A la luna

Capítulo 38

<Dos meses después>

-¡Makki! ¿Dónde estás bebé? ¡Oh, Makki! ven aquí... -la voz de Hobi que resonaba fuera de la habitación una y otra vez terminó por despertarme. Estiré mi brazo tocando la superficie de la mesita a lado de la cama y tomé el celular que estaba sobre ella.

¡5.30 pm! ¿Cómo es que había dormido tanto?

Recuerdo que después de la práctica llegamos a casa y me sentía tan agotado que me dejé caer sobre la cama, pero no imaginaba que dormiría tanto.

Me levanté casi de un salto y estiré hacia el techo mis brazos, bostecé una última vez y busqué ropa limpia para darme un baño.

-¡Makki! -Hope seguía gritando y sin pensarlo posé la mirada en un pequeño bulto que se movía por debajo de las sabanas- ¡ven aquí bebé! -la bolita bajo la colcha dio un salto.

-¿Makki? -susurré acercándome de nuevo a la cama y lentamente levanté la sabana- ¿qué estás haciendo travieso? -sonreí al ver su tierna cara.

Caminó sobre la colcha hasta quedar en la orilla y se levantó en dos patas para sostenerse con las delanteras en mi brazo. Respiraba con su lengüita de fuera como si hubiese estado corriendo y empezó a hacerme cariñitos con su nariz.

-¿Te escondes de Hopi? -sonreí acariciándolo con mi mano libre.

-¡Makki! -volvió a gritar con un tono notablemente desesperado.

-Vamos a escondernos -le sonreí al pequeño y dio un leve ladrido- shh, silencio -dije entre risas mientras me acomodaba junto con él bajo las sabanas.

-¿Makki? -escuché la voz de Hobi entrando a la habitación- ¿estás aquí?

Hice una seña a Makki para que guardara silencio y se acomodó sobre mi pecho con la pancita hacia arriba.

-¿Quieres que te haga cosquillas? -musité muy bajito pero cumpliendo con su capricho.

-No gracias, así estoy bien -contestó Hobi desde afuera, era obvio que me había escuchado.

Contuve la risa y otra vez le hice señas a Makki para que no se moviera ni hiciera ruido. Fingí estar despertando y lentamente asomé la cabeza entre las sabanas, cuidando de no descubrir a mi cachorro.

-¿Al fin despertaste? -sonrío deslumbrante y preguntó si había visto a quien estaba buscando. Negué en medio de un bostezo y sin pensarlo Makki me hizo cosquillas al lamer los dedos de mi mano.

-¿Seguro? -sonrió de lado al percatarse del cambio en mi rostro y se acercó para subirse a la cama- lo he estado buscando por todos lados -gateó sobre el colchón como si fuera a cazar una presa.

-Yo... emm... -contesté nervioso y traté de protegerme con las sabanas.

-¿Por qué tan inquieto amorcito? -sonrío victorioso- no voy a hacerte daño -posó sus manos sobre mis piernas y comenzó a "caminar" con sus dedos hasta llegar a mi torso.

-¡No, por favor! ¡Aléjate! -reí al ver sus intenciones y me di medía vuelta quedando boca abajo. Makki reaccionó haciéndose a un lado y Hobi lo aprovechó para dejarse caer sobre mi cuerpo, pasó sus manos a mis costados y comenzó a hacerme cosquillas.