Amnesia

El secreto de Justin

Suki camina hacia la cafetería y entrando, encuentra a Mathew y Melanie en la fila. Entonces, ella se les acerca saludándolos:

– Buenos días chicos. –

– Hola, mi amor. –

– Cuñi. –

– ¿Qué es eso de Cuñi?

– Pues la novia de mi hermano será mi cuñada. Yo de cariño le digo cuñi –

Suki se ríe al escucharla y la saluda también. Ellos agarran sus desayunos luego de saludar a Zoey y se sientan a comer. En lo que comían, Melanie mira hacia la puerta y alrededor. Mathew lo nota y le pregunta:

– ¿Qué haces Melanie? –

– Erick no ha venido a desayunar. –

– Seguro vendrá pronto o quizás ya desayuno. –

– No, el no come en su casa. Siempre viene a comer más o menos a esta hora. –

Luego de que desayunan, salen afuera y Mathew les dice:

– ¿Qué les parece si vamos un rato al parque? –

– ¿Podemos ir a ver a Erick? –

Pregunta Melanie. Entonces Mathew le dice:

– Melanie, Erick debe estar cansado por el día de ayer. Déjalo descansar un poco. Lo vamos a ver al mediodía. –

– Mi modo. –

Dice Melanie desanimada y se va con ellos al parque. Todos estuvieron entreteniéndose un buen rato hasta que llegó el mediodía. Entonces todos se reunieron en la cafetería y fueron directamente hacia donde Zoey. Mientras ella les preparaba las comidas y todo, les dice:

– Tengan cuidado muchachos. –

– No se preocupe, estaremos bien. –

– ¿Zoey, Erick no vino a desayunar? –

– No, no lo llegue a ver. ¿Se lo quieres llevar?–

– Si. –

Zoey le prepara una avena y se la empaqueta para que se la llevaran. Al salir de la cafetería, chocan con Luna quien iba a entrar. Ella sonríe y los saluda a todos. Luego les dice:

– Hola. Wao, tienen hambre. –

– Si, nos tenemos que preparar bien para las misiones que tenemos. –

Dice Suki alertando a todos. Entonces Luna les dice:

– A si, las misiones que me habías dicho. Suerte chicos, que les vaya bien. –

Le dice Luna saludándolos a todos. Al saludar a Justin le acaricia el pecho y por el abdomen. Luego entra a la cafetería y todos se van directamente a la casa de Erick. Al llegar, le tocan la puerta y Erick se asusta. Acercándose a la puerta pregunta:

– ¿Quién? –

–Erick., somos nosotros. Vamos afuera. ¿Recuerdas? –

– Claro. –

Dice Erick abriéndoles rápidamente. Ellos pasan saludándolos y Erick estaba un poco soso. Al ver Melanie se asusta y retira su mirada. Entonces, Melanie se le acerca dándole un beso y le pregunta:

– ¿Qué te pasa, mi amor? –

– Yo, no tengo nada, no. Estoy bien. –

– No me mientas, sabes que mientes malísimo. –