Decision importante que pensar

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Justin y Mathew terminan de levantar pesas y se paran. Se pararon frente a su escritorio y Mathew le dice a Justin:

– Muy bien. Creo que podríamos aumentar tu nivel de peso. –

– De hecho ni me siento cansado. –

– Eso es lo que hace la música. –

– Ya lo creo. –

De pronto se activa un altavoz que había arriba de su escritorio y sale una voz masculina que decía:

– Buenos días a todos nuestros estudiantes. Les quiero avisar que hemos hecho unos arreglos por cuestiones de contactos. Me han informado que ha sido difícil comunicarse con compañeros, estudiantes y maestros así que decidimos darle unos teléfonos a cada uno para que puedan mantenerse en comunicación. Si lo desean, pasen por las oficinas de recaudaciones con sus tarjetas para procesarlo. Gracias por su atención y que pasen un buen día. –

– Ya era hora de que lo hicieran. –

– Si, ahora será más fácil para hablar con todos. –

– Vamos a bañarnos antes de ir allá. –

– Claro, nos veremos allá entonces. –

Ambos se fueron del gimnasio y se dirigieron directo a las casas.

Espero que Keila esté bien. Me preocupa en verdad, aunque me haya despistado en las pesas pero volviendo a pensar en ella me preocupa.

Justin se fue corriendo hacia la casa porque le desesperaba la idea de querer ver como seguía. Al llegar la casa, Suki y Keila hablaban en el sofá. Cuando lo vieron entrar, ellas lo miraron y Keila bajo la mirada. Suki le sonrió de una forma tímida y le dijo:

– Justin. Quiero hablar contigo un momento. –

– Suki. –

Keila no quería que le dijera nada pero Suki estaba convencida de que era la mejor y le dice:

– Tranquila, solo hablaremos. –

– ¿Qué pasa? –

Pregunta Justin mirándolas a las dos confundido y algo asustado. Suki le sonríe y le dice:

– No es nada grave pero me gustaría que Keila, fueras al cuarto en lo que hablo con él. –

– No es necesario. –

Dice Keila mirándolo a los dos algo dolida y nerviosa. Suki se voltea a mirarla y le dice:

– Solo hazlo, no te preocupes. Confía en mí, soy tu hermana. –

– Está bien. –

Dice Keila mirando a Suki algo asustada. Luego le da una mirada tímida a Justin y se va caminando al cuarto. Cuando se cerró, Suki le dice:

– ¿Te quieres sentar? –

– Preferiría quedarme de pie. Perdón pero es que vengo de hacer ejercicios y no quiero apestar los sillones. –

– No te preocupes, lo entiendo. –

– ¿Está todo bien con Keila? –

Pregunta Justin acercándose despacio a Suki mientras miraba hacia la puerta y luego devolvía su mirada a Suki. Ella suspira y le pregunta:

– Justin. ¿Tú la amas? –

– Claro que sí. –

– ¿Estás seguro de eso? No hablo de solo ilusiones o deseo sexual. –

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