Una pista de lo sucedido

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Al llegar, Keila toca la puerta y escucha cuando la enfermera dice que pase. Entonces, Keila le dice abriendo la puerta suave:

– Disculpe, necesitamos de su ayuda. –

– ¿Qué necesitas...? Oh, ya veo. –

La enfermera iba preguntando amistosamente mientras la miraba pero al ver a Justin con el muchacho, su cara cambia a preocupación y se levanta rápido de su escritorio. Acercándose a una camilla que tenía, le dice a Justin:

– Pónganlo aquí. –

Justin camina con Erick en sus brazos y lo acuesta en la camilla. Entonces la enfermera le pregunta:

– ¿Qué le pasó? –

– Pues, no lo sabemos en verdad. Erick estaba actuando raro, como si tuviera una doble personalidad y nos atacaba como si no nos conociera nunca. –

– ¿Siempre fue agresivo o es tranquilo? –

– No, el es muy tranquilo y tímido. Esta así desde que... –

En esos momentos Justin se detiene recordando mientras su mirada se va al aire.

Erick estaba normal cuando salió del salón. Fue al laboratorio con Fillians y cuando volvió parecía un muerto. Ese maldito le habrá hecho algo a Erick. Sabía que sería peligroso para cualquiera que estuviera con nosotros. Si le hizo algo a Erick, probablemente también se lo hizo a los otros cuatro que fueron.

En esos momentos Justin es interrumpido de sus pensamientos por la enfermera quien le pregunta curiosa:

– ¿Desde qué? Joven. –

– Desde que fue al laboratorio subterráneo fuera de la academia. Tuvo un pase con otros cuatro y cuando regresa, estaba muy cansado. De pronto pasa esto. –

– ¿Inhaló algún toxico o fue mordido en el viaje que ustedes sepan? –

– No llegamos a hablar con él sobre el viaje. –

– Entiendo, vamos a darle una revisada rápida. –

Le dice la enfermera verificándole el cuerpo para ver que no tuviera ninguna mordida. Todos lo miraban preocupados y curiosos luego de escuchar a Justin decir sobre su salida de la academia. En esos momentos Erick abre los ojos repentinamente y se levanta agitado sin respiración. Todos se alarman en esos momentos y Erick les dice deteniéndolos:

– No, no, no, no, no, no. Esperen, no me golpeen. –

– ¿Erick? ¿Estás bien? –

– Joven, fuiste traído por tus amigos que estaban preocupados por ti. Dicen que actuabas de manera extraña, cansada y agresiva contra ellos. –

Le dice la enfermera llamando su atención. Entonces Erick les dice:

– ¿De verdad? ¿Los lastime? Perdónenme por favor, nunca intentaría lastimarlos a ninguno. –

– Erick. ¿Qué tu recuerdes, inhalaste algún toxico o tuviste alguna mordida mientras estuviste en el laboratorio fuera de la academia? –

Le pregunta la enfermera poniéndolo a pensar. Erick recuerda estando en el laboratorio con el científico mientras hacia la toxina. De pronto la visión se le va borrosa al derramar la toxina y un dolor de cabeza le da fuerte. Todos se ponen con sus guardias altas y Erick les dice:

– SI, estábamos preparando la toxina y un químico se me viró. Puede ser que lo haya olido o tocado. –

– ¿No te acuerdas el nombre del químico? –

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora