La unión se concretó y TN soltó el aire que estuvo conteniendo, en cierto modo ello logró relajarla, en un cierto modo. Porque sentir los labios de Harry sobre los suyos no era motivo para relajarse sino para disfrutar.
Así que así se sentía besarlo otra vez… así debía ser el sabor del fruto prohibido. Harry era más que un fruto prohibido o un amor imposible… era… simplemente Harry.
Ambos entre abrieron los labios y sus lenguas se encontraron en una danza lenta y sutil sin fin. Encajaban a la perfección… ¿Cómo había sido capaz de olvidar lo que…?
El corazón que latía tan rápidamente que amenazaba con escaparse de su sitio, se detuvo de repente. TN abrió los ojos en el mismo momento al darse cuenta que aquello le resultaba demasiado familiar. Bueno, hacía meses que lo había besado, pero el recuerdo, las sensaciones que estaba experimentando eran recientes…. Muy recientes.
Debía ser una locura, pero su sexto sentido no fallaba. Menos que menos tenía que fallarle en ese momento. Aunque se detuvo a pensar que no era momento de razonar o dar paso al sentido común. Ya que era demasiado tarde. No cuando Harry profundizaba el beso, no cuando la estrechaba contra él con un suave movimiento que indicaba que no pretendía soltarla. No hasta que ambos se apartaran para respirar… aunque en ese momento no importaba demasiado.
TN lo rodeo con los brazos por el cuello y él optó por abrazarla por la cintura. TN sentía que estaba flotando entre las nubes mientras Harry se recostaba sobre ella. Por el amor de Dios… no debía dejar que el beso pasara más allá… pero se sentía tan bien estar entre sus brazos, ser envuelta por su calor y aroma masculino. Tan candente… tan apasionado y tan… familiar.
De vuelta a la misma sensación. No podía negar que ya había sentido algo parecido recientemente, pero aquel caso era totalmente excepcional y único. Admitir que Harry tenía un cierto parecido con un incierto hombre misterioso era totalmente descabellado, descarado, impensable. O quizás no, quién sabe… había miles de probabilidades.
Aquel sentimiento era la perdición, estar con Harry era caer en el abismo mismo. Cielos… lo deseaba, él provocaba que un creciente ardor palpitara en su interior, un palpitar lejano de lo inocente. Sabía que aquello era un deseo físico normal debido a la intensidad y fogosidad del beso, pero como otra vez sentía que ello iba mucho más allá de lo físico. Era una necesidad extraterrenal. Y comenzaba a recordad que era lo mismo que había sentido hacia tanto tiempo, con él justamente. Parecían haber nacidos para estar juntos, sus labios encajaban y conjugaban a la perfección, sus cuerpos se envolvían con facilidad… a pesar de ser de dos mundos diferentes.
Soltó un entrecortado suspiro cuando él deslizo los labios para enterrarse en su cuello, de una manera tan… abrasadora. TN suponía que en cualquier momento el pensamiento de mantener todo al margen se echaría por la borda. Ése hombre era la pasión misma, sabía dónde y cómo tenía que besarla, al menos eso demostraba mientras seguía recorriendo con sus labios el largo del cuello de TN, llegando así a la clavícula para descender un poco más abajo… arqueó la espalda en un movimiento instintivo. Adiós a la cordura y al auto control.
No obstante, aunque estuviera ardiéndole la sangre de deseo, quería sentirlo sobre los labios, saborearlo hasta jadear o hasta quedarse sin aire para subsistir.
Un tiempo atrás, que ella recordara, jamás habían llegado a ese punto, que si le había besado el cuello sí, eso recordaba, pero en ese momento era que los movimientos de Harry eran más delicados y tiernos, más tímidos. En ése momento no quedaba ni rastros de un Harry tímido o tierno; quizás era eso lo que hacía arder aún más.
Sentía los labios entumecidos, le sorprendía que ello sucediera porque jamás un beso la había cansado o imposibilitado de seguir con el mismo ritmo. Claro que él no se cansaba nunca, sin embargo ella ya no podía mover ni un musculo más de su cara. Comprendía que quizás el tiempo ni el espacio había existido y que ello se había cansado un poquito.
No obstante debía volver a la realidad, pasados los segundos después de que Harry se apartó unos centímetros para dejarla respirar, TN retomó un tercio de las fuerzas que le quedaba y con una negación de cabeza evitó que él la besara otra vez.
-no… -musitó sin aliento. No quería verlo a los ojos, Dios sabía que no quería hacerlo.
Harry soltó un suspiró a modo de resignación y se apartó de ella lentamente. TN se sentó, aún estaban cerca, lo suficiente como para acurrucarse en su pecho otra vez, pero no volvería a cometer la misma tontería, porque conllevaría a otra tontería: besarlo.
Tragó saliva, y trató de mostrarse lo más serena posible:
-yo…
-no hace falta que digas algo. Ya está dicho todo y es… algo que ambos deseábamos ¿No es así?
-aja –oprimió y relamió con la punta de la lengua los labios, aún su sabor estaba reciente en ellos, el mismo cosquilleo. Tuvo que cerrar con fuerza los ojos para retomar la compostura, si es que quedaba algo de ella- cielos… esto está fuera de mi control… de nuestro control…. ¿Cómo es posible que termináramos así de nuevo?
-¿Qué quieres de decir con eso?
-la verdad es que no tengo idea… no sé qué pensar… nuestro beso me aturdió más, me confundió más de lo que ya estaba… cielos…
Estaba angustiada, sorprendida, anonadada, enojada y furiosa consigo misma; en fin, una telaraña de sentimientos más enredados que una enredadera.
-estas agotada… ven junto a mí…
TN se permitió verlo, y tuvo que reprimir el morderse el labio, se lo veía comestible. Si soltaba el gruñido que estaba conteniendo en la garganta de seguro se burlaría de ella. Es que ése hombre eran tan… tan irresistible.
-no creo que eso sea lo mejor para mi salud mental, tampoco para la vuestra-dijo con un tono receloso.
-sabré que es lo mejor para mi salud mental, ven junto a mí… te prometo que sólo me limitare a acurrucarte sobre mi pecho hasta que te duermas.
Acurrucada en su pecho, sentir el calor de su piel bajo la camisa… el palpitar de su corazón y calor de sus brazos alrededor… no, no, era quizás aún peor que besarlo. No… si lo besaba perdía el control… mientras que si lo abrazaba podía mantenerse alerta.
