Capítulo 02. De una pelea.

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Aquella estadía en Estados Unidos no fue tan acogedora para los Beatles como Paul hubiera querido, o como lo había sido en la primera ocasión, cuando pisaron tierras americanas un día de febrero en el año mil novecientos sesenta y cuatro. A pesar del rechazo y el enojo de la multitud, los cuatro fabulosos trataron de disfrutar su viaje. Esa sería su última gira, pues a causa de las amenazas y atentados, se había pactado a no hacer más giras por el bien de los integrantes del grupo.

Mil novecientos sesenta y seis fue, a decir verdad, el año más lastimoso de los Beatles. Paul McCartney siempre era el codiciado del grupo, tampoco podía negarse su apetito sexual por las mujeres bellas y voluptuosas, aunque él tuviese una novia en Londres, muy bonita por cierto. Así que, en Estados Unidos, el gladiador del sexo, como solía llamarlo su mejor amigo, John Lennon, disfrutó de buena compañía, lo cual le trajo problemas al resto. Ese viaje también le sirvió mucho al momento de crear, imaginar. Paul tuvo una explosión en su cabeza; con nuevos ritmos e ideas innovadoras para levantar la popularidad de Los Beatles.

Continuando con este fatídico relato, lleno de desgracias y tristezas, proseguiremos al decir que Los Beatles regresaron a Londres y cierto día se encontraban grabando nuevos temas para su siguiente gran éxito: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Idea mayoritaria de Paul McCartney, quien resaltaba el titulo, haciendo alusivo a ellos: Cuatro corazones que vagaban día con día, solos. La palabra pimienta surgió por un juego de palabras, además de tener un pimiento en sus manos. La mezcla perfecta, se decía él mismo.

¡Pero entonces viene el caro precio de su pecado!, ¡Esa maldita característica
perfeccionista que tenía en todo momento!

Paul McCartney era una persona muy perfeccionista. Las cosas debían salir bien o si no eran un desperdicio de tiempo completo.
Eso, muchas veces, resultaba de gran molestia a sus compañeros, personas imperfectas y un tanto mediocres en todos sentidos.

Nueve de noviembre de mil novecientos sesenta y seis. A cuarenta y cinco minutos de ser las cinco de la madrugada. La grabación de los cuarto fabulosos de Liverpool se vio interrumpida por un severo bufido de John Lennon. ¡El set de estudio era un caos total! El ambiente tenía una espesa malgama de pesadez, tan incómoda que nadie se sentiría a gusto estando en ella. George Harrison y Ringo Starr se encontraban sentados, preocupados y hartos de cuánto tiempo más continuarían peleando John y Paul.

Era de saberse el impulsivo carácter que tenía el fundador de los Beatles. Tan decisivo y frustrante al no poder llegar a un acuerdo con su oponente competencia.

Una pelea estúpida en su totalidad. Paul, él Romeo del cuarteto, peleaba con John porque éste quería llevar el ritmo alocado en las canciones, algo así como el estilo de Bob Dylan. Paul no lo deseaba, pues él quería continuar con las baladas románticas y sonatas apaciguas, cuyas John decía eran para abuelitos. Ellos dos eran mejores amigos, y esa pelea estaba rebasando los límites. Paul soltó su bajo hofner y lo arrojó al suelo, el sonido fue estrepitoso. Todo porque John se negaba a tocar y hacía bullas cuando Paul cantaba.

Una discusión que llego a los fuertes gritos e incluso empujones. Aquella pelea era la más fuerte que tenían entre ellos. Ni siquiera de chicos habían discutido de esa manera.

—¡Somos Los Beatles, maldita sea! —gritó Paul con el ceño fruncido y el rostro lleno de ira. —¡Nosotros creamos los hits para las radios!

—¡Entonces llévate esos hits de mierda a una radio en este instante, Paul! —le retó John, cogiendo a su amigo por el cuello de su camisa. —Escúchame una vez más, la última, Paul: No voy a grabar esos tonitos de enamorados. No me puedes obligar.

—¿Entonces qué quieres, eh? Estupideces tuyas creadas por la marihuana, eso quieres —dijo Paul mientras soltaba una risa cínica. Se liberó de los brazos de John. —¡No! Las baladas sonarán mejor, ya no quiero más críticas de las que tenemos por culpa tuya. ¿Lo olvidas? "Más populares que Jesús."

A day in the life (The Beatles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora