Antes de que ella cerrara la puerta, Justin le pone el pie en el medio y le dice:
– ¿Te vas sin darme un beso? –
– ¿Ya te gustan? –
– Me acostumbre a ellos. –
– Eso ha cambiado en ti. Nunca te gustaba que te besara, ni siquiera en las mejillas. –
– ¿Porque no me gustaría? Tus besos son dulces. –
– No lo sé. –
En esos momentos se pone colorada cuando le dice eso mientras soltaba una sonrisa tierna en su rostro y bajaba la mirada.
Esa carita angelical no se puede comparar con nada de lo que pudiera ser tierno.
Ella se acerca a Justin y le dio un lento y dulce beso en la mejilla.
Este es diferente a los otros que ella me daba, tenía un poco más de suavidad y sentimiento. Ese beso me ha dejado sin voluntad de moverme.
Luego se aleja y volviendo a sonreírle, le dice:
– Nos vemos luego, Justin. –
– Claro, descansa. –
Ella cierra la puerta y en ese instante fue cuando Justin reacciona.
Lamentablemente creo que me estoy enamorando de ella y no puedo evitarlo. Era algo de lo que no me esperaba porque con lo poco que sabía de mí, yo no soy mujeriego. Puedo ver a cualquier mujer y no es que me lanzo a sus pies pero con ella es diferente.
No sé, hay algo en ella que me gusta. Pero volviendo a la realidad una vez más, estoy casado. Aunque quisiera tener algo con ella, no podría. Además de que ella me contó que ya le gusta a alguien y no quiero dañar una bonita amistad por estupideces mías.
Justin entra a su apartamento y rápido Lucy lo ataco en la puerta, brincándole encima y olfateándole.
– ¿Me extrañaste Lucy? ¿Quieres comidita? Hay sí, la nena quiere comidita porque come mucho. Ella quiere parecer una gran bola peluda y por eso come mucho –
Justin le da un poco de comida y ella, sin pensarlo dos veces, se lanzó a su plato a comer.
Siento que yo me hubiera burlado de la persona que hubiera hablado con un animal como yo lo acabe de hacer. Me daba igual, no podía evitar el amor que le tenía a Lucy.
Mientras tanto, Keila se fue a su cuarto y se sentó en su cama sin hacer nada más que mirar al vacío.
¿Por qué Dios mío? Me estoy enamorando fuertemente de Justin y por más que digo de no hacerlo porque tiene mujer, no puedo evitarlo. Él es tan lindo conmigo, tan tierno, fuerte y varonil pero delicado para no lastimarme.
Lo gracioso y cómico lo hace más bello aun y eso sin contar la belleza exterior. En verdad tengo ganas de llorar, creo que eso haré porque no puedo evitarlo. Esto me está matando.
En esos momentos, Keila agarra su almohada y se inclina hacia el frente, tapándose la cara con la almohada y comienza a llorar. En el apartamento de Justin, él se pone a recoger un poco las cosas para ver si podía aclarar su mente.
Me pregunto que habrá estado hablando Josh. Me tiene envidia pero no me llego a decir ni porque. Simplemente salto de ahí y se fue en la camioneta, dejándome con la duda. No parecía que me odiara, solo que quería algo de mí que no podía tener.
ESTÁS LEYENDO
Amnesia
AcciónUn joven despierta en un mundo reinado por el apocalipsis sin el más mínimo recuerdo de su vida. Intentando encontrar a su familia perdida y recobrar la memoria descubre lo inimaginable. Muertos andantes, soldados cuyas habilidades fueron triplicada...