Amnesia

Chistes que matan

Llegaron al salón y el maestro les dice en su voz de fantasma deprimido:

– Bienvenidos a mi clase. Por lo visto, la profesora Jazmín los llevo a experimentar un poco de sus habilidades. Esa profesora sí que tiene potencial y cuando digo potencial me refiero a ponte ahí. ¿Entiende? –

Por favor, que alguien le diga a este maestro que no se atreva a volver a decir ni un solo chiste con esa cara de pendejo baboso y esa voz de muerto deprimido. No podrían ser más mongos de lo que fueron ahora.

– Ahora vamos a hablar de los muertos andantes. Saben, pasamos del muerto parado al muerto andante. ¿Qué gracioso no? –

Está bien, retiro lo dicho. Si existen chistes más mongos y parece conocerlos todos. No puede ser, esta clase es horrible si va a ser de esta manera. Y después como se reía, parece que tiene una grabadora metía en su garganta con una grabación de tres segundos de una risa y el botón de repetir pegado. Sonaba algo como esto, taran, taran, taran, taran, taran. En verdad podía ser algo desesperante y molesta a la misma vez.

– ¿Quién me puede decir como matar un muerto? Esperen, ya están muertos, ja... –

Por favor que no siga con sus chistecitos. Nos está torturando literalmente.

– Eso fue muy gracioso. Bueno, ahora es enserio. ¿Cómo lo matamos? –

– Dándole en la cabeza. –

Dice Erick adelantándoseles a todos una vez más. Entonces el profesor dice:

– Exacto. ¿Y alguien sabe porque? –

– Porque lo único que tiene despierto en el celebro, es el instinto de comer. Por lo tanto si se le desconecta la vía o se destruye esa parte del celebro, queda muerto completamente. –

Dice Keila sentada derecha en su silla. Luego el profesor la felicita diciendo:

– Muy bien jovencita. ¿Cómo pueden infectarte un muerto? –

– Por medio de mordidas. –

Dice Gabriel obviándolo. EL profesor afirma con la cabeza y pregunta:

– ¿Y qué más? –

– Por medio de algún contacto de sangre o saliva. El virus correrá por tu sangre y tendrás cuarenta y ocho horas para tomarte un antídoto o cortarte el pedazo, si es posible, para evitar la transformación. –

– Perfecto, Evelyn. Otra persona que me pueda decir los síntomas de la transformación. –

– Pues rápido que te muerde, sentirás el ardor. Tendrás mucho sudor, mareos y dolores musculares. Esto pasara a vista nublosa, fallas de las extremidades, y agresividad. Tercera fase será vómitos con sangre, temblequera, y perdida mínima de los sentidos. Cuarta y última fase será el estado de coma o muerte lenta. En esos momentos el virus estará completando su fase para despertar el instinto. –

– Muy bien, Orlan. –

– Claro que podrían variar el tiempo según sea tratado la herida y como sea tratada. –

– Exacto. Bueno, quiero que me escriban ahora mismo lo que acabamos de hablar y hagan un dibujo demostrando las fases mencionadas. –

Todos empezaron a copiar en las libretas según lo ordenado por el profesor.

Si miro bien al profesor, se parece mucho a Frankenstein. Lo que le faltaba era ser verde con tubos en el cuello y la cicatriz en las muñecas y el cuello.