EL FINAL
Parte. 1
Harry abrió los ojos dos platos, invadiéndolo un horror y furia terrible.
-¿Golpes? –replicó.
-perdí a vuestro niño, a nuestro niño, Harry… lo siento.
La rodeo con los brazos para abrazarla, permitiendo que ella llorase todo lo que quisiera en su pecho. El día anterior no se había atrevido a preguntarle si tanto ella como el bebé habían sobrevivido. Y se sintió tan triste como ella.
-cuando supe que os habían encerrado en una torre con el propósito de que perdieras al bebé, me enfureció tanto… tal vez si lo hubiera sabido hace tiempo…
-no… no había forma de lo que supieras. Lamenté la perdida de éste bebé tanto como el anterior. Y es culpa mía, no tuya.
-no puede ser nunca tu culpa. Es la de él, de Niall. Por no aceptarlo. Pero desde ahora en adelante prometo que el siguiente bebé no sufrirá, y que serás asistida por los mejores médicos de Inglaterra.
Ella volteó lentamente la cabeza para mirarlo.
-¿Otro bebé? –murmuró.
-tuyo y mío –dijo Harry esbozando una sonrisa- para el resto de nuestras vidas.
TN parpadeó perezosamente, sin fuerzas, y desconcertada.
-qué… ¿qué queréis decir…?
Harry le secó el resto de lágrimas con el pulgar y la acunó como si fuera un bebé.
-tengo un buen amigo que puede anular ambos matrimonios sin que nadie de la corte o de la iglesia se interponga. Tardara un par de meses pero estoy seguro que la espera valdrá la pena.
Los ojos de TN se llenaron de lágrimas de nuevo, pero de felicidad.
-TN… ¿Aceptarías ser mi esposa?
-oh, Harry… -gimió TN, entre un entrecortado sollozo. Y se acurrucó contra él, ocultándose en su pecho.
-¿Y eso qué significa… un sí… o un no? –preguntó Harry, algo desconcertado.
-un sí- le contestó TN, apartándose de él.
Harry no pudo evitar que el corazón saltara de alegría. Más de la que habría supuesto. Eso era bueno. Sonrió dulcemente y se inclinó lentamente para besarla, no del mismo modo que antes, pero un beso lento y tierno al fin. Ella soltó un débil suspiro al apartarse y le acaricio la nariz con la suya.
-cuando lleguemos a nuestro nuevo hogar; te recuperaras y organizaremos el resto ¿De acuerdo?
-¿Nuevo hogar? ¿Dónde?
-donde nos depare el destino, mi adorada TN.
Un brillo al fin iluminó sus maravillosos ojos y Harry no pudo sentirse más dicho. Aunque a ese brillo se agregó una sonrisa, débil, pero igual de alucinante.
Pocos minutos más tarde descendieron por una colina y Harry comenzó a guiarse por su propio instinto. Conocía un sitio, un poco apartado de Gales que sería el ideal, aunque les esperaba un largo viaje por delante… TN estaba su lado, sería su esposa, suya al fin, ello significaba que no importaba lo demás. Al fin todo esfuerzo valdría la pena.
-¡Oh! TN, por cierto –exclamó de repente- en cuanto encontremos a alguien que esté dispuesto a enfrentar a Niall mandaré que busquen a Bonita. Apuesto que…
La sonrisa se borró de sus labios al ver los de TN temblar.
-¿Qué sucede?
Y volvió a derrumbarse en lágrimas. Harry intentó consolarla abrazándola más contra él.
-TN… ¿Por qué lloras? Si hasta hace rato…
-cuando Niall mandó a los guardias para que me encerraran en la torre, Bonita iba detrás de mi ladrando desesperadamente para que me liberaran. Niall se irritó tanto… que cuando llegamos al calabazo la sujetó y la lanzó contra la pared. El golpe fue tan fuerte que no lo resistió… y era tan pequeñita, Harry. Era tan pequeñita… pero eso no le impidió estar a mi lado. Aún la extraño tanto… y no hice nada para protegerla, no pude salvarla Harry… a ella tampoco pude salvarla.
Se había quebrado aun más y Harry no pudo hacer más que acurrucarla contra él. Permitiéndole que se descargara aunque se le partiera el corazón escucharla. De hecho se permitió, como no lo hizo con lo de la noticia del bebé, derramar una lágrima por Bonita. Ya que la extrañaría tanto como TN lo hacía.
-entonces… le estaré eternamente agradecido a Bonita por cuidar de ti. De hecho ella también cuidó de mí. Ya no llores más, amor mío, a ella no le hubiera gustado que te angustiaras así…
-hubiera hecho una de sus monadas para hacerme reír.
-yo no sé hacer ese tipo de monadas pero si puedo amarte ¿Me dejarías hacerlo?
TN levantó lentamente la mirada y asintió.
-si, por supuesto.
Harry se inclinó y besó sus labios humedecidos por las lágrimas.