Cuando Angélica volvió al presente, TN estaba al borde las lágrimas, al igual que ella.
-un año después nació Caitlin, pero Erik aún no me perdonaba por haberlo traicionado. Pero con la llegada de Caitlin cambio un poco y vivimos en armonía hasta que falleció.
-¿Alteza…? –cuestiono TN con voz temblorosa. Angélica alzó la mirada hacia ella y tenía los ojos cristalinos.
-la niña de la historia eras tú, TN. Esa beba eras tú….soy tu madre, TN.
TN hizo un gesto de negación con la cabeza y oprimió los labios mientras las lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
-sí, eres tú. Te llamé Cailin por el segundo nombre mi madre, y Caitlin se llama así porque quería mantener un pequeño recuerdo tuyo. De mi primera niña, a la que nunca pude ver crecer como era debido. A la que tuve que alejar de mi vida por temor a que le hicieran daño, a que te hicieran daño. Era inminente tu destino pero lo cambie. ¿Sabes como termine de comprobarlo, de entender que mi niña perdida eras tú? Por la conexión que había entre nosotras. Quiero decir… te he confiado muchas cosas a lo largo de los años y he querido de una forma especial. Amo a Caitlin, fue una luz después la oscuridad pero nunca he sacado tu recuerdo de mi mente.
-no puede estar diciendo estás cosas… no puede ser posible.
-pero lo es. TN, creeme que yo tampoco quise creerlo al principio porque al igual que tú lo veía totalmente imposible. Pero es así.
-¿Y a esta hora viene a decírmelo? ¿Cuándo lo supo?
-cuando me revelaste tu nombre completo, fui a tu chocita y encontré la mantita. La misma con la que te envolví ese día al entregarte.
-no puede ser posible, esta mantita la bordo mi madre, Alice.
-¿Y cómo pouedes explicar las iníciales?
-yo siempre pensé que significaba caballo blanco, o algo así.
-son las iníciales de tu nombre; Cailin Bennington, y la borde yo con mis propias manos. Además… ¿Cómo puedes explicar el sello real que hay en la otra esquina?
TN se fijo en los otros dos bordes de las mantitas y comprobó que llevaban el sello real que pertenecía a los Bennington desde hacía muchas décadas. Se había fijado en ese sello un par de veces pero siempre pensó que Alice la había bordado para adornar la tela.
Se abrazó a sí misma en un vago intento para no llorar...
-comprendo que debe ser difícil de creer… pero, TN –buscó sus manos y las sujeto con delicadeza-eres mi hija.
-hija ilegítima, querrá decir.
La oscuridad cruzó por los ojos de Angélica y apretó un poco más las manos de TN.
-no importa como fuiste concebida, lo que importa es que yo te he engendrado. Eres de mi sangre.
TN se deshizo del apretón de Angélica con lentitud y la miró fijamente a los ojos.
-no puedo aceptarla como mi madre, alteza. Usted me engendró, sí. Usted me salvó de las garras de Lord Byron y me brindó un hogar y un trabajo, sí. Pero mi madre siempre fue Alice, llevo el apellido y sus enseñanzas. Ella murió por protegerme…
-pero…
-siempre le estaré agradecida por lo que ha hecho por mí. Sin embargo… yo no puedo aceptar una madre que abandono a su hija ilegitima en la primera oportunidad.
-no te abandone, por todos los cielos ¡Te he liberado de una muerte segura! Y nunca me importo que fueras ilegitima… pero…
-lo ve, ahí está. Claro que importa. A su esposo le importo. Y sin conocerme… ¿Lo recuerda? ¿Recuerda cuando llegue aquí y él desaprobó mi presencia? ¿Recuerda como desaprobaba que usted me haya salvado? Siempre fui una carga…
-eso paso hace años. Por el amor de Dios… entiendo, y no te pido que me aceptes como madre porque sé que Alice fue quien te crió, te vió crecer y quien te brindó el amor que yo no pude brindarte… pero necesito tuaprobación… que aceptes que soy tú madre, quien te dio la vida.
-quiero hacerle una pregunta, alteza.
Angélica simplemente asintió.
-cuando su esposo Erik ofreció la idea de matarme antes que naciera… ¿Lo pensó? ¿Pensó en la posibilidad de liberarse del peso que consistía el dejarme vivir? ¿Lo que significaría para vuestra reputación?
-yo… -titubeó- pensé en muchas cosas… estaba asustada, muy asustada, no sabía qué hacer y… la salida más rápida era abortar pero…
-así que lo consideró en el primer momento.
-TN, tienes que comprender que era joven e ingenua, estaba asustada y nerviosa por la actitud de Erik. No lo verías de la forma en que lo estás viendo si hubieras estado ahí. Tienes que comprender que…
-lo único que comprendo, alteza. Es que fui un error, la salida más rápida hubiera sido el matarme de primer momento. ¿No lo cree así? Se hubiera ahorrado el dolor del parto y reservarse para su esposo.
-no digas esas cosas… por favor.
-digo lo que pienso. Y la verdad es que no tengo fuerzas para decirle lo que quiere oír. Esto me tomó muy desprevenida y en el peor momento. Pero le agradezco que haya venido, porque entiendo que no debe ser fácil ver que la hija ilegitima aún sigue viva, y que haya sido valiente para confesarme la verdad desde sus principios.
-entonces… ¿Con ello quieres decir que me aceptas como madre?
-mi madre es y será siempre Alice Hawthorne. –contestó TN simplemente con un aire decidido y casi frívolo. Le dolió ver la expresión de dolor y derrota en Angélica, pero ella por dentro estaba hecha una mañana de sentimientos que apenas podía controlar.
-lo entiendo –la miró y TN sintió que se le desgarraba el corazón- gracias por escucharme, siempre fuiste mi confidente –esbozó una sonrisa a duras penas y se levantó para marcharse definitivamente.
TN se derrumbó una vez más y se aferró a la almohada mientras las lagrimas caían sin que pudiera contenerlo.
La pérdida del bebé, el alivio de Niall, el hecho de quien creía que era no lo era tan así ¡Era hija ilegitima de una reina! ¡Y media hermana de la actual! Todo la estaba golpeando duro. Y demasiado rápido.
Cansada de llorar y de estar encerrada, decidió que era momento de salir de toda esa tensión, al menos por una hora.Como era de madrugada, cerca del amanecer, la luz y el ambiente coincidían con su estado de ánimo neutral. Fuerza y estabilidad en las piernas no le faltaba, pero internamente no se podía decir lo mismo. Sin embargo, en aquel ambiente, rodeada de arboles y de la paz que tanto caracterizaba aquel lugar, debía dejar de pensar un poco o explotaría.
Suspiró, hacía mucho tiempo que no iba a su lugar favorito en las lejanías del bosque: el lago.
Aunque cometería un tremendo error si se dirigía a ésa dirección, ya que sospechaba que los recuerdos de cierta noche la asaltarían y la atormentarían, pero se dijo a sí misma que no iría hasta ahí para atormentarse más, sino para buscar la paz que quizás no podría encontrar en otro sitio.
Sus pasos sin prisa la llevaron hasta ése lugar… e inhaló hasta que sus pulmones se llenaron del aire mezclado de los únicos aromas de la naturaleza. Por primera vez en mucho tiempo se sentía tranquila… o intranquila, eso se debía a su estado neutral, se dijo. Suspiró con pesadez y atravesó la cortina de lianas que ocultaban el paisaje del lago y sus cercanías. Sin embargo se detuvo ante la presencia que estaba allí de espaldas, lanzando piedras al lago.
Las piedras rebotaban y terminaban en la otra orilla. Lo analizó con la mirada y lo recorrió de arriba abajo. Era inconfundible, la altura, el ancho de sus hombros y la forma triangular de la espalda, la maraña de rulos desparejos que tenia por cabello… pero al juzgar por el modo en que respiraba y con la fuerza con la que lanzaba las piedras se lo veía frustrado y cansado.
No se percató de su presencia y TN lo prefería así porque, aunque quisiera negárselo a sí misma, era toda una deleitación el verlo, aún de espaldas.
Luego el corazón se le detuvo cuando él dejó de lanzar las piedras por perder la mirada en el infinito. Después se agachó y recogió algo del suelo, pareció verlo en su puño por unos instantes y luego lanzó lejos de su vista como si le repugnara verlo. TN siguió la ruta del objeto y quedó a pocos metros de distancia de donde se encontraba. Ahora el corazón le latía desbocadamente. Amenazándole con escaparse de su pecho. Era un objeto más conocido como una máscara de plástico blanca que le resultaba bastante familiar… demasiada familiar.
Con pasos tambaleantes y con la falta de oxigeno en los pulmones avanzó y tomó la máscara entre sus manos. Harry se percató por fin de su presencia al escuchar sus pasos. Él parecía aún más sorprendido que ella, pero la diferencia era que lo demostraba más que ella.
-Harry… ¿Quisieras explicarme esto, por favor? –se sorprendió que aún pudiera hablar. Y fijó su vista en él, en cada nuevo gesto que pudiera hacer, en el brillo de su mirada, para descubrir nuevas cosas que nunca antes se había fijado o que se había negado a reconocer inconscientemente.
Simplemente avanzó los últimos pasos que los distanciaban, tomó de sus manos ligeramente temblorosas la máscara y… llevándose un poco de cabello hacia atrás, se la coloco. TN se quedó estupefacta cuando levantó la mirada y la clavó en ella como una flecha. No podía ser posible… su contextura, la manera en que la miraba, el brillo de sus ojos… todo encajaba a la perfección con su recuerdo del misterioso hombre enmascarado.
Las imágenes de sus sonrisas, de como la había manejado y cómo la había besado, como la encontrado siempre en los momentos en las que se encontraba sola, y como siempre se las ingeniaba para hacerla perder la razón y dejar atrás todo pensamiento lógico… era él, el hombre enmascarado no era nadie más ni nadie menos que Harry Styles…
-¿Cómo pudiste? –le preguntó al tiempo que él se quitaba la máscara. Le tembló la voz y las lágrimas que creyó que se le habían acabado de tanto llorar reaparecieron.
Él no se atrevió a mirarla por un instante y suspiró.
-dejame que…
-no. –pausó unos instantes para tragar saliva, el nudo en la garganta se lo impidió de tal manera que soltó un gemido de exasperación mientras se cubría el rostro para que él no la viera estallar en llanto- No puede ser…
-TN…
Su tono de voz se suavizó y pudo sentir el calor de su mano cerca del brazo para sujetarla, pero ella se apartó al instante, fulminándolo con la mirada entre lágrimas.
-¡No! apartate de mi vista, no te atrevas a tocarme…
Un sonido de angustia se escapó de la garganta de Harry. Ya no podía soportarlo más, aquel sitio en vez de brindarle la paz que tanto necesitaba no hacía más que incrementar el dolor que llevaba dentro. Salió corriendo antes de que él se atreviera a decir algo más…
-¡TN!_______________________________________
CONTINUARÁ...