A la luna

Capítulo 29

Narra Jungkook

-No hice trampa, cuando llené el formato ni siquiera pensaba en él -la mirada acusadora de Jin hyung me hacía sentir incómodo.

Ya eran las once de la noche e íbamos camino a casa pero las calles estaban llenas de parejas tomándose de las manos y abrazándose. Aunque era obvio que desconfiara de mí y pensara que fui a buscar a Hobi, la verdad es que había llegado al club acompañando a unos amigos.

-Te creo -suspiró mientras aparcaba el auto en el estacionamiento del edificio- pero sigue siendo extraño.

Quité el cinturón de seguridad y antes de bajar me detuvo poniendo su mano sobre mi pierna.

-¿Qué es extraño? ¿Acaso es tan malo que yo sea su alma gemela? ¿No tengo derecho a quererlo? -sentí desesperación por su actitud.

-Es bueno, si conoces la diferencia entre tu alma gemela y el amor de tu vida - se acomodó en el asiento para vernos de frente- mira, tu alma gemela cuidará de ti, te hará sentir bien, te acompañará en los momentos difíciles y te escuchará siempre pero, el amor de tu vida, irá más allá de eso, indudablemente te hará llorar y te enseñará que para amar se necesita luchar. Esa persona que sacará lo mejor y lo peor de ti, es quien te ayudará a alcanzar el balance que necesitas para ser feliz.

-¿Eso qué tiene que ver conmigo?

-Verás Kookie, cuando tu alma gemela y el amor de tu vida son dos personas diferentes, la mente puede volverse confusa y de un momento a otro tienes que elegir a alguien... -suspiró- en esa situación el amor de tu vida siempre gana.

-¿Y ese supuesto amor para Hobi, es Taehyung? -sonreí con ironía- ¿Por qué tiene que ser él y no yo? -sentí las lágrimas aproximarse y bajé del auto para correr hacia mi recamara.

-Yo no dije eso -me detuvo tomando mi brazo- el alma gemela también puede ser el amor de tu vida, pero no puedes intentar algo como eso cuando no eres sincero y le ocultas la verdad.

-¿Sabes lo de los mensajes? -abrí los ojos con sorpresa al pensar que se refería a eso y él asintió.

-Debes decírselo antes de que sea demasiado tarde, será más doloroso si se entera por otros medios que lo estuviste engañando.

-No puedo hacerlo -me solté de su agarre y bajé la mirada- yo lo quiero.

-Entonces dile la verdad -tomó mi rostro entre sus manos y me miró de nuevo a los ojos- no te hagas más daño.

Las lágrimas empezaron a salir por sus palabras y pegó mi rostro en su pecho para abrazarme.

-Tienes que ser valiente pequeño, no estás solo -pasó su mano para acariciar mi espalda.

Narra J Hope

-¡Lo siento! -grité al cruzar la puerta principal mientras Tae caminaba ocultándose tras de mi- ¡cometimos un pequeño error!

-¡¿Pequeño error?! -Jin hyung salió de la cocina con una cuchara cubierta de caldo de Jjigae en la mano.

-¡Hyung estás cocinando! -Tae saltó alegre frente a él, era pasada la media noche y nosotros no habíamos cenado nada.

-Se les está haciendo costumbre llegar tarde -la voz de Rampon a nuestras espaldas nos sorprendió.

-¡¿Y tú?! -Jin lo señaló con la cuchara- ¿No llegabas a las 8?

-Es que pasé a comprarte algo -sonrió metiendo la mano en la mochila que traía cargando y sacó una pequeña caja blanca con un listón color de rosa.

Jin sonrió al instante y su enojo disminuyó, volteó la mirada hacia mí y supe que también quería una explicación de mi parte.

-Tomamos el autobús equivocado.

-¿Y? Simplemente tenían que bajarse y tomar el correcto.

-Es que... -agaché la mirada- no sabía dónde estábamos y tampoco tenía dinero para tomar un taxi que nos llevara a la parada.

-¡Tuvimos que usar el dinero que me diste hyung y ya no comimos nada! -dijo Tae con una mueca inocente y Jin me lanzó una mirada fulminante.

-A ver si para la próxima ahora si me haces caso -bufó- ahora pasen y cenen algo.

En la mesa estaban todos así que, al terminar de comer, aprovechamos que seguían despiertos para contarles sobre el nuevo proyecto del manager.

-¡Woah! ¡Pensé que se habían metido en problemas! -exhaló Jin justo antes de esbozar una sonrisa hacia nosotros.

-Yo voy a aprender mucho de Hobi hyung -Tae se acercó aferrándose a mi brazo y pude ver a Kook voltear hacia otro lado.

-Si bueno -quité mi brazo para alejarme un poco- mañana empezaremos con todo.

-Entonces es mejor que vayamos a dormir, ya es tarde -sugirió Jin levantándose de la silla y el celular de Tae comenzó a vibrar.

Narra Taehyung

Vi un mensaje de Jungkook en mi bandeja de entrada, voltee a verlo y con una expresión seria levantó su celular golpeando ligeramente la pantalla.

-Leelo -movió sus labios y abrí el mensaje.

*Voy a confesarle la verdad a Hoseok hyung y a partir de hoy, tu y yo estaremos a mano.

*¿A si? ¿No tienes miedo de que pasemos más tiempo juntos y él vuelva a enamorarse de mí?

*Esto no se trata de ti, quiero hacer las cosas bien y no me interesa si me crees o no.

Puso su celular en la mesa y se fue directo a su habitación sin decir nada, los chicos lo miraron con confusión y yo decidí ignorarlo. No podía hablar en serio, si él hacia eso, quedaría como un mentiroso ante Hobi.

Le resté importancia y me concentré en Suga y Hope que estaban hablando acerca de los horarios para utilizar el cuarto de producción. Me sentía emocionado y no sabía si era porque tendría una canción propia o porque tenía al mejor asesor del mundo.

Prontos dieron las dos de la mañana y apenas habíamos terminado, íbamos directo a nuestras habitaciones cuando vi a Jungkook pararse frente a Hope con su viejo celular en la mano.

¿De verdad iba a confesarlo todo?

-Hobi yo... -lo escuché hablar con la cabeza gacha y estiró los brazos para entregar el móvil.

-¿Tú lo tenías? -comentó Hope con sorpresa- pensé que lo había perdido -sonrió encendiendo el aparato.

Siempre pensé que ver a Kook confesando la verdad me haría feliz, pero su rostro triste y lleno de arrepentimiento me hizo saber que eso no era lo correcto.

Caminé directo hacia ellos para arrebatar el celular de sus manos y lo aventé con fuerza al suelo.

-¿Qué demonios te pasa Taehyung? -Hobi volteó a verme con cierto enojo en su rostro y se agachó a recoger el móvil, ahora destrozado.

Me acerqué a Kook discretamente y muy cerca del oido comencé a susurrarle...

-No lo lastimes con el pasado, pasaré por alto lo que hiciste con una sola condición -él asintió- de ahora en adelante dejaremos que Hobi decida con quiere estar, sin nada de jugadas sucias.

-Lo prometo -alzó su mano hacia mí.

Elija a quien elija, el perdedor deberá renunciar a sus sentimientos para siempre.

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