Piedras en el camino

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Con los bultos de armas, ellos buscan adentro para equiparse y estar listos. En lo que buscaban, Justin le dice:

– Llevemos algo ligero que nos ayude. No nos carguemos demasiado. –

– Bien, yo me llevare la Remington, una Colt M16A2 y dos Glock 22 de la tercera generación. –

– Yo escogeré la Benelli M3 Súper 90, dos FN57 y una HK G36C. –

Luego voltearon hacia Nataniel y Justin le dice:

– Ten, llevaras una MP5 guindando de tu hombro por si acaso algo se te acerca. Si algo pasa tú atacas de lejos, con la Remington 700 y una magnum por si acaso también. –

– Muy bien. –

Los tres se alistan cogiendo también una cuchilla de bolsillo Black XP para defensa de combate en caso de que fuera necesario. Al terminar de coger las cosas, les dieron los bultos a las chicas. Entonces Justin se le acerca a Keila y agarrándola por las mejillas, le dice:

– Cuídate por favor, que lleguen lo más rápido posible. –

– Tu también. Lo dejas y te regresas rápidamente. –

– Te amo. –

– Y yo a ti. –

Ellos enredan sus labios con los del otro entregándose en un dulce beso lleno de sentimientos y preocupación. Suki se le acerca a Nataniel y se despide con un abrazo. Luego se acerca a donde Mathew, le da un beso en la mejilla y le da un abrazo al que deja atónico a Mathew. Mientras lo abrazaba, le dice:

– Tengan mucho cuidado. –

– Igual ustedes. –

– Nathy. Te veré otra vez. ¿Cierto? –

Le pregunta Melanie a Nataniel mientras caminaba hacia él. Nataniel sonríe al verla preocupada y le dice:

– Claro que si, grillo. Ten mucho cuidado y cuando vuelvan todos, quiero que respetes a Mathew. ¿Me lo prometes? –

– Lo hare. –

– Y otra cosa, dale un empujón con lo de Suki. Creo que tú ya te abras dado cuenta de lo que ocurre ahí. –

Le dice Nataniel arrodillándose mientras miraban a Mathew abrazando a Suki. Entonces Melanie sonríe y le dice:

– Si, ya sé lo que ocurre ahí. No te preocupes, yo me encargo. –

– Y cuidado tú con tu noviecito. Ya me dijeron de eso. –

– Hay Nathy, no seas celoso. –

– No soy celoso, pero te tienes que cuidar. –

– Te amo Nathy. –

Le dice Melanie entre risas tirándosele encima para abrazarlo. El sin pensarlo le responde el abrazo fuerte mientras le decía al oído:

– También te amo grillo. Me hiciste mucha falta. –

Todos se despidieron y cogieron sus cosas. Nataniel se monto a caballo en las espaldas de Mathew y entre ellos y Justin comenzaron a correr lejos. Los demás solo se quedaron viendo como lo seguían. Luego de un rato se voltearon y fueron caminando de regreso. Mientras caminaban, Suki pregunta:

– ¿Y qué escusa le daremos a los demás por Mathew y Justin? –

– No lo sé, nos inventaremos algo. –

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