-¡Despertaste! -exclamé muy bajo sin poder creerlo pues su sonrisa fue un sentimiento que golpeó fuerte mi pecho. Dejé que las lágrimas salieran sin más remedio y entre sollozos le supliqué que no fuera un sueño.
-Ya no llores pequeño -suplicó acariciando con ternura mi pelo- estoy aquí, contigo y no volveré a alejarme.
Su abrazo cálido, lleno de afecto, me dio la tranquilidad que mi corazón llevaba tiempo exigiendo.
-¿Vamos a casa hyung? -recosté mi rostro en su pecho.
-Vamos a casa Tae -suspiró moviendo su cuerpo.
Su brazo pasó por debajo de mí para abrazarme y las luces que se atenuaron con la pesadez de mis ojos me permitieron, por primera vez durante ese tiempo, dormir tranquilo...
-Taehyung... -lo sentí mover mi hombro- Taehyung... -repitió hasta que abrí los ojos.
-¿Qué sucede? -bostecé estirando mis brazos y golpeando ligeramente la boca de quien tenía enfrente.
-Tss -se quejó- ¡Quiero que te hagas responsable!
-¿Uh? ¿Responsable de qué? -continué enfocando mi vista al frente.
-Me lastimaste aquí -señaló sus labios- soluciónalo.
-Lo haré -reí maliciosamente y me acerqué a ellos dispuesto a besarlos.
-¡Hoseok, despertaste! -Namjoon hyung entró de repente y caí de la camilla por la sorpresa.
-Lo hice -contestó sonriente y estiró el brazo para ayudarme y levantarme.
-¿Cómo te sientes? -se acercó a tocar su frente.
-Mucho mejor -suspiró y entrelazando los dedos de su mano con la mía, terminó de levantarme- sé que tengo un gran apoyo.
Me sonrió constantemente y esperamos la llegada de la doctora. Aunque, Hobi permaneció en el Hospital un par de semanas extra yo lo visitaba a cada rato y más de una vez metía a Makki de contrabando.
Después de un tiempo alfin fue dado de alta y nos entregaron una lista de cuidados específicos que debíamos seguir una vez que estuviéramos en casa.
Tomé la lista y comencé a revisarla- Esto es fácil... esto no sé cómo se hace pero preguntaré y... si, esto sin duda no sé cómo hacerlo pero lo voy a aprender -leí en voz alta.
-Todos vamos a cuidarlo -sonrío Jin mientras PD Nim hacia los últimos arreglos para irnos.
-Lo sé, pero yo lo cuidaré más que nadie -reí y continué leyendo.
-¿Nos vamos? -un guapo Hoseok sonrió y vi que ya no tenía la ropa del hospital puesta.
Los pantalones negros y entubados que traía eran sus favoritos y la blusa blanca que usaba y dejaba ver sus brazos a mí me fascinaba. Él tan solo sonreía y sé, que sin importar el tiempo, esa sonrisa siempre me fascinaría.
Bajamos al estacionamiento y subimos al auto, los chicos platicaban haciendo reír a Hobi y le preguntaban constantemente como se sentía. Estábamos camino a casa y ya casi me aprendía todo lo de la lista.
-¡Llegamos! -exclamó Rapmon aparcando el auto.
-Te ayudo a bajar -reaccioné presuroso hacia Hobi y le ofrecí mi mano. Él la aceptó impaciente y caminó justo a mi lado.
Subimos en el elevador y muy pronto llegamos a nuestro piso.
-¡Hyuuuuuuuung! -gritaron a lo lejos.
-¡Jimiiiiin! -imitó Hobi cuando lo vio corriendo hacia nosotros.
-¡Te extrañamos! -dijo colgándose de su cuello y repartió besos por todo su rostro.
-No te cuelgues -pedí empujándolo.
-¡Bien! pero hasta Yoongi te extrañó -repitió animoso.
-¿Yo? -se auto señaló saliendo de la cocina- para nada, tenía hambre e iba a prepararme un sándwich, no sabía que llegarían en este momento.
-¿Ni si quiera un poco? -preguntó Hobi decepcionado y lo llevé hasta el sillón.
-Ni un poquito -sonrió el otro y caminando hacia Hope lo rodeó con sus brazos.
-Nada más no lo aprietes muy fuerte -intervine separándolos- la doctora dijo que debíamos cuidarlo.
-Parece que tu enfermera personal es un poco celosa -musitó Yoongi muy cerca de su oído como si no pudiese escucharlo.
-La verdad es que todos te extrañamos -sonrió Jungkook llegando a la sala y con claras intenciones de abrazarlo.
-¡Bueno ya! -grité de repente- Hobi tiene que descansar.
-¡Uhh! que gruñón eres -rio ampliamente y en un gesto de defensa le saque la lengua.
-Bueno -exhaló- que descanse y más tarde hablamos.
-¡Si! -gritó Jimin y tomó de la mano a Hobi para ayudarlo a levantarse -más tarde comeremos pizza y debes estar aquí.
-Por ahora no puede comer pizza -aclaré recordando el punto número ocho que hablaba sobre su dieta momentánea.
-¿No crees que exageras? -Hope me hizo un puchero- ¡solo será una rebanadita!
-No, ni una rebanadita, ni una probadita, ni nada -continué con firmeza y lo guíe al cuarto.
-Vamos Tae no seas amargado -rio mientras cruzábamos el umbral y cerraba la puerta dejando del otro lado a Jimin.
Tal vez parecía un poco amargado pero es que de verdad no quería que nada volviera a dañarlo. Encogí los hombros y negué con la cabeza esperando que me comprendiera.
-Lo hago por tu bien -tiré de su mano y lo guie hasta la cama- ¿te molesta tanto?
-Claro que no -aseguró apretando levemente mi agarre- me encanta que me cuides.
-Entonces déjame hacerlo -sonreí apartándome para buscar en el armario un pequeño estuche de porcelana.
-¿Y eso? -señaló el objeto- se ve muy frágil.
-Es mi corazón Hobi.
-¿Tu corazón?
-Si -tomé la tapa y la levanté lentamente para no romperla- contiene algo muy importante para mí- sonreí tomando una pulsera de plata que le había comprado hace tiempo. Me acerqué lo suficiente para tomar su muñeca y coloqué el pequeño obsequió en ella.
-Tú crees que... ¿podríamos intentarlo de nuevo? -susurré terminando de abrochar mi regalo.
-Yo creo que las segundas oportunidades son mejores -sonrió elevando su mano hasta mi barbilla para mirarme a los ojos- por eso de ahora en adelante tu para mí y yo para ti ¿de acuerdo?
-De acuerdo -sonreí acercándome a sus labios.
-¡Hyung pedimos pizza! -interrumpió Jimin de repente.
-¡Largo de aquí! -gritamos al unísono y Hobi le lanzó una almohada.
-¡Amargados! -sacó la lengua y abandonó la habitación completamente sonriente.
-Parece que lo hacen para fastidiarnos -reí por lo bajo y él me jalo suavemente para recostarnos en la cama.
-¿Puedes quedarte esta noche conmigo? -preguntó apoyando su frente contra la mía sobre las almohadas.
-¿Y a qué hora querrás que me vaya? -cuestioné irónico llevando mi brazo alrededor de su cuerpo.
-A las nunca en punto -suspiró cerrando los ojos y se acercó lentamente a mis labios para besarme.

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A la luna
FanficCuando Jungkok, Taehyung y Hoseok comienzan a sentir atracción el uno por el otro, surgen los problemas, porque a nadie le gusta ser rechazado y rendirse, para ninguno de ellos, es una opción.