Capítulo 36

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El sonido persistente entró por mis oídos y llevando la idea de perderlo a mi cabeza, me paralizó. Busqué con la mirada a alguna enfermera que rondara cerca de la habitación y sentí un ligero apretón en mi mano, voltee la mirada hacia Hobi y vi que lloraba.

-No te dejaré -le susurré sosteniendo su mano con fuerza.

En cuestión de segundos, un séquito de enfermeras hizo presencia tras la doctora y rápidamente le dieron la atención requerida, suspiré aliviado recordando que lo tenían monitoreado por más de una vía y volví a su lado una vez que el monitor se estabilizó.

-Él va a estar bien -sonrió la doctora terminando con la revisión- este tipo de cosas suele pasar cuando el cuerpo está demasiado débil y se somete a una cirugía tan delicada como lo es la extracción de una bala.

-Pensé que lo perdería -voltee nostálgico hacia él.

-Confía en su fortaleza -posó su mano sobre la mía- le he estado realizando diversos estudios y es muy probable que despierte en un par de horas -continuó llenándome de esperanza.

-Te digo esto porque te veo preocupado y -sonrió nuevamente soltando mi mano- creo que tu amigo está luchando lo suficiente como para ser reconocido.

-Gracias -susurré y elevé mi mano para acariciar la mejilla de Hobi- él es muy importante para mí.

-Lo puedo ver pero... necesitamos que descanse ¿está bien?

Asentí comprendiendo a lo que se refería, mi tiempo por ese momento había terminado y debía salir de la habitación. Di un largo suspiro y me acerqué a besarlo en la frente.

-¿Despertarás pronto? -pregunté como si tuviera la seguridad de que me escuchaba y volví a besarlo de despedida.

No voy a perderte, esta vez no voy a permitirlo.

-Ve a casa y descansa un poco -suplicó Jin acariciando con ambas manos mis brazos una vez que regresé a la sala de espera- estás muy pálido, no cenaste nada en toda la noche y temo que enfermes.

-Estaré bien, hyung -le sonreí débilmente en un intento por tranquilizarlo- solo necesito quedarme a su lado.

-Hazme caso -insistió con preocupación en su mirada- solo ve a casa a cenar algo y date una ducha, yo me quedaré aquí con él mientras regresas.

-PD Nim también se quedará -intervino Namjoon hyung- ellos cuidarán de Hoseok mientras regresamos.

-No quiero irme, estoy bien aquí.

-Tae por favor -Jin tomó mi mano suplicante- no quiero que tu también te pongas mal.

-Bien -acepté desganado- pero solo iré a ducharme y regresamos enseguida ¿sí? -confirmé con NamJoon hyung.

-Si, el resto de los chicos han estado llamando para saber sobre Hoseok pero los calmará vernos.

-Vamos entonces -suspiré levantándome del asiento, entre más rápido nos fuéramos más rápido regresaríamos.

Eran las tres de la madrugada y las calles estaban vacías, los carros circulando eran menos y el tiempo de regreso a casa fue corto.

-¡Taehyung! -gritó Jungkook corriendo hacia mí con los brazos abiertos.

-¡Hyung! ¿Qué pasó? ¿Él está bien? ¿Cuándo regresarán? ¿Lo han visto? ¿Cómo está? -un montón de preguntas llovieron sobre nosotros y Rapmon les explicó todo.

-Mira lo mal que te ves -reclamó Suga hacia mí- niño tonto...

Agache la cabeza con pesadez pues sabía que mi confianza era blanda ante las situaciones realmente difíciles.

A la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora