Necesitaba más que eso. El médico no le había dicho eso exactamente, sino todo lo contrario <<Dijo que hay muchas posibilidades de que esté embarazada>> de sólo recordar aquel diagnostico las paredes le daban vueltas. No podría decirle eso a ellas, no hasta que estuviera segura. El médico sólo dijo que era una posibilidad, no que estuviera totalmente seguro. De hecho ni ella lo estaba ¿Y cómo saberlo? Sólo sabía que cada vez que aspiraba el aroma de las comidas el estómago se le revolvía, entre otros síntomas más que según el médico eran las que decidirían si estaba embarazada o no.
Cielos… si eso llegaba a ser cierto, si estaba engendrando una pequeña vida en su vientre estaría perdida. Porque no sabía muy bien de quién seria. Pero según sus cuentas, que tuvo que confirmarlas con el médico, el bebé pudo haber sido concebido una semana antes de llegar a Campion. Y las cuentas la alarmaban aún más.
Por la noche apenas si pudo dormir pensando en todo eso. ¡Ello no podía estar pasándole! Si el bebé llegaba a ser de… no, tenía que confiar en que el bebé era de Niall, tenía que ser de Niall. ¿Acaso no era eso lo que esperaba y lo que tanto le asustaba? Quizás había concebido en la última noche con Niall, y los síntomas sólo se habían atrasado…
Bonita percibía su angustia y se acurrucó contra ella, TN le acaricio la cabecita. Era agradable sentirse acompañada otra vez, pero la cachorrita aunque quisiera nunca entendería lo que le sucedía.
Mucho antes del amanecer se despertó y salió del castillo, con una capa negra con capucha para cubrirse y pasar desapercibida. Si conseguía una cita médica antes de que llegara un primer paciente, volvería pronto y nadie sabría que se había escabullido. No quería que sus doncellas ni que sus majestades se enteraran de lo que sea que le estuviera sucediendo.
Caminar por el viejo y solitario sendero que la llevaba hacia Winchcombe le trajo muchos recuerdos. Había recorrido ése sendero una inmensidad de veces y jamás se cansaba de su peculiar atractivo.
-¿A dónde va con tanta prisa, Duquesa?
TN se paró en seco y sintió el corazón en la garganta, la respiración se le acelero considerablemente.
-lamento haberos asustado.
La voz provenía de entre los oscuros y frondosos árboles. Y había algo en ella que le causaba escalofríos, era áspera, desgastada y poco femenina, porque reconocía que era una mujer… o una anciana, según hacía su aparición de entre los árboles.
-usted no debería de andar por estos lugares a estas horas, milady.
-¿Quién es usted?
Unos ojos amarillos y sombríos la miraron fijamente, sin embargo, su rostro curvado por arrugas y cabello revoltoso y canoso le daba un aspecto de debilidad, pero a la vez, para su sorpresa, de malicia. Pura malicia.
-soy muy conocida por estos senderos, milady. Usted ha vivido mucho tiempo aquí ¿O acaso lo ha olvidado?
La bruja de los bosques. Sintió la boca seca al recordarlo, aunque no supo exactamente por qué. Aquella mujer era sólo una superstición. No obstante la estaba viendo, o era un fantasma o había perdido el último gramo de cordura. También había oído rumores de que aquella mujer era la madre biológica de Michelle…. Y no le cabía duda de ello, ambas desprendían maldad por los poros. Sin embargo Michelle lo negaba, decía que no era hija de una hechicera. De una anciana despreciada por todo el pueblo y desterrada a los bosques por el mismo.
-Te puedo dar una respuesta a sus dudas, mi querida Duquesa.
Estaba avanzando lentamente hacia ella por lo que TN instintivamente retrocedió.
-no sé de donde me conoces, mujer. Pero yo…
-por favor, decidme Sherryl. ¿Te estabas dirigiendo hacia el médico, cierto?
TN no pudo evitar abrir los ojos desmesuradamente.
-¿Cómo…?
-yo lo veo todo, TN. Sé quién eres, te he visto recorrer estos bosques sin la más mínima muestra de pudor hacia mi presencia y eso lo admiro mucho.
-porque nunca creí en las historias del pueblo. Ni las creo aún.
-milady –esbozo una sonrisa que a TN le pareció la más terrorífica que jamás había visto-a veces no es necesario ver algo para creerlo. Y deberías de creer en mi palabra.
La recorrió con la mirada de pies a cabeza hasta que se detuvo en su vientre, luego ladeo la cabeza en gesto pensativo y asintió con una sonrisa que no tenía signos de ser pura.
-lo sabía… éstas embarazada ¿Era eso lo que le quería preguntar al médico? Pues yo ya se lo he confirmado, duquesa.
Sintió un frio en las venas, deducía que no podría controlar a su corazón que latía cada vez más rápido.
-no… -negó lentamente- ¿Cómo puedo estar segura de que su palabra es cierta?
-puedes estar muy segura, jamás me equivoco en estos asuntos. Además veo el miedo en su mirada. No es necesario que oculte algo que no podra ocultar.No supo en qué momento la tenía a medio metro de distancia, y se sorprendió aún más cuando la mujer poso su arrugada y pecosa mano en el vientre.
-mmmm –murmuró, luego la miro con otra media sonrisa- por lo que veo este bebé ha sido concebido en las circunstancias menos apropiadas. No me lo creería de usted si no lo estuviera viendo. Será un bastardo. Me compadezco de usted.
TN ya no podía saber si estaba respirando o no.
-¿Qué es lo que ha dicho?-preguntó temblorosa.
-lo que ha oído, este niño es un bastardo.
-¿Pero cómo se atreve? –quiso contraatacar, pero la anciana le interrumpió.
-¿Sabéis lo que significa bastardo, verdad?
¿Qué diferencia había?
-significa que éste niño ha sido concebido fuera del matrimonio. Por eso se encuentra tan horrorizada.
Ella retrocedió como si de fuego se tratara, no quería tener a esa anciana tan cerca, además el olor que emanaba le revolvía las entrañas.-usted está loca, no puede estar hablando enserio. El bebé es de mi esposo, es hijo legítimo, no…
La anciana soltó una lenta y maliciosa risa.
-niégalo cuantas veces quieras, pero usted misma sabe que eso no es cierto. ¿Cómo explicáis que de todas las noches que la paso con su esposo jamás haya nacido un bebé? Y qué da la casualidad que una noche de pasión desinteresada aparezca el tan deseado niño. Debería de
asumirlo, TN.-pero yo no…
-algunas de sus lagunas quedaran disueltas. Y su realidad será cada vez más real. Ateneros a las consecuencias.
No podía seguir escuchando aquellas irregularidades. Por lo que optó volver corriendo hacia el castillo lo más rápido que pudo.