé a un chico a lo lejos que venía haciéndose cosquillas con otro un poco más bajo.

-¡Si! ¡Y ese es Youngjae! -los miró con la misma sorpresa que yo- parece que de verdad lo está intentando -sonrió.

-¿Intentar qué? -pregunté curioso y negó con la cabeza.

-No seas tan curioso -caminó burlón hacia la puerta principal del edificio y me fui tras él esperando que me dijera a qué se refería.

No lo hacía por más que insistía pero no paraba de sonreír al ver a esos dos chicos juntos, incluso algo en mi interior me hacía sentir bien, a pesar de lo que había hecho Kook en el pasado, deseaba que fuera feliz.

-¡¿Por qué traen la ropa mojada?! -ambos dimos un salto al escuchar el grito de Jin hyung.

-Llovió -contestó con gracia Hobi- casi se inundan las calles.

-¿Te estás burlando de mí? -se acercó Jin a nosotros.

-Rápido, abrázame -susurró jalándome hacia él.

-¡TaeTae es mi escudo! -sonrió mientras lo rodeaba con mis brazos y caminábamos lejos de hyung.

-Muy graciosos los dos -murmuró y puedo jurar que tenía una sonrisa en el rostro por el tono que tenía su voz.

-Entramos a la habitación y nos separamos -iré al baño y tú puedes cambiarte aquí- me sonrió amable y acepté.

Busqué mi celular para verificar si no tenía ninguna llamada perdida y sin querer apreté el botón del reproductor. La canción que habíamos presentado como avance comenzó a sonar y de repente se me ocurrió algo, abrí el blog de notas y escribí...

"Abrázame fuerte, puedes confiar en mí, por favor sigue brillando y quédate junto a mi"

La inspiración definitivamente puede llegar en cualquier momento y esa noche yo ya tenía un inicio para la letra de mi canción.

Los días continuaron pasando y las salidas de Hope a quién sabe dónde eran más y más frecuentes, solo el manager sabía que era lo que hacía. Kook había cambiado su actitud hacia mí y sentía que las cosas comenzaban a mejorar, sin contar las salidas de Hobi, todos estábamos más alegres y yo pasaba más tiempos divertidos con los chicos, parecía que todo volvía a como era antes.

La semana se cumplía y nuevamente, tal y como me lo había dicho mi lindo asesor, me llevaba a un lugar para obtener inspiración...

-Llegamos -sonrió estacionando la camioneta frente a la puerta de un acuario- quiero mostrarte algo.

Los lugares que mantienen en cautiverio a los animales nunca me han gustado y este sitio no era la excepción, aunque no quisiera me negué de inmediato a entrar.

-¿Por favor? -hizo un puchero- solo quiero que veas algo ¿sí? -juntó sus manos.

-¡No! -crucé mis brazos y comenzó a jalar mi camisa para que le hiciera caso.

-Por favor, por favor ¿sí? -continuaba haciendo pucheros y después de un par de minutos terminé accediendo.

"Soy necio con todos, menos contigo"

Tomó mi mano como si nada y entramos al lugar. Debo admitir que ver tanta variedad de peces era fascinante, aunque no me gustaba verlos ahí.

-Mira aquí -señaló una pecera pequeña a comparación del resto que le rodeaban- ¿los conoces?

-Son... ¿caballitos de mar? -sonreí al ver lo pequeños que eran.

-Hipocampos Tae -me corrigió pacientemente y se acercó para señalar a un par de ellos- ¿vez a estos dos?

-Si ¿qué tienen? -me extrañó verlos tomados de la cola- ¿les pasa algo malo?

-No -sonrió y fijó la mirada en ellos mientras me explicaba- estos animalitos mantienen la misma pareja toda la vida.

-¿De verdad? -creí que bromeaba.

-Por eso se toman de esa manera, nadan sin soltarse y así evitan perderse y alejarse el uno del otro.

-¡Que romántico! -no pude evitar enternecerme.

-Lo es, pero... -hizo una pausa y tras un suspiró continuó- cuando hay dificultades el propio mar puede separarlos.

-¿Vuelven a encontrarse? -sentí pena por ellos.

-Eso no lo sé, pero Tae el amor no es solo felicidad, también hay sufrimiento, ansiedad y deseo -levantó la mirada y la cruzó con la mía- lo bello está en que dos corazones que se aman siempre encuentran la manera de estar juntos.

Quisiera haber sido como ellos y no haberte soltado nunca.

Continuamos recorriendo el lugar y al llegar a casa encontré una respuesta al correo que le había mandado al manager...

*¡Wow Taehyung! Has hecho un gran trabajo, el avance que me mandaste se ajusta bastante bien a la canción. ¿Cuándo crees que la terminarías?

*Una semana más hyung, siento la inspiración llegar a mí.

Después de pensarlo mucho lo había decidido, la canción que escribiría sería para Hobi y a través de ella le expresaría todo lo que sentía.