Hasta su tono de voz era diferente, lo que irradiaba era diferente. TN podía percibir su tensión, su lucha contra algo que apenas podía controlar, algo de lo nunca ella se había enterado y que Niall quisiera mantenerlo al margen.
-¿Te sientes bien? Niall estás… diferente.
Instintivamente retrocedió cuando él dio un gran paso para estar cerca de ella.
-¿Cómo fuiste capaz de hacer algo así? Yo que te amé con todo mi corazón… ¡Yo que arriesgue todo por ti!-rugió, con la mandíbula tensa.
TN abrió los ojos como dos platos y el corazón le latió más desmesuradamente.
-Niall… ¿Pero qué…?
-¡Desgraciada!
TN apenas pudo reaccionar, o racionar algo antes de recibir una fuerte bofetada de Niall, el impacto logró que se desestabilizara, cayendo sin más al suelo. Fue como recibir uno de los golpes de Lord Byron, igual de dolorosos y desgarradores. Había pasado demasiado tiempo desde la última vez que alguien, o que un hombre la golpeara. Y realmente pensaba que nunca jamás recibiría uno. Pero lo que más le dolía, más que el golpe, es que el que lo efectuara fuera Niall… el hombre que la había hecho sentir una mujer amada y respetada.
El silencio se vio irrumpido por los sollozos de Niall, unos sollozos que la desconcertaron aún más. Luego se arrodillo frente a ella y la abrazó, ello la pillo desprevenida. Después del golpe jamás pensó que la abrazaría… menos que menos del modo en que lo estaba haciendo; como si no quisiera dejarla ir. TN escuchaba sus sollozos y como se aferraba, como le latía el corazón a través del chaleco. No le correspondió el abrazo por estar tiesa como una estatua.
-¿Por qué me hiciste esto? –preguntó con una voz ronca y temblorosa. TN frunció el ceño, sin saber qué más sentir. Pero cuando la apartó del brazo, y al verlo los ojos, sintió que se le desgarraba el corazón- pero no lo hicisteis a propósito ¿Verdad?
A través de la cortina de lágrimas que cubrían sus tan maravillosos ojos color azul distinguió un brillo de esperanza. En su tono de voz también se destacaba. Pero aún no terminaba de comprender su actitud, su cambio tan radical de actitud.
-yo… no entiendo de lo que estás hablando… me…
-¡Lo hiciste a propósito! –La ira se reflejó en su mirada y TN se sintió tan indefensa como un corderito- no… por favor decidme que no es verdad…
Estaba conociendo una nueva faceta de la personalidad de Niall, una lastimera y contraproducente. TN intento interpretarlo, pero lo único que podía sentir era que las manos de Niall le presionaban los brazos a medida que avanzaban los segundos.
Tragó saliva con dificultad y trató de controlarse, Niall parecía controlar contra su ira, ella sabía que no quería lastimarla, él lo sabía también.
-yo te quiero… yo te… amo de verdad. Jamás haría algo para lastimarte.
Eso fue lo único que TN pudo contestar con el nudo atravesándole la garganta. Él la miro fijamente, como si quisiera comprobar que lo que había dicho era cierto, y al parecer creyó que sí lo era, porque la abrazo con fuerza.
Con el correr de los segundos parecía más sereno, como si el Niall cariñoso y encantador renaciera desde la oscuridad de ésa nueva personalidad. TN trataba de no temblar, pero no podía evitarlo, la última vez que había sentido ese miedo, esa impotencia de ser débil para enfrentar la brusquedad de un hombre fue hacía mucho tiempo, en la época de Lord Byron… y cuando transcurría los días en La ciudad de los exiliados.
Ahora tenía que saber que era lo que sucedía, quizás era demasiado evidente pero no podía interpretarlo. ¿Cómo posible que se diera cuenta? Que él conociera un poco más del asunto no decía nada, o era un buen matemático…