Él abrió los ojos de par en par cuando ella le cubrió la boca con un beso. Sintió una calidez que nunca antes había sentido y un deseo voraz de nunca más dejarla ir, de jamás dejar que se escapara de sus brazos. Cerró los ojos con lentitud y optó por seguir el ritmo del beso lentamente.
Aquello no podía estar sucediendo… ¿Desde cuándo se lo decía? Todo había sucedido tan… ¿Repentinamente? No, lo que estaba sucediendo entre ellos dos no fue predeterminado, simplemente sucedió.
Apenas era consciente de si aquello estaba sucediendo o no. Pero sí sabía que las sensaciones que la estaban invadiendo eran reales… ¿O irreales? ¿Realmente importaba? Sólo sabía que tumbada sobre las yerbas y las flores silvestres con el poderoso cuerpo de aquel hombre encima de ella, besándola…. Llenándola de un placer tan infinito, estaba tendida en una nube. No… aquello iba más allá de su entendimiento. Tenía razón, lo que sentía con sus besos iba muchísimo más allá de lo físico… quizás era amor, no podía estar tan segura de ello, sólo era consciente de que aquello era hacer el amor… no sexo fluido fácil de olvidar. Con Niall no se sentía así… ni en un millón de años se sentiría así con él.
La luna y las estrellas eran los únicos testigos, y TN sintió la magia en el aire. Quizás algo más que magia.
Sentía cada musculo de su cuerpo tenso, TN dedujo que era invadido por una oleada de timidez, y lo había terminado de confirmar cuando ambos estuvieron como Dios los había traído al mundo, y el rubor que podía percibir en sus mejillas era mucho más intenso. Ya que no podía verle completamente el rostro. Pero sus labios hacían todo el trabajo, ya no le importaba no poder ver sus expresiones, todo lo decía sus maravillosos ojos.
TN enterró la mejilla en su cuello mientras él depositaba besos en su piel dejando fuego a su paso.
Los minutos no parecían pasar, el tiempo no existía. Sólo la noche, y ellos dos. Lo sintió temblar de deseo y sudado por el calor que ambos cuerpos emanaban juntos. Casi estaba a punto de explotar cuando lo sintió dentro de sur…. Adentrándose en sus zonas secretas de mujer con una delicadeza que la desesperaba y le enternecía… a veces el momento y el dolor pasaba tan rápido que apenas sabía lo que era sentirse amada. Quizás Niall la amo de mil y unas formas, pero aquel hombre hacia la diferencia. Y una sonrisa se asomó en sus labios sin que pudiera controlarlo, no quería hacerlo de todos modos… se sentía como nunca antes se había sentido, y sabía que aquel momento lo guardaría como uno de sus recuerdos más preciados.
Poco después, llegó junto con él a la cima del más infinito placer. Apenas si podía controlar todas las sensaciones que se disiparon y reaparecieron, percibía lo que él sentía. Eran uno solo, y sabría que cuando se separaran el uno del otro se sentiría incompleta, pero él estaría y ahí tumbado a su lado…
Acabo haciéndolo poco después de recobrar el aliento, sentir su encima del suyo era delicioso y doblemente pecaminoso.
La pequeña brisa que corrió logró que se le erizara la piel, pero él hizo que se quedara de lado, para así estar los dos frente a frente.
No articularon ni una sola palabra. Quizás las miradas decían muchas cosas, pero TN decidió que era momento de hacerlo… no podía contener la emoción que sentía por mucho tiempo.
-es… -balbuceó, qué tonta… no sabía exactamente que decir- estoy extasiada –cerró los ojos y soltó un suspiro-no sé exactamente que decir… o que hacer…
Él seguía sin abrir su deliciosa boca… por el amor de Dios… deseaba oír su voz, cómo sonaba, si era grave o no, qué efecto podía tener en ella…
-¿Por qué te mantienes en silencio? Es decir… quiero oír tu voz, alguna palabra… lo que sea, pero…
-sshhh –susurró él posando un dedo en sus labios, luego se reacomodo para quedar a centímetros de su rostro. Lo que logró que TN se quedara sin respiración.
-de acuerdo… supongo que tienes alguna razón meramente razonable para hacerlo ¿Verdad?
Y la sonrisa que se asomó en sus labios fue la más maravillosa que jamás haya visto. Él simplemente asintió y se acercó otro poco más para depositar un dulce beso en sus labios.
-estás…. Feliz con lo que sucedió… ¿Cierto? Porque yo no sé cómo definirlo. Es… tan nuevo para mí… jamás lo he sentido, es algo que simplemente no puedo llegar a comprender. Va mucho más allá de mi entendimiento. –Y al ver que no hacia ningún gesto, que sólo mantenía aquel brillo maravilloso en su mirada; añadió- quizás esté siendo cursi pero…
Él negó rápidamente con la cabeza, añadiendo otra reluciente sonrisa.-¿No? –él volvió a negar en repuesta- entonces… ¿Sientes algo por mí? ¿Por ese sentimiento es que hemos llegado a este momento?
Había algo más allá de su entendimiento, sí. Pero para su entendimiento aquella mirada era sincera y profunda, con muchos misterios. Sin embargo el amor no era un misterio, lo veía reflejado en sus ojos oscuros, y se sintió desconcertada y maravillada al reconocerlo.
-me amas… es eso, ¿Cierto? Al menos que seas de esos que rescatan damiselas para después aprovecharse de ellas y humillarlas.
Lo qué sorprendentemente le desilusionó, se quedó paralizado y desvió la mirada. Aquello confirmaba su segunda afirmación: lo que había pasado no significo absolutamente nada.
-lo fue… ¿Verdad?
Él desvió rápidamente la mirada hacia ella, como si lo hubiera despertado de sus pensamientos.
-fui sólo una noche fogosa, no significo nada para ti…. No me amas ni nada eso-seguía sorprendiéndole el hecho de que le doliera tanto. El nudo en su pecho era indescriptible. Había sido una experiencia sexual fabulosa, no cabía duda, pero por un momento pensó que habían derribado las barreras de lo físico para pasar hacia el campo más temido: el amor.