Ambos terminaron de despedirse y Harry observó a TN junto con Niall al carruaje. Ella ingresó primero y Nialler antes de seguirla los saludó con la mano y una sonrisa. Luego la puerta del mismo se cerró y el conductor agitó las riendas para que el caballo avanzara.
La última imagen que quedaría grabada en su alma para siempre era los ojos humedecidos de su adorada TN… ella era una ladrona, se llevaba consigo una parte de su corazón.
A la menos Bonita le haría compañía y sería motivo de sonreír todos los días aunque no tuviera fuerzas para hacerlo. La despedida de Harry le había llegado a lo más hondo… se ve que no sería la única que lo extrañaría.
Evitaba mirar a Niall, quien se encontraba frente a ella para que él no tuviera que ver que las lágrimas amenazaban con caer.
-es hora de cambios, cariño. Te he dado mucha libertad de ante mano… así que ahora estarás bajo mi estricta vigilancia. Y no quiero oír protestas.
El cabello del lomo de Bonita se crispó y gruñó en dirección a Niall. TN la calmó con una caricia.
-haré todo lo que me pidas, milord. –contestó, con un tono de voz que hasta ella desconocía. Sin mirarlo a los ojos. Él soltó un suspiro exasperado y se removió en el asiento de cuero. Podía percibir que no estaba de un buen humor… era una cualidad que jamás pensó ver en Niall. Y sin embargo allí estaba. Un Niall nuevo que le daba miedo tener que conocer.Siete meses más tarde…
No tenía motivos para celebrar, hacía mucho tiempo que no los tenía. Pero para darle el gusto a Caitlin tenía que estar allí observando como otras personas eran felices mientras que él no. La envidia era un sentimiento poco digno de él, sin embargo estaba sintiendo un cierto recelo por aquellas personas que si podían manejar su vida a su antojo. Él tenía que atenerse a las reglas, mientras que otras no, recordó una conversación que había tenido con TN hacia tanto tiempo determinado atrás… donde ambos habían concordado de que la libertad era un privilegio.
Soltó un suspiro y esbozó una sonrisa mientras aplaudía desde el trono a las parejas que estaban bailando alegremente frente a él.
-¿majestad?
Harry volteó la mirada hacia Zayn, quien parado estaba a su izquierda.
-¿Lord Malik?
-¿Quiére que tome su lugar el resto de la fiesta? Lo veo cansado.
-claro, gracias. Estuve cabalgando hasta el amanecer.
-usted y sus salidas a caballo a la madrugada. Majestad… no puede seguir así… tiene responsabilidades que atender durante el día y no puede estar como un zombi.
-lo sé, milord.
Se lo repetía todos los días y ya estaba harto del mismo discursillo. Aunque no quería hacérselo notar a Zayn, ya que él lo hacía porque era su deber.
Sin que ninguno de los invitados se diera cuenta de que se había retirado se escabulló entre las esquinas del salón mientras que todos estaban centrados en el baile. Lejos del bullicio en el salón de invitados suspiró. Frente a él se encontraban los ventanales que daban al jardín principal… también recordó que en ese mismo salón casi dos años atrás se había festejado el cumpleaños de ese entonces la princesa Caitlin. Y cierta mujer con antifaz le había conquistado el corazón, sin saber de ante mano que ya lo había asaltado antes.
Así que lo único que conversaba era sus recuerdos… nada más que eso y no le parecía suficiente. Nunca nada era suficiente para un ser humano enamorado. Quizás era egoísta en cierto sentido por querer que TN estuviera allí y no en Campion, condenándola a una vida en la cual todos los considerarían unos traidores. Pero según lo que había oído el amor era ciego, egoísta, más doloroso que una puñalada… y ahí estaba el por qué de nuevo. El por qué todo debía ser de ese modo. El por qué todo estaba regido por una línea llamada destino.
Escuchó un murmullo de voces acercarse y lo único que accionó en hacer fue ocultarse tras las cortinas de los ventanales. Eran mujeres. Y las conocía… eran las amigas de Caitlin. No juzgues una persona sin antes conocerla, se decía. Pero aquellas mujeres eran chismosas y siempre comentaban la vida privada de los demás como si fuera lo más normal del mundo, y lo peor de todo era que Caitlin les seguía el juego. Por ello nunca las acompañaba a la hora del té, le aborrecía hacerlo.
-¡esto es demasiado interesante! –Decía una de ellas emocionada- bueno, deseaba contárselos a ustedes primero antes que a Caitlin.
-¿Y qué es, milady? –preguntó otra. Eran tres.
-me he enterado de boca de la mismísima condesa de Campion que la esposa del actual conde lo ha traicionado.
-¿Quién?
-la condesa, la esposa de Niall, el actual conde. –Pausó unos instantes, viendo que sus amigas no sabían de quien estaba hablando- ¡TN! la mujer que ha compartido el té con nosotras un par de veces.
-¡Ah! –asintieron las otras dos.
-¿Lo ha engañado?
-¿Cómo pudo? Tiene un esposo magnifico como Niall.
-pero se ve que ella no estaba satisfecha y lo engañó, ¡Y dos veces!
-¿Dos veces? –replicaron incrédulas.
-así es… y eso no es lo peor.
Hubo un corto silencio de expectación.
-dicen que la encerró en una torre, la más alta de… Baddersly. Y que no ha comido ni bebido en meses.
-¡Pobrecilla!
-nunca pensé que el conde sería capaz de hacer algo así.
-yo menos. Es decir, se lo ve tan gentil y guapo… en fin, eso le pasa a ésa niña por ser una mala agradecida. Y Bethia concuerda conmigo diciendo que ella nunca se mereció a Niall.
-aun así… ¿Encerrarla en una torre sin comida ni agua? ¿No es demasiado?
-bueno… según Bethia… dice que es la única manera que el conde encontró para matar al bebé sin que ella terminara lastimada.
-¿Bebé? ¿Qué bebé?
-un bastardo. Del amante que tuvo.
Las otras dos mujeres abrieron desmesuradamente los ojos.
-nunca se lo ha dicho a nadie para evitar el escándalo. Pero Bethia me lo dijo a mí como voto de confianza…
-¿Y qué hay de la condesa? ¿Hace cuanto que está encerrada?
-hace más de cuatro meses… supongo.
-pobrecita… quiero decir, ninguna mujer puede ser tratada de esa forma, aunque lo haya traicionado.
-yo no le veo nada de pobrecita… se lo merece. Hay que ser agradecida y conforme con lo que se tiene. Y ella no supo valorar la fidelidad de Niall.
De pronto el murmullo se alejó y Harry sintió la cabeza en los pies… ¿Niall tenia encerrada a TN en una torre sin lo más sustancial para vivir con el sólo propósito de matar al bebé que yacía en su vientre?
-maldito, desgraciado –iba a soltar otra palabrota pero se contuvo, en vez de estar maldiciendo debería de ponerse manos a la obra. Hacer algo que debería haber hecho hacía mucho tiempo. Ahora no le importaba nada más que TN.
Aunque también estaba la posibilidad de que no fuera cierto, de que fuera un chismorreo falso. Sin embargo… no tenía nada que perder.
Corrió los pasillos solitarios del castillo, hasta llegar a la segunda planta donde se encontraba la habitación real. Su habitación. Lo primero que hizo fue quitarse la capa junto con la corona para dejarlas en su debido lugar. Después buscó una bolsa, y guardo en ella algunas prendas de abrigo. Se quitó las botas de cuero para ponerse las de montar. Luego busco en los cajones de la mesita de noche una bolsa pequeña de satén donde tenía unas cuantas monedas de oro. Finalmente
se dirigió al escritorio que se encontraba en la esquina para escribir un nuevo decreto cuando Zayn tocó tres veces, al no ser escuchado entró sin más.
-majestad… ¿Qué está haciendo?
-algo que debería haber hecho hace mucho tiempo… -contestó, firmó el pergamino y busco la barra de cera roja para derretirla con la llama de la vela y marcar así el sello real sobre el papel.
Zayn veía todo el alrededor perplejo, casi sin habla, cuando encontró las palabras para decir:
-¿Y se puede saber qué es?
Harry se dirigió rápidamente hacia él y le entregó el pergamino que estaba escribiendo.
-tomarás mi lugar por tiempo indefinido. Y si alguien pregunta dónde estoy, diles que no es de su incumbencia.
Antes de que Zayn pudiera decir <<a>> Harry se echó al hombro una bolsa…
-¿te vas? –preguntó finalmente.
-primero necesito hacerte una pregunta.
Zayn simplemente asintió para que continuara.
-¿Sabias que TN está encerrada en una torre, sin comida ni agua desde hace meses?
Y la palidez delató a Zayn. De repente sintió que el coraje que había sentido al oír la noticia recorría toda su sangre.
-¿¡Y por qué demonios no me lo dijiste!?
Lo sujetó por el cuello de la chaqueta y lo sacudió levemente.
-porque no pensé que fuera tan importante…
-¡Pero claro que es importante! Zoquete. Tenéis el deber de informarme sobre todo lo que suceda en el reino. En el país.
-pero ello no involucra temas personales, majestad. ¡Yo qué sabia que aún te importaba esa mujer!
-claro que me importa. Me importa desde hace mucho tiempo.
-¿Y piensa renunciar a todo esto… por ella?
-dime, Lord Malik. ¿Qué es lo que crees?
Zayn se liberó de Harry. Y él estaba a punto de esfumarse de su vista cuando le gritó:
-¡Pero ya debe estar muerta!
Harry se detuvo en seco, y lo miró por detrás del hombro.
-me niego a creerlo.CONTINUARÁ...
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Chicas, aqui teneis un nuevo cap cortito, espero que os guste.
AVISO: Sólo quedan 5 capitulos y el epílogo.
Besiitos<3